Arabella
La tensión entre Alessio y Rouses es evidente en la mañana, odio verla no poder ser feliz a lado de a quien ama. Miro a mi abuela está impasible a la cabeza de la mesa. Mi tía y Clark no dicen nada. Rouses trabaja mientras come, considero que es contraproducente.
Ella no lo sabe que sé lo que mi abuela la obligo hacer hace cinco años. Rouses ha sido una muralla para toda la familia, hace lo imposible para mantenernos a flote, aunque eso la haga infeliz.
—Los hermanos de Luciano vendrán a pasar aquí unos días —mi abuela no me mira pero mi tía si
—¿Sí? ¿Cuándo llegarán?
—A las nueve, tal vez. Quiero que los conozcan a los hermanos de Luciano, es importante para mí
—Estaré en mi habitación, tengo migraña —Dice mi abuela, sin dejar de comer
—Debo resolver algo crucial —Habla Rouses —Cuando lleguen llámame
Sale del comedor, no deja que se llevan los platos, seguimos comiendo, ella ni termino la sopa y eso me preocupa. Miro a mi abuela que parece que ni importarle.
—Me he casado —Eso la hace levantar la cabeza —Hace dos años mi padre dio su consentimiento
Mi tía Victorie no sale de su asombro, junto a Clark. Mi abuela solo me mira y luego a Luciano.
—Rouses —Susurra
—No, ella no lo sabe. Lo amo y él a mí. El matrimonio fue consumado
—Y lo dices con tal ligereza
—Sí, porque no he hecho nada malo. Ahora perdí a mi padre y lo único que pido es que me apoyes.
—No lo he hecho ya muchas veces
—Eso hacen las familias
—Y no has pensado en el problema que podría causar —dice empujando su plato —Por otro lado, el heredero al trono llegara muy pronto, espero
—¿Heredero al trono? Eso se lo dejo a los hijos de Rouses, hemos hablado y decidimos que mis hijos no llevaran título
—Eso quiero verlo —Sonrió
—Y lo que yo quiero ver porque sé lo que le hiciste a Rouses, lo que le pediste. La separaste de Alessio.
—¿Qué hiciste qué? —Pregunta mi tía
—Ella es una princesa, además creo que deje bien claro que no es mi agrado para estar en el trono
—¿Por qué? —Pregunto molesta —¿Por qué está logrando cosas que tú no?
—No me levantes la voz Arabella
—Rouses es una mujer que está logrando cosas que ninguna otra ha hecho, deberías estar orgullosa, pero la juzgas porque te está superando. No toleras que alguien más tenga más poder que tú.
—Rouses es fuerte, pero debe serlo más, ella es iguala, que tu abuelo, pero a diferencia de él, tiene algo de mí, eso la hace mejor. Rouses debe ser una fortaleza porque si ella cae nosotros con ella.
—Apenas tiene diecisiete años —Reclamo
—No te he visto aquí limpiando sus lágrimas o acompañándola. Has estado en Francia cumpliendo tus sueños, mientras ella ve los suyos caer. No solo tú, Victorie y tu padre. Rouses no necesita sentimientos, necesita dolor.
—Merece ser feliz, ella merece poder estar a lado de la persona que ama
—¿Hablas del chico jardinero? ¿Crees que sería capaz de enfrentarse a la corona y lo que representa?
—Si él ama lo hará —Mira a Luciano
—¿Si le quitara el título a Arabella, se quedaría?
—No elegí a su nieta por su título, señora, la elegí porque le dio sentido a mi vida y me hace querer ser mejor. No la dejaré, la apoyaré en todo lo que quiera hacer, y no tengo problema con mantenerla. Trabajaré, además tengo una herencia que nos ayudaría por un tiempo.
—Y si los privo de cualquier ayuda, hago que nadie los contrate
—Señora, no tiene el poder para que todos me den la espalda, pero sí es así, haré lo que tenga que hacer para poder sostener a la familia que tendré con su nieta señora, no me quedaré de con los brazos cruzados, mataré gente de ser necesario.
—Los observaré, y aunque no lo crea, tengo poder que puede hacer temblar a mi pequeña nieta Rouses.
Sale del comedor y mi tía se pone de pie y se acerca abrazarme. Mi tía era muy buena, había sufrido tanto para poder ser feliz. Me hubiera gustado que este afecto también se lo hubiera dado a Rouses, pero por alguna razón ella no lo había hecho, huía de ella. Como todo lo demás, sabía que esto se debía a Elena, mi abuela.
—Oh querida, felicidades
—Gracias —Mira a Luciano y él se pone de pie recibiendo el abrazo. —Debemos celebrarlo todos, llamaré a Rouses
—Debe estar ocupada —Sonrió —Yo le diré más después
Salimos, Luciano, me tomo de la mano, nos detenemos al ver la discusión entre Alessio y Rouses. Ella le dice algo si se va por el jardín. No la sigue, miro a Luciano, no le cae Alessio y las veces en que pasamos con él ni le hablaba.
Me sujeto de la mano de Lucino y bajo al jardín. Alessio está de espaldas cuando se voltea, me ve e inclina la cabeza.
—¿Podemos hablar? —Asiente —Ven
Me siguió hasta llegar al salón sencillo, Luciano está sentado mirando una de las revistas y cuando lo ve entrar a Alessio cambia, se transforma a enojo.
—Necesito saber ¿Que sientes por mi prima?
Nunca se lo pregunte, no creí correcto inmiscuirse, pensé que no regresaría por Rouses, pero aquí está.
—Arabella —Luciano me reprende
—Mira, te vi con varias chicas, e intercambios. Ahora estás aquí.
—Al igual que tú a pesar de llevarte bien con Emilia y Ashley.
—No es lo mismo, yo no quiero una relación sentimental con ella, además ella nunca se enterará.
—Amo a tu prima Arabella, no estaría aquí si no
—Al único que ama es a él mismo —Habla Luciano —Si la amaras no hubieras regresado
—¿Tú qué sabes lo que siento por ella?
—Y que después le dirás que deberá compartirte con Emilia y Ashley
—No, pues yo no podría compartir con nadie a mi mujer ¿No sé tú? Primero me corto una mano
—¿Qué insinúas idiota? —Lo toma de la chaqueta
—No insinuó nada, pero para mí esa vida ya se acabó, respeto la relación que llevan ahí las parejas, pero no sería capaz de compartir a mi mujer con nadie. Ahora suéltame.
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Editado: 27.05.2024