Había empezado a llover, saque el sobre del buro de mi cómoda, y los papeles. No los había visto. Deje los papeles en mi cama y comencé a leerlos, eran evidencia, evidencia de quién estaba ahora al mando del otro bando. Un montón de nombres que eran parte de la mafia, pero que se mostraban en la luz como si nada. Nacidos de la mafia actuando como si nada. Las pruebas que estaban ahí hicieron que de humor cambiara a peor.
Salí de la habitación con los papeles en la mano, no sabía que hora era, pero todo estaba oscuro ya. Entre al despacho de mi padre y compare algunos nombres con los del sobre, haciendo que mis sospechas fueran verdaderas.
—Malditos
—Deberías dormir, no crees —No hice caso a la persona en la puerta —Tanta ira te hará daño
—Necesito que incrementes la seguridad a mi tía y a mi prima, a toda mi familia —Me miro sin entender por qué —Comenzaré una guerra y no quiero bajas
—¿Qué está haciendo Rouses? —Se acercó hasta el escritorio y me senté
—Protegiendo el legado de mi familia, el hecho que esa maldita rata sepa quién soy no es coincidencia, tengo un soplón y lo vi hace unos días. Y no solo él, sino todo el maldito consejo, están en todo lado como ratas.
—Sabes que no puedes controlar en donde se involucran —Asentí mientras miraba los papeles —¿Qué es eso?
—Pruebas, hace cinco años, el consejo comenzó a tener ingresos más altos, dinero por aquí y por haya, hace cinco años murió mi padre, no me importa donde la mafia vote a sus vástagos, pero sí me importa la gente que se une para joderme. Son estados de cuentas, fotos de que este consejo con gente de la mafia. Que ellos sepan quién soy no es bueno, ya Alessandro me lo dijo, puede terminar peor de lo que el término.
—Nunca has pensado en salirte
—Varias veces, pero siempre lo pospongo, y creo que deberé posponerlo de nuevo, tengo a mucha gente que cuenta conmigo. Conrad Müller y sus amigos están relacionados estrechamente con Emiliano Fiore, son un grupo pequeño que roban a farmacias, pero Emiliano no es tonto.
—Puedo investigarlos
—No te involucres en esto —Se sentó —Juraste no volver y que el barro te salpique es lo último que quiero
—Me fui, pero aún tengo amigos dentro. Pedro aún sigue viviendo en Milán, debe haber escuchado algo, Pablo y los demás.
—No he hablado con ellos desde que saliste, se desintegraron cuando te fuiste
Su mirada se centra en mí y miro de nuevo las hojas y la ira vuele a mí.
—No deberías preocuparte con eso
—¿Qué sabes de Luciano?
—Que no controla el otro lado, y que está enamorado de tu prima —Habla
—¿Hace cuento la conoces? —Pregunto curiosa
—Hace tres años, fue a visitar a Victorie y nos topamos ahí, nos volvimos a topar en un club de la zona, ella ya estaba con Luciano —Asentí —Lo investigue y encare, no dijo mucho, solo dijo que se estaba retirando, le pregunte por qué y me dijo que era por tu prima. Que además tú ya asumirías el poder y que estaba cansado. Deberías hablarle.
—¿Y decir qué? ¿Lo siento, pero tuve que matar a la loca de tu novia que además era como mi hermana?
—Lo de Leonor no fue tu culpa
Lo miro y luego a la venta. Es lo que yo me repito siempre, pero si supiera la verdad que mi peso no es porque la haya matado, sino por estar escondiéndola. Alessandro me había enseñado correctamente los puntos de presión y como no matar a nadie a pesar de una herida severa. Me llevaría ese secreto a la tumba, yo solo le di libertad, pero condene a Luciano y a Cristiano.
—Supongo. Lindas vacaciones, debes querer regresar —Cambió de tema —¿Frecuentan mucho esos lugares? —Me mira sin entender —Hay por favor, yo soy la que paga las cuentas de Arabella, un día se excedió y el banco llamó. Me dieron el informe y bueno dijo que estaba con otras personas, no soy estúpida, aunque algunos lo crean —Alce las cejas
—No creo que ella piense eso
—No, pero a veces se le olvida que aunque ella es la mayor, yo sé más cosas —Sonreí —No te prohibiré su amistad, solo pediré que cuides de ella. Arabella es un ave y la pata de la cual esta familia cojea, luego está mi tía y su problema con las compras, le sigue mi tío y su obsesión por la ropa, Clark y mi abuela, aunque de estos dos últimos no me preocupo, pero los otros tres si. Me echo de muchos enemigos y los tengo presente dentro y fuera de la mafia, pero ahora siento que se han unido para acabarme.
—No dejará que pase
—No eres el mismo de antes —Sonríe
—El diablo no deja de ser el diablo solo por llevar trajes
—Touche mon cheri. Por cierto, dile a tu novia que si quiere jugar que lo haga de frente. Aunque me parece un juego muy tonto cuando el premio eres tú. No me malinterpretes Alessio, pero para mí las personas son personas y no objetos. Explícaselo.
—No es mi novia
—Lo que sea, ligue, ligue de finde semana, no me importa.
—Algún día hablaremos
—Lo estamos haciendo ahora. Estar cerca de mí es como estar cerca del fuego, si te acercas demasiado te quemarás. Sabemos como resultara esto, evitémosle al mundo una explosión que no está preparado para ver. Has llegado muy lejos, no quiero que todo eso se haga cenizas si llegas a acercarte demasiado.
—Siempre has dejado lo nuestro al final de todo sin importar que —Me pongo de pie y me arrimo al escritorio —Siempre hubo algo más importante
—Hice una promesa, y debo cumplirla. Un día…
—Un día me despertaré, a lado de una mujer que no serás tú —Se pone de pie —Tú de un hombre que no será yo, y nos sentiremos igual de vacíos que siempre, porque eso ya paso —Se acerca peligrosamente a mí provocándome escalofríos —Es el maldito purgatorio vivir así. Has tenido cinco años para olvidarme, pero creo que no has podido y yo tampoco, se sincera conmigo solo una vez y dime la verdad. Lo que sea lucharemos juntos, o cállate todo y sigamos siendo este teatro que te esfuerzas en crear. Guardaespaldas y princesa.
#23804 en Otros
#3661 en Acción
#36722 en Novela romántica
mafia italiana y amor, tradicion monarquia iglesia, amor y acción.
Editado: 27.05.2024