Skylar.
—¿Supiste algo más de los Forbes? —Pregunta mi hermano tomando la taza de té.
Estamos sentados en la sala de la casa de nuestros Padres, estamos reunidos los dos para preparar los planes de la gala que tienen nuestros Padres en un salón, hemos decidido que sería algo que se trataría entre pocas personas por nuestra negociación con algunos de los empresarios y por supuesto, Noah y yo nos tenemos que encargar de eso.
—No desde hace dos meses, fue la última vez que hablé con Maverick, Elijah y Luke se mantienen en contacto por todo, ya sabes. —Digo tomando de mi té.
—¿Qué pasó con William Forbes?
Suspiro dejando mi taza sobre la mesa de café, —Preguntas mucho hermanito. —Sonriendo se encoge de hombros, —No dábamos, se acabó, te dije que sólo era por un tiempo. —Se queda observando mis gestos, como si estuviera analizándome, —¿Qué?
—Te duele. —Afirma, —Lo puedo ver en tu mirada y en como te sumerges en el trabajo, no dejas que absolutamente nadie te hable de él y evitas los periódicos.
—Me hubiera gustado que todo no terminara tan mal, siempre supe que nada de lo que estábamos haciendo funcionaría pero no pensé que terminaríamos así.
—¿Así cómo?
—Es difícil de contar pero en Resumen; Somos personas totalmente diferentes.
—Pero ¿Él sentía algo por ti?
Sí y lo alejé más por eso, por el miedo a enamorarme de él.
—Nunca lo sabré, no sabré si sentía o no algo por mí, pero lo único que sé es que no debemos vernos. —Digo recogiendo algunos de los diseños de la gala.
—Obvio, terminaría en Sexo. —Se burla, le tiro una de las servilletas.
—No todo lo nuestro es Sexo en cambio lo tuyo con la increíble de mi Secretaria sí lo es. Por lo menos te cuidas. —Veo que se queda callado, mi cara pasa de una sonrisa a una de susto, —Porque te cuidas Noah ¿Verdad?
—¿Cuidarme? Obvio, tú te debes cuidar, no quiero ser tío antes de tiempo. —Dice pero se puso amarillo.
—Yo me cuido mejor de lo que crees, por mí no te preocupes en todas las veces que estuve con Mave lo primero que tomamos fue precaución, cuidado y la que termina siendo tía soy yo.
Sus ojos se abren como platos, —...No... Imposible, ella se cuida. —Susurra lo último pensando que no lo escuché.
Nuestros padres entran a la sala con una enorme sonrisa, —¿Cómo van con todo?
—Bien, Papi, estamos en eso, todavía faltan las invitaciones pero nada más. —Digo levantando la cabeza para mirarlo.
—Bien, hija, que no se te olviden los Forbes en esa invitación. —Me paro en seco, Noah me mira con una sonrisa maliciosa.
—¿Cómo que los Forbes?
—Claro, Serenety, deben ser los principales, son los socios más importantes. —Dice Nuestra Madre, —Aparte su Padre será partícipe de esta gala.
Empiezo a toser como loca, mi Madre me da unas palmaditas en la espalda. Me repongo tratando saliva.
—Cuidado hermana, no vaya a ser que te de algo malo. —Le sacó el dedo corazón a Noah.
Seguimos con los preparativos de la gala, me ha puesto mala saber que los Forbes estarán ahí y más su Padre, no quiero tomarme con ese hombre y admito que tampoco quiero toparme con el mayor de los hermanos Forbes, quiero tenerlo lejos, se me ha hecho más fácil, las primeras semanas esperé uno de sus mensajes o tal vez una llamada pero no llegó y fui yo que lo aleje así que supongo que la está peor soy yo. He ignorado o he tratado e ignorar todas las noticias sobre él. No he leído los periódicos sólo por él.
De seguro volvió a las andanzas, debe estar feliz de ser nuevamente el mismo mujeriego, hacia semanas que no sonaba en todas partes y volver a lo mismo debe ser un logro para él, sólo sé que las cosas que dije esa noche no fueron a causa del sueño, fue porque así lo sentí, tenerlo por última vez esa noche pone hizo darme cuenta que si seguía besándolo, si seguía tocando su cuerpo como lo hacía, la que terminaría loca de amor sería yo. Cada vez que le decía que se fuera mi corazón se rompía más, porque fue obligado pero fue lo mejor, eso quiero creer.
—Bueno, todo estará listo para esta noche, terminarán de arreglar el salón mientras tanto tú vete a cambiar, Serenety. —Asiento haciéndole caso a mi Madre, —Tú también, Noah, lo impuntual no te lo quita nadie.
Él refunfuñando sube a su habitación y yo voy más atrás a la mía. Me doy una ducha rápida, agarro un vestido blanco con la espalda descubierta y un escote que no deja mucho a la imaginación. Me siento en la cama a ponerme los tacones de punta rojos, caminó hasta mi espejo y ondulo mi cabello, este cae como cascada hacia atrás, sonrío viéndome, me pongo mi perfume y me doy una última retocada al maquillaje, no es muy exagerado, sólo es un pintalabios rojo con un poco de sombra, prefecto para la noche.
Llevo mi cartera de mano y bajo las escaleras, sonrío viendo a mi Padre y a mi hermano esperándome abajo. Ellos se inclinan un poco, para estos eventos siempre Nathan iba conmigo pero esta vez me tocará ir sólo con los dos hombres de mi vida. Cuando llegó hasta ellos mi hermano me toma de la mano y mi Padre toma de la mano a mi Madre y con eso salimos de la casa.
—Vámonos juntos, Skylar. —Me subo en el carro de mi hermano y dejo que mis Padres se vayan solos.
Cuando lo pone en marcha acelera con mucha velocidad, Me agarro sonriendo, sabe que me encanta la velocidad. Sus manos se aferran al volante y presiona más el acelerador pero se detiene de golpe ante un semáforo, ambos nos echamos a reír y chocamos puños.