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Quiero decir que esta historia empezó como solo un Two-Shot, pero decidí arreglarlo un poco y quedara con mini-capítulos, viñetas, cortas, algunas muy cortas otras un poco mas largas.

N/A: Los personajes no me pertenecen sino a su autora original, J. K. R. y yo solo juego con ellos para esta mini historia.

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Un matrimonio arreglado

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El patriarca de la familia Malfoy veía a su unigénito caminar sobre la alfombra de su viejo amigo en la casa Black. Hoy era el día más importante para su hijo, Abraxas sabía que Lucius no quería casarse con nadie, pero poco le importaba. Su hijo y la chica eran amigos así que estarían bien. Miró como Lucius paro abruptamente y se quedo viendo fijo la escalera, siguió la mirada y encontró a una mujer verdaderamente hermosa, ojos azul claro, cabellos rubios lisos, piel pálida y rasgos finos, Narcissa Black, la prometida de su único hijo, era muy hermosa ni si quiera el nombre le hacía justicia.

Caminó hasta su hijo, y a pesar de la altura de ése de casi un metro ochenta, se pudo colocar atrás de él y susurrar:
Ella es perfecta para un Malfoy, ella es la única que puede ser tu esposa, la madre de tu hijo, la señora de la casa. La única que podrá tomar el lugar de tu madre como ama y señora de la noble y ancestral casa Malfoy.

Abraxas miró el caminar lento y parsimonia de su hijo, el recelo en los ojos grises tan iguales a los suyos, pensó que si su hijo se daba la oportunidad sería más que feliz con la chica de baja estatura; no todos tenían la altura de un Malfoy.

Miró también la sonrisa de su amigo/socio, porque tanto la familia Black como los Malfoy ganarían algo con esa unión.
Black ganaría dinero. Y él... un heredero para su hijo más algunas tierras y beneficios en el plantel del ministerio.

Aunque la vedad la señorita que ahora perforaba a Narcissa, no hubiera sido una mala elección, pero Bellatrix no podía controlar su temperamento, y no quería que su hijo fuera a ser un cadáver en poco tiempo.

Narcissa Black, era la indicada.
También vio el matrimonio mestizo de la hija mayor del matrimonio Black, Andromeda Tonks estaba en estado, con su esposo sangre impura. Pensó que tampoco era bueno que al final cometería una locura, pero al ver a la chica, sonrió. Su hijo sería inmensamente listo si llegaba a ganarse el cariño de la mujer.

-Lord Abraxas, un placer verlo-Cissi miró a su futuro suegro y le dio la mano.

-Un gusto, querida.-contestó.

-Padre, creo que derivamos empezar-Lucius estaba incomodo y eso se notó en su voz.

-A sí, Andy toma asiento así no explotaras en cualquier momento-Bella casi escupió.
El matrimonio Tonks solo se limito a ser educados y así Abraxas supo que tomo la mejor decisión.

oOo

Paso el tiempo y los arreglos se hicieron para cuando los jóvenes notaron ya estaban diciendo el 'sí' en la casa Malfoy.
La boda fue hermosa, artística, todo lo exquisita que podía ser una boda sangre pura.
La familia Black tenía a casi todos, hasta el hijo prodigo estaba ahí. Abraxas miró a Regulus, un caballero desde la punta de sus zapatos hasta el último de sus cabellos hablando con Severus. Esos dos eran los amigos más cercanos a su hijo así que verlos allí no le molesto. Pero ver a Sirius Black y James Potter sí. El primero era el primo mayor de su nuera y el segundo por lo que sabía era un jugador de quidditch, golpeador. Y también sangre pura, lo único por lo que no lo sacaba de su casa.

-Padre.

Abraxas miró a su hijo con un traje de color blanco perla con toques en plata que hacía resaltar más sus cabellos platinados, el gen Malfoy .

-Sí.

-Cissi y yo queremos irnos de aquí ya. Así que vengo a despedirme de ti y del primo aunque a él no lo veo.

-¿Tan pronto te quieres ir de tu boda?

-Sabes que esto es más para ellos-señaló a los invitados- que para mi y Cissi. Ambos estamos incómodos.-Lucius miró a su padre a los ojos, ahora él era un poco más alto pero aún así jamás le faltaría el respeto.
Abraxas bufó, y pensó que su hijo era un mal agradecido. Cómo a él le hubiera gustado que su padre le hubiera dado la oportunidad de contraer matrimonio con una mujer que hubiera sido su amiga y entendiera lo que era ser un heredero sangre pura.

-Has lo que te plazca, pero recuerda que no quiero problemas con este matrimonio, entiendes.

-Si padre.










 

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Continuara...