Arabella
Mi abuela se va, y por primera vez siento un temor al verla, y al mismo tiempo alegría por saber que quiere a Rouses. Tal vez más que a mí, pero la quiere. Miro a Luciano y Alessio.
—Arabella ¿De qué hablaba Elena? —Me pregunta mi tía
—No es lo que crees, es complicado
—Pues des complicado, ella te alejara de Rouses si no lo des complicas y me dejan ayudarlos —Nos mira —¿Qué es?
—Conocí a Alessio en un club de intercambio de parejas —Mi tía luce alarmada
Clark la ayuda a sentarse y es Camila la que le da una botella de agua que bebe. Nos ve y vuelve a perderse en sus pensamientos.
—Oh dios, niños ¿Y debían meter justo a Ashley Harris y Emilia Princes en eso?
—Ellos nos presentaron —Explico —Pero no hay sentimientos, tía, es solo sexo
Ella me mira. Una vida muy poco convencional. Había estado en esto antes de conocer a Luciano y estaba dispuesto a dejarlo como Alessio si no aceptaba, pero lo hizo. Claro que ya no lo practico como antes. Siempre hubo reglas y mucha precaución.
—Deben decírselo a Rouses —Habla Camila —Ahora más que nunca. Puede que entienda, siempre ha tenido la mente abierta para ese tipo de cosas
—Definitivamente —Dice mi tía —Aún recuerdo la vez que apoyo la marcha LGTB y Elena pensó que era lesbiana. Casi le da un ataque.
—¿Y si no lo acepta?
—Eso no, no lo sabrán —Hablo Clark —Pero al menos la reina no tendrá algo encontrá de ustedes ¿Al menos que haya más?
—No —Hablo Alessio
Nadie más dijo nada por las dos siguientes horas, cuando mi abuela regreso, firmaba unos papeles.
—Estaré al pendiente —Indico —Dijo que no sentía las piernas, es por el tiempo que ha pasado en la cama, con unos masajes y tratamiento caminará. Que coma si no, no servirá de nada. Las pastillas las puede tomar para el dolor de cabeza. Si se desmaya de la nada o sangra, tráiganla. No emociones fuertes, debe estar en un ambiente relajado.
—Entiendo
—¿Qué haces? —Pregunto mi tía
—Llevaré a Rouses a casa, así no escapará —Informa —Ha vuelto a estar inconsciente, pero es por la fiebre —Le dice a Camila —Una enfermera irá con nosotros, pero también quiero que la cuides.
—Claro
—Y no se te ocurra morirte
La seguridad en el castillo incrementa, Rouses es llevada hasta su habitación, donde sigue inconsciente por la fiebre que parece no bajar. Entro a su cuarto y Alessio está ahí, sujetando su mano, mientras le pasa un paño húmedo pro la frente.
—Estará bien —Indico —Ella nos perdonará —Aquella afirmación parece más para mí que para el —Lo sé
—Espero que sí, nunca quise lastimarla
Saco una bolsa de mi cartera, él me mira con desconfianza.
—¿Qué vas a hacer?
—Pintarle las unas ¿Cuál es su colar favorito? —Pregunto y me avergüenzo por no saber el color favorito de mi prima
—El lila, pero prefiere el negro en sus uñas —Agradezco la información y que no me haga más preguntas de porque no sé esa información
—Alessio —Me regresa a ver —Gracias por amar a mi prima
—No me agradezcas, lo hago porque quiero —Sonrió
Poder tener a Rouses en casa parecía más tranquilo, pero no lo era. La abuela podía estar con ella y no quería estar en la misma habitación que ella en este momento. Estaba en el jardín con Luciano y sus hermanos, que habían venido con nosotros. Hacía un día precioso.
Estábamos jugando cuando un grito nos alertó, Luciano se puso de pie y sus hermanos se pusieron detrás de el. Luciano me tomo y me puso detrás. Nada paso, los guardias que estaban en el jardín comenzaron a revisar y hablar por sus comunicadores.
—¿Qué pasa? —Pregunte alarmada
—Tenemos un código rojo, código rojo, hay alguien armado dentro del castillo y se dirige a la habitación de la princesa.
Miro a Luciano.
—Princesa, vengan por aquí
Uno de los guardias no lleva hasta uno de los salones donde entran cuatro guardias más. Mi tía junto a Clark entran después, ella se ve asustada.
—¿Qué paso?
—No lo sé, estaba en la biblioteca cuando, gritaron, salimos y había una mujer con un cuchillo, apuñalo a Roberta. Dijo que mataría a Rouses, hablaba entre dientes. Clark me hizo correr.
—¿Y Rouses?
—Hay agentes en su puerta, estará bien —Dice uno de los agentes que tenemos aquí
La puerta se abre y es Alessio.
—No sabemos a donde se fue, necesitamos buscarla por todo el castillo, por toda la propiedad, no pueda estar lejos —Mira Lucia —¿Sabes como se llama?
—No, yo no la conozco
—¿Quiero el nombre le dice a uno de sus hombres?
—Nosotros…
Mi tía se queda a medio hablar cuando me volteo, veo a la mujer, está cubierta de sangre y trae la cabeza de… De Mark en la mano.
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Editado: 27.05.2024