35|Las cartas que nunca escribí.

Justin

Querido Justin,

Espero que hayas tenido un feliz comienzo de año. También espero que hayas tenido un vuelo sin demasiada turbulencia y que hayas podido dormir. Odio los aviones, me dan un poquito de miedo, pero seguro eso ya lo sabes. Sé que enviarte cartas es algo muy antiguo. Podrías pensar que soy un poco anticuada, pero me olvidé la portátil en casa de mis padres y Chandler sugirió que sería romántico de mi parte escribirte una carta. Así que eso hago.

No te quiero llenar de felicitaciones, porque sé que debes estar cansado de recibir tantas de ellas. Luego de que la noticia de que fuiste seleccionado por uno de los grupos de fútbol más reconocidos del mundo, todos también me preguntan por ti y no hago otra cosa qué agradecer los halagos que hacen sobre ti.

Pero te escribo esta carta para contarte todo lo que te estás perdiendo aquí en Boston; me apunté oficialmente a formar parte del grupo de voluntariado junto a Kas y Candace. También hablé con el decano, y me di de baja a varias de las materias que me estaban ahogando, porque supongo que tenías razón. Es un poco aburrido limitarse solo a una cosa en la vida cuando tienes la oportunidad de dejar tu huella en muchos otros lugares. En las mañanas también hago pilates y por las noches juego videojuegos con Hans, aunque últimamente no he tenido mucho tiempo con todo el tema de la inauguración de la biblioteca. Por cierto, ¿puedes creer que Chandler y Naomi están saliendo a escondidas? Nunca me lo hubiese imaginado, aunque son tal para cual. Él sigue trabajando en la cafetería, ahora hace tus turnos y graba TikToks de vez en cuando. Tu jefa siempre lo regaña.

Fergus abrió su emprendimiento de maltas artesanales y parece ser todo un éxito en el campus. Aunque el decano dice que es ilegal, así que solo lo hace por las noches.

Taissa también se unió al voluntariado, pero viene solo los fines de semana porque está aburrida de escuchar a Naomi contarle acerca de su relación amorosa con Chandler. Y es muy detallista en ello. No sonríe mucho, pero supongo que es lo más feliz que la he llegado a ver desde que la conocí.

Hans sale con un chico nuevo. Esta vez; es el definitivo. O eso nos dice. Aunque... dijo lo mismo de los últimos seis chicos con los que salió antes. Crucemos los dedos por que esta vez sea verdad.

Creo que eso sería todo. No es que hayan pasado demasiadas cosas y tampoco es que lleves mucho tiempo en Italia, pero quería que lo supieras, estamos todos muy orgullosos de ti y morimos de ansías por ver tu próximo partido en la pantalla de la cafetería del campus. Supongo que no me devolverás una carta como respuesta, jajaja. Sería mucho de mi parte esperarlo, así que me conformaré con un whatsapp.

Te echamos mucho de menos.

Con amor, Lothodora Gilbert.

Mejor Lotty. Síp. Muchísimo mejor.

Son casi las once de la mañana cuando acabo de leer la carta que cruzó el mar solo para aterrizar en mi puerta un par de horas atrás. Admito que al verla, me sorprendí. No esperaba recibir cartas de admiradores tan pronto, pero luego el olor de su perfume que impregnaba aquél folio, hizo que me diese cuenta que era suyo. La única admiradora que realmente quería tener. Y era afortunado, porque ya lo tenía.

Con una sonrisa en la cara, me inclino sobre la mesa y cojo un lapicero del florero. Tiene las iniciales de David inscritas porque es suyo. Al igual que todo lo que me rodea en la mansión en la que me hospedo. También ocupo un par de páginas y me limito a responder su carta. Sé que no espera una respuesta de mi parte, al menos no escrita a puño y letra, así que espero que le agrade leerme.

Querida, Lothodora.

Hum, ¿o debería decir Lotty?

No, por supuesto que no; nerd. Ese me gusta más. Así te conocí y así me enamoré de ti. Con el apodo más cliché que pudiese existir. Al fin y al cabo, supongo que eso somos; un cliché lleno de intención. El chico malo y perturbado que no se tomaba en serio al amor y terminó perdidamente enamorado de la chica buena, aquella que merecía la perfección hecha persona, pero decidió darle una oportunidad a lo que estaba destinado a romperse. A mí. Que estaba roto y ahora no tanto.

Nunca le he escrito una carta a ninguna chica. A nadie, en realidad. Así que no sé muy bien que escribir en esta cosa. Sólo sé que quería sorprenderte y espero estarlo logrando. Ahora respondiendo a tus preguntas; tuve un vuelo bastante ligero. Supongo que viajar con un magnate famoso y elocuente como David ha de tener sus beneficios. Ahora estoy hospedándome en su mansión en Roma. Pero de vez en cuando debemos ir a la base de entrenamiento en Turin, así que viajo constantemente. Italia es muy linda. Te gustaría, te lo aseguro. Hay muchos edificios e iglesias viejas, pero la comida es maravillosa y también los paisajes.

También conocí al equipo. Fue una cálida recibida. Todos parecen muy amables y sonrientes y me recuerda mucho a cuando iba a la secundaria y todos me elogiaban por hacer absolutamente nada. A veces, me siento un poco... no sé como explicarlo. Parece que estoy viendo mi vida a través de los ojos de alguien más.

Por otro lado, me alegra saber que has abierto los ojos. Comercio internacional es verdaderamente aburrido. Siempre te imaginé como alguien que estuviese de un lado a otro, mejorando el mundo de alguna u otra manera. Así que, quizá, ya hallaste la manera de hacerlo.

Te echo mucho de menos. A todos, pero sobre todo, a ti.

Me gustaría que estuviésemos más cerca.