Capítulo: 13

Olivia
Salgo del campus más nerviosa que cuando entré, todos me miraban raro, sabrán quién soy? Seguramente la noticia de la muerte de mi padre salió por todos lados, pensé que sería más fácil, pero no, no lo es. Miro por todos lados para ver si encuentro a Antoni, ahora se le da por desaparecer, tampoco veo a Aria, mi única amiga, pero que está muy enfadada conmigo por no haberle dicho que voy a casarme con Robert.

—Olivia —me volteo para quedar frente a un chico un poco más alto que yo, con el cabello negro y unos ojos azules muy intensos, está sonriendo, pero no lo conozco.

—Perdón, ¿te conozco? —él niega algo avergonzado.

—Lo siento, no me conoces, pero yo a ti si —alzo una ceja —siempre me pregunté quién era esa chica que estaba en la lista y nunca venía, esa a la que solo veía en los exámenes y que nunca me daba tiempo a saludar porque salía corriendo como Cenicienta —sonrío —es bueno verte de nuevo.

—Y me verás desde ahora en adelante muy seguido, ¿también estudias medicina? —él lleva una mano a su cabello.

—Bueno, no sabía que era invisible.

—Perdón?

—Me senté casi a tu lado Olivia

—No te vi —murmuro apenada, el chico sonríe.

—Bueno, no voy a juzgar porque no parecías mirar a nadie, pero debes compensarme el haberme ofendido así —enarco una ceja.

—¿Compensarte?

—Un café te parece bien? —me quedo perdida en sus ojos, ¿me está invitando a tomar un café? Es la primera vez que un chico se acerca a mí y me invita a salir, por lo general cuando iba a fiestas todos querían sexo y en la escuela todos le temían a mi padre —creo que me vas a negar un café —agrega haciendo un puchero que me hace reír.

—No te conozco.

—Joshua Campbell —me extiende su mano —ese es mi nombre, soy el chico invisible que lleva mucho tiempo observando a su Cenicienta salir corriendo y al fin hoy pudo escuchar su hermosa voz e invitarla a beber café —su sonrisa es encantadora y por qué no? Solo es un café y necesito amigos, además, Antoni no está por ningún lado.

—Ok. Pero pagas tú —él ríe haciendo que sus ojos solo parezcan brillar más.

—No esperaba eso, pero acepto —niego sonriendo mientras lo sigo hacia su auto, alzo una ceja del asombro cuando me abre la puerta de un lindo auto deportivo de color rojo, bueno, la sorpresa no fue tanto por el auto como por el gesto de abrir la puerta, ya no quedan hombres así.

—En realidad, si sé quién eres —dice cuando le comento que solo me invita porque aún no sabe de quién soy hija, ya estamos en un local cercano a la Universidad esperando nuestros pedidos, yo me tenso al escucharlo. —y siento mucho lo de tu padre.

—No pasa nada —murmuro, la chica que nos atendió deja nuestro pedido en la mesa y se larga, no sin antes mirar con descaro a Joshua, el cual es muy guapo y no la culpo.

—Olivia, no puedo juzgarte por tu familia, además, la mía tampoco es de oro, todos tenemos defectos.

—Pero apuesto a que tu padre no es un mafioso asesino —Joshua niega.

—¿Y si te digo que es un asesino en serie que ha matado a más de 20 mujeres y que a todas las entierra en el jardín? —susurra para que solo nosotros lo escuchemos.

—Bueno, debes llevarme a ver ese jardín, debe ser muy grande —ambos reímos

—Eres muy linda Olivia —comenta logrando que me ruborice un poco.

—Joshua acepté el café, pero no busco más que una amistad —digo intentando ser clara —me casaré en una semana —veo decepción en sus ojos.

—Debía intentarlo —suspira —bueno, tendrás que pagar entonces —se levanta del asiento dejándome con la boca abierta y camina hacia la salida, luego vuelve corriendo a la silla y ríe —bromeaba Olivia, acepto tu amistad, aunque... en fin, que está bien con ello, ¿eres feliz con ese afortunado? —respiro hondo.

—Me iban a matar y solo no lo hicieron porque acepté casarme, así que —me encojo de hombros, él ríe pensando que es broma y yo también río, si supiera que es verdad.

—Ya que estamos revelando secretos —sonríe —soy el hijo del presidente del país y me encanta fugarme del servicio secreto —suelto una pequeña carcajada por su broma y él también ríe.

—Debería irme ya —menciono mirando mi reloj, Antoni debe estar buscándome.

—Me gustaría invitarte a una fiesta —comenta rápido —será en un hotel muy importante y quería que fuéramos juntos, ¿qué te parece?

—Bueno, es una buena idea y

—Ella no puede —esa voz me congela en mi sitio, Joshua levanta la vista y siento las manos de Jackson sobre mis hombros erizando toda mi piel.

—¿Usted es? —Joshua se pone de pie, yo hago lo mismo cuando Jackson retira sus manos, no me atrevo a mirarlo.

—Soy su futuro suegro —dice sonriendo —y ella ahora debe irse, vamos Olivia —suena a una orden, yo solo le sonrío a Joshua que nos mira raro.

—Olivia! —el grito de Joshua me hace detener antes de subir al auto de Jackson, el chico llega hasta a mí —¿me das tu número? —me extiende su teléfono, el cual iba a tomar, pero Jackson se lo arrebata de las manos y lo lanza lejos, lo miro horrorizada.

—Aléjate de ella, muchacho —es lo que dice y luego hace que suba al auto.

—¿Qué demonios te pasa? —le grito sentada frente a él —Ese chico

—¿Quieres que lo mate? Porque eso haré si sigues Olivia?

—Estás loco —chillo —es un amigo y

—No vas a tener amigos —ruedo los ojos.

—Estás loco si crees que voy a obedecerte en algo Jackson, no soy Rachel ni uno de tus perros —bajo del auto cuando este frena, pero me doy cuenta de que no estamos en la casa, parece un acantilado y el aire fuerte que hace deja todo mi cabello en mi rostro.

—Me vas a volver loco —miro a Jackson cuando habla —no dejo de pensar en ti Olivia —esa frase me llena de orgullo, pero no, no vas a ceder Olivia.

—Claro —río —luego de la forma en que me trataste crees que ahora yo voy a correr a tus brazos?