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Hola, extraño
 

Lupin miró a los estudiantes que hace dos meses se anotaron en el club de duelo, le sorprendió ver a Malfoy, según había escuchado era el nuevo sub-capitán de Slytherin en el equipo de quidditch, le escribiría a Lucius, aunque apostaba que su pareja ya lo sabía.
Comenzó la clase y miró de más a ese chico, según Regulus y Severus, Draco tenía problemas para socializar, pero nunca para armar peleas. Pero en sus clases siempre era bien portado, le recordaba mucho a... Lucius. Continuo su clases de duelo y al final decidió que el rubio sería capitán de los de su casa y para los Griffindor que era la otra casa para ese día decidió que sería uno de quinto.
La clase terminó y los miró irse quería ver más sonrisas en la cara del hijo de Lucius.

Sonrió, tenía una idea.

oOo

Draco llegó a su cuarto compartido con Nott. Miró su cama y encontró una nota, se sorprendió
¿Cómo llegó esto ahí ? —se preguntó.
La tomó y la leyó, sonrió un poco ¿un nuevo amigo eh? Porque no. No perdía nada haciéndolo y tal ves, solo tal ves un día encontraría esa mano amiga.
Tomó papel y su pluma y escribió lo primero que se le ocurrió, empezando con:

"—Hola extraño..."

oOo

Remus Lupin, sonrió. Los Malfoy siempre le sacaban una sonrisa, y más éste que aunque no lo conocía opto por contestar la nota que le envió, si, los Malfoy son seres complejos. Además el joven en cuestión, no podía dejar de ser como sus antepasados, total, tenía que ser Malfoy.

Tomó un papel elegante y escribió con amor, hace algunos años que empezó a escribirse con Lucius, no pensó que a su edad volvería a esta juntos, quería la aceptación de los jóvenes. Aunque le habían dicho que no importaba y era hora de ser felices, él no podía pensar en ocupar un lugar que no le correspondía.
Abraxas Malfoy su alumno le dijo que no importaba, y Abraxas Sr, solo que no hiciera algo
Griffindoresco, era un insulto muy sutil ¿no?. Ahora solo faltaba ese niño callado que hacía que cierto cornamenta se distraerse de sus clases y partidos.

Lo sabía y también sabía que cuando un Potter se obsesiona con alguien, éste alguien termina con ese Potter, si no que Lili Potter lo negara.

oOo

Harry Potter tenía en sus manos una carta de el hombre más, en sus tiempos cabe destacar, mujeriego y conquistador posible. Su padrino le dijo que si quería enamorar a un chico como: Draco Malfoy, tenía que pensar como un Malfoy y para eso la persona más calificada era su profesor—en un principio pensó que sería el profesor Snape pero al leer el nombre casi le da algo.

»Querido Harry:

Habla con Moony; si cachorro, Remus Lupin es el ideal para ti.
Habla con él y dile de verdad lo que sientes, él te entenderá mejor que nadie.
Suerte cachorro.

Pd... Te quiero

Ppd : Remus se morirá de la vergüenza, se pondrá como un tomate, toma le una foto.«

Y sí, él ocupaba toda la suerte posible.

—Sea como sea, Draco no escaparas de mi. O dejo de llamarme Harry James Potter.

Harry caminó al despachó de su tío y cuando entro sin tocar como siempre, ahí estaba Remus lo que nunca olvidaría sería el como estaba. Pero solo confirmo que él sería la persona correcta para ayudarle con el mini Malfoy, total si Remus Lupin, ratón de biblioteca en sus años de Hogwarts ahora esta con el señor Malfoy, él, Harry Potter estrella de quidditch de su casa, podría con el príncipe del hielo de Slytherin.

—¿Qué pasa Potter?

—¿Malfoy... cuál es la comida favorita?

Draco lo miró mal ¿qué le pasaba a San Potter? Él no era su amigo y ni quería serlo, solo con verle y recordar que era hijo de un traidor a la sangre y una sangre sucia no era digno de nada. Draco también supo que el chico Potter tenía una mal sana obsesión con él. Sabía que era hermoso, pero nunca se habían obsesionado chicos como Potter, era un mestizo mediocre y el consentido de algunos maestros más también del director, él no quería nada con 'San Potter cara rajada'. Le mandaría una nota a su tía Bella y también a su padre... mejor no, su padre últimamente estaba más raro que de costumbre.

—Déjame en paz, Golden Boy . —escupió lo ultimo, tal vez así entendía que no lo quería cerca.

Harry negó, pero no se rindió, jamás lo haría. Él era un Potter-Evans, pero también tenía sangre Black, y su abuela jamás dejaría que se rindiera así de fácil. Draco Lucius Malfoy sería suyo, quiera el chico o no.