Capítulo 58: Adrienna

CAPÍTULO 58: ENNA

(***)

No puedo dejar de morderme las uñas mientras observo todo el desastre que es la cocina de mi casa. Miro a Nate y a Daniel, ambos frente a Emma quien parece estar en una especie de trance. Al parecer están intentando contactar a Mary y es que no pude ocultar más el secreto.

Son casi la 12 am de la madrugada y nadie sabe nada de Mary Anne, y su último maldito contacto fui yo.

Emma parece balbucear cosas sin sentido hasta que por fin el trance en el que estaba se ha ido, ella coloca sus manos sobre sus muslos e intenta recomponerse, pero su cuerpo se desvanece, Daniel la toma entre sus brazos y rápidamente la lleva hacia el salón principal.

— Bee, me escuchas ¿qué paso? — le dice.

Es la primera vez que observo al tío Dan tratar a alguien de esa manera tan cercana, se me hace raro, siempre lo he visto como alguien con mucha autoridad ajena a todo. Sin embargo, está frente a ella sosteniéndola con sus brazos como si tuviera temor de que se marchitara.

— Estoy bien. — Ella se aleja y se sienta, todos nos acercamos para escucharla. — Pude conectarme a ella, lo que vi... no sé, no sé cómo explicarlo.

— ¿Mamá, pero hablaste con ella? ¿Te dijo algo? ¿Pudiste verla?

— No... no teníamos una conexión tan fuerte apenas fueron segundos, pero pude sentirla a través de mi... ella estaba tan... asustada... débil... y el lugar donde la tenían...

— ¿Qué...? Ella... ¿está bien? Dinos algo concreto por favor.

— ¡Lo intento Daniel! Pero fue demasiado difícil, se encontraba en un lugar sucio como en una especie de celdas... y ella solo mencionó algo sobre cazadores, apenas y pude entenderle, solo balbuceaba.

— ¿Cazadores? — todos nos miramos alrededor y siento un escalofrío recorrerme la espalda.

Si Mary cayó en alguna guarida de cazadores no tardarán en dañarla o incluso algo peor... Lucille se tapa la boca y por el rostro de preocupación de todos es demasiado claro que todo se ha tornado aún peor.

— Enna, tú fuiste la última en hablar con ella ¿segura que no te dijo nada? — me pregunta Daniel y niego, aprieto mis dientes con fuerza maldiciendo.

— No... Ella solo me dijo que necesitaba respuestas... quizá tenía alguna pista de algo no lo sé, y la llevo hasta ese lugar.

— Bien, hay más de 10 guaridas de cazadores de las cuales tenemos registro y otras que se mantienen de manera clandestina. Carajo... ¿estás segura que es una guarida de cazadores?

— No Daniel, no lo sé, es lo único que pude entender de ella, pero tendría sentido, probablemente no ha bebido en mucho tiempo, y no creo que quieran alimentarla. — Emma se pone de pie y se acerca a Nate. — La vamos a encontrar... lo prometo.

— Creo que puedo contactarme con Laurie, ella podría ayudar a decirnos más ubicaciones de zona de cazadores. — Menciona Margaret.

Esta vez Maggy llama mi atención es la primera vez que la escucho mencionar algo así, y es que siempre hubo rumores en la familia de que Margaret en algún momento perteneció a un clan de cazadores, nunca supe si era verdad o no, aunque esto parece más una confirmación.

— Bien, yo hablaré con Peter, creo que sería mejor dividirnos y ver la manera de hablar con sus líderes sin llamar mucho la atención, si los provocamos podríamos crear un problema aún mayor como una declaratoria de guerra. Ganas no les faltan de salir a cazarnos a todos. — Mi padre se acerca a Daniel y termina de cuadrar detalles de cómo irán a la búsqueda.

Me tiembla el cuerpo de solo pensar que Peter va a estar en esa persecución... corriendo peligro.

Me alejo de ellos y camino hacia el patio trasero. Me siento tan culpable, de solo imaginar lo que le pueden estar haciendo, no debí hacerle caso, debí seguirla, debí haber hecho algo más...

— No te sientas culpable, fue su decisión Enna. — Miro a Nate quien parece agotado, no es el mismo chico risueño y encantador de siempre, en cambio este parece un hombre triste, la preocupación desbordando de cada poro de su cuerpo.

— Debí haber hecho algo para detenerla.

— No, eso no era lo que ella quería... de hecho por eso acudió a ti para que la ayudaras. Mary necesitaba un cómplice, alguien que la apoyara sin juzgarla. Probablemente si hubiese venido conmigo no la hubiera dejado sola en ningún momento o la hubiera persuadido para que no hiciera una locura. — suspira pasando una mano por sus rulos despeinados.

— Yo... solo quería volver a ser ese apoyo para ella, ser su amiga... perder su amistad me dolió tanto, es algo que no puedo perdonarme. — Mi voz se pierde en la última parte. — Se que no tengo derecho, tu mejor que nadie sabes que dañe a Mary y ella no se lo merecía... y todo.. para que al final nada valiera la pena.

Muerdo mi labio inferior y cierro los ojos, pensar en Peter me duele, aún no sé cómo procesarlo.

— Sinceramente no entiendo porque lo dejaste. — enuncia Nate suspirando. — No necesito ser un vampiro que lee mentes para darme cuenta lo muy enamorados que están ambos el uno del otro, y lo doloroso que es para ustedes mantenerse alejados.