Tengo Ganas de Amar

Capítulo 07: Lucille

Capítulo 07: Lucille

Un mes después.

—Muy bien, para terminar la clase, les adelantaré lo que viene en el próximo examen. Híbridos. — algunos compañeros gimotean y otros gruñen. — Ya lo sé, él tema es muy amplio, pero más les vale estudiar bien. ¿Quién me dice cuántas clases de híbridos hay?

Una chica levanta la mano y el profesor le da el pase. — No hay un número específico, pero se conocen diez especies verificadas de híbridos, se estima que hay muchas más no identificadas.

—Muy bien señorita Novoa. Ahora quien me dice como es la transición de un hibrido.

— Depende de cada especie, naturalmente nacen como la especie que tiene los genes menos fuertes, de esta manera al cumplir los dieciséis años ya pueden convertirse en la especie sobrenatural que ellos elijan. — Esta vez levanto la mano yo para agregar algo más.

— Sin embargo, también existe la conversión no convencional o forzada. La cual consiste en el lecho de muerte o peligro. Al morir, la criatura puede adoptar los genes de la segunda especie a la cual pertenece o a veces sus genes se activan solos. Siempre y cuando esté en condiciones óptimas para hacerlo.

— Podría darnos un ejemplo, señorita Hunter. — asiento y enderezo la espalda.

— En el caso de un hibrido mitad licántropo y mitad humano, tiene más genes humanos que sobrenaturales, pero si este no se convierte en hombre por un ritual de la misma especie, existe la probabilidad de que sus genes se activen solos ante una situación de extremo peligro en una noche de luna llena, se le conoce como instinto de sobrevivencia. El caso de un hibrido, vampiro-humano, es distinto, cuando el hibrido fallece automáticamente adopta su forma vampírica, siempre y cuando haya suficientes genes vampíricos en su sangre. — Todos aplauden y balbucean entre ellos.

— Muy buena explicación señorita Hunter. Tengo entendido que usted es un hibrido, es bueno que sepa sobre su especie.

Regreso a mi asiento y todos cierran sus libros justo a tiempo para salir de la clase.

— Rayos, ni siquiera yo se tanto de híbridos. —Justin me toma del brazo y le sonrío.

— Pues deberías estudiar más.

— Naa a mí no me van esas ñoñerías, sin ofender. — se encoge de hombros. Y suelto una risita. — Además aún sigo sin poder creerme que seas una Hunter. Es como caminar al lado de la realeza.

— Puff que exagerada. Créeme si hablamos de realeza estas con la Hunter equivocada.

— Toda mi vida he oído historias sobre tu familia. Como cuando tu padre mató a un ejército completo de vampiros y se unió a la raza de hombres lobo. — entrecierro los ojos.

— No creo que eso sea verdad pero...

— O como tus abuelos combatieron el mundo y...

— Bien, por lo visto las personas suelen exagerar todo. — río.

— Detrás de aquellas exageraciones debe haber algo de verdad ¿no crees?

— Hey, cuidado aguacate, estorbas el camino. — empujan a Justin y enarco las cejas por la brusquedad con la que la tratan.

— Pues nunca tendrás mi guacamole, idiota. — grita ella.

— ¿Quiénes son ellos? —frunzo el ceño viendo la dirección en la que van alejándose aquellos vampiros.

— Vampiros del primer clan. Se creen superiores a los demás por ser vampiros... De un clan ¿Notas lo estúpido que es eso?

— Pues me alegra que no te dejes amedrentar por ellos. Pero tampoco pueden tratarte así. —ella le quita importancia y enrolla su brazo con el mio para avanzar.

— Verás... Los conozco desde la secundaria, he aprendido a lidiar con esos idiotas. Y supongo que tendré que aguantarlos un poco más.

— Créeme que mi secundaria tampoco fue la mejor.

— Umm pero tú eres bonita e inteligente. Yo soy ancha y un poco lenta para las cosas. Mi contextura no me acompleja, solo me he resignado a este tipo de comentarios.

— Hola hermosas. — siento el peso de los brazos de Nate sobre mis hombros. Justin lo mira con los ojos entrecerrados.

—Eres un vampiro extraño. — suelta . — Deberías estar con algún clan, no con nosotras.

— Lulle, podrías decirle a tu amiga la pesimista que tú y yo somos inseparables.

— Ya lo oíste Justin. Nate es mi garrapata, no se alejará tan fácilmente de mí.

— Exacto. — se apremia él solo y luego me pellizca.

— Auch.

— Podrías decir que soy tu hermano del alma no una garrapata.

— Te queda mejor ese apodo. —me apoya Justin. Y Nate revolea los ojos. — Por cierto, habrá una fiesta por Halloween, lo celebran solo los humanos, pero puedes ir disfrazado y nadie te notara, vampiro. — le guiña un ojo.

— Umm lo siento, es el cumpleaños de mi hermano y no creo poder asistir.

— Oh había olvidado el cumpleaños de Peter. —Nate acaricia su barbilla como pensando.

— Bueno, vale. Será para otra oportunidad, los veo luego chicos. — se despide de nosotros y yo suspiro.

Dentro de unos días será el cumpleaños de Pet y no tengo idea de que regalarle.

— Entonces... Vamos a la biblioteca. — Pregunta Nate.

Lo miro por varios segundos y niego. — Prefiero estudiar en casa.

— Lucille Alexandria. — me señala con un dedo. —Prometiste no hacerlo.

— ¿No hacer qué?

— Volverte este ser deprimido y penoso que huye de todo.

— No estoy huyendo.

— Por supuesto que lo haces, y no intentes mentirme porque sabes que no puedes.

— Si te metes en mi mente voy a golpearte.

— Por lo visto la paciente no solo está teniendo crisis de depresión sino que también presenta cambios de agresividad. — resoplo y doy media vuelta hacia la salida de mi facultad.

— Eres imposible. — exhalo levantando los brazos.

— Vamos Lucille deja de meter la cabeza en tu caparazón y acepta lo que te sucede.

Aprieto los dientes porque no quiero tener está conversación con él no ahora, he evitado hablar del tema casi un mes entero. No estoy lista para hacerlo ahora.

Me apresuro corriendo hacia la parada de buses, lastimosamente faltan unos cinco minutos para llegue el bus blanco con manchas negras de la universidad.




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