Tell Me You Love Me.

Capítulo 18.

Maverick.


 

—Jane, cállate la boca, no digas cosas de las que te puedas arrepentir. —Me levanto de mi silla para dar la vuelta al escritorio.


 

—No déjala, es verdad, seguro soy una de tus tantas amantes, Forbes. —Dice Zara con burla.


 

—Ni siquiera hay que ocultarlo, es obvio, sólo una de tus tantas putas se vestiría así. —Mira a Zara de arriba abajo.


 

Me aguanto la carcajada que quiero soltar, —Creo que deberías...


 

Zara levanta la mano para callarme, —Te puedo apostar que no todas las putas de este hombre tienen mal gusto, aunque toda mujer que se acerca a este hombre es puta aunque nunca te haya pertenecido. Te digo algo, hay una que tiene muy buen gusto y no sólo para la ropa sino también para los hombres, y esa no soy yo, porque a mí no me gustan los hombres querida.


 

Jane abre la boca para hablar pero justamente entra un hombre mayor que es el abogado de nuestra separación.


 

—Buenas tardes, Señores. —Todos en la sala lo saludamos.


 

Zara se levanta de donde está y me da una sonrisa, —Bueno, Yo me iré para que ustedes terminen sus cosas, hablamos después, Mave.


 

Jane le da una mala mirada y se sienta en la silla de enfrente, el Abogado de sienta a su lado y saca unos papeles organizados, nos da a cada uno una hoja.


 

—Acta del divorcio, sólo tienen que firmar aquí y después yo les haré llegar una Copia de esto. —Dice el Abogado.


 

—¿Eso es todo lo que tendremos que hacer y estaremos oficialmente divorciados? —Pregunto y el Abogado asiente.


 

—Obviamente los vienes de usted serán separados y por lo tanto le...


 

—Está bien, que tome lo que ella quiera.


 

El abogado asiente, —Bien.


 

Firmo y Jane también firma, por lo que puedo ver no esta feliz pero yo no quería llegar a estos extremos, ella insistió tanto por casarse para un matrimonio que nunca funcionó y nunca iba a funcionar, somos de mundos totalmente diferentes, ella es una chica que necesita a alguien que la amé de verdad y yo no le puedo dar ese amor porque aunque lo intenté al principio no supe como hacerlo. El abogado se reirá dejándonos solos.


 

—Estabas muy desesperado. —Dice con calma mirándome a los ojos.


 

—Yo lo siento, Jane, yo no quería hacer esto, te dije que serías infeliz, pero tú por hacerle el favor a mi Padre, así elegiste...


 

—Con la nueva heredera de las empresas Bowers, con ella me estás engañando.


 

Abro los ojos tanto como puedo, —¿Cómo te enteraste?


 

—Su novio me lo dijo y tu Padre me lo terminó de confirmar. —Se levanta de la silla, —Créeme, William, voy a buscar la manera de hundirlos, se van a pudrir en el maldito infierno. Ya verás lo que se viene, terminé contigo pero esto sigue.


 

Sale de mi oficina dejando una mala vibra, maldigo chocando mi puño contra mi escritorio, estoy harto de las putas amenazas, primero el imbécil del Ex de mi novia y ahora está que viene a querer arruinarme más el día. Es que juro que no los soporto, cada día que pasa me dan más ganas de matarlos a los tres, más a mi Padre, él me ha dañado todos los planes que tenía en la vida.


 

Joder, el vuelo de Skylar todavía no llega, odio ese viaje, se va por una semana completa y aparte tengo que aguantarme el trabajo.


 

Salgo del trabajo y voy directo a mi departamento, me doy una ducha de agua fría y me tiro con Boxers sobre mi cama. He trabajado mucho, me duele la espalda y siento como si la cabeza me fuera a explotar, ya debió haber llegado, agarro mi celular y veo si número y justo cuando lo voy a marcar su llamada me llega, sonríe y sin dudarlo lo cojo.


 

—¿Me extrañas? —Dice, parece cansada.


 

Sonrío con el celular en mi oreja, —Te extraño, más de lo que crees, bueno, te extraño desde que te fuiste.


 

Escucho como se ríe al otro lado de la línea, —Bueno, pues yo también te extraño desde que me fui, el vuelo se retrasó un poco y acabo de llegar al hotel, mi Hermano se está cambiando, saldremos a cenar.


 

—No quería que te fueras. —Digo acomodando una almohada debajo de mi cabeza.


 

—Tenía que, Mave...


 

—Sí, lo sé, cielo, pero te tengo una muy buena noticia.


 

—¿Es muy buena?


 

—La mejor. —Digo emocionado, —Por fin me divorcié.


 

Ella suelta un grito de felicidad, —O sea, ya no más escondidas, ni más tenernos que aguantar para salir a cenar.


 

—No hay que ocultarlo más, Cielo, vamos a poder tener una relación libre.


 

—Ya quiero llegar, así que prepárate, Amor.


 

—Ya quiero que estés aquí, estos próximos días serán toda una tortura, pero no podrás...


 

—No pondré la cámara, William Forbes.


 

Gruño, —Se intentó.


 

Escucho algunos murmuros al otro lado de la línea y supongo que es su hermano.


 

—Mi hermano me llama, por favor, Cuídate, Te quiero.


 

Sonrío, —Te quiero, Cuídate por ahí y no consigas ningún Español.


 

Ella se ríe y cierra, dejó mi celular sobre la mesita de noche y apago las luces. Ya es hora de dormir, estoy muerto, cierro mis ojos y caigo en los brazos de Morfeo.


 

Skylar.


 

Pongo el celular sobre mi pecho tirándome hacia atrás, sonrió suspirando. No puedo creer que tengo al increíble William Forbes a mis pies, que se divorció de su esposa para en realidad estar conmigo y que me dice que me quiere.




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