Teorema de lo absurdo

Ep13. Critical failure

La nuca de Peter se erizó justo antes de que un estornudo explosivo le sacudiera el rostro, como si el universo confirmara que alguien, en algún plano, estaba hablando de él.
—Salud —murmuró Roan, aún con la voz algo rasposa.

Habían partido temprano rumbo al cráter. El aire era más denso que de costumbre, como si la atmósfera estuviera cargada de una vibración inquietante que nadie se atrevía a nombrar en voz alta.

—¿Ya le agradeciste al tipo rudo por salvarnos? —preguntó Roan, tallándose los ojos y soltando un bostezo largo.

—Ya. Y por el momento estará con nosotros, igual que la chica del pelo plateado —respondió Peter, dejando escapar un suspiro cansado. No había dormido en toda la noche, los había estado vigilando como un paranoico… pero por supuesto, no se los iba a decir.
—¿Qué fue lo que vieron cuando los espectrones atacaron?

El silencio se hizo espeso. Tal vez era miedo, tal vez vergüenza… o tal vez nadie comprendía lo suficiente como para ponerlo en palabras. Mak-oh fue la única que respondió, con un tono innecesariamente alegre:

—No lo sé. Recuerdo un dolor punzante... y luego me desvanecí —y al terminar, clavó su mirada en Milán, con una mezcla de juicio y reproche, como si el sedante que la había calmado hubiera sido una traición personal.

Peter aprovechó el desvío emocional para caminar un poco más cerca de Siegfried. Si alguien parecía comprender sus propios poderes con precisión quirúrgica, era él.

—Sieg... ¿cómo activas tu habilidad? —preguntó, sin poder ocultar cierta inseguridad. Peter nunca tuvo a alguien que lo guiara. Ninguna figura simbólica. Ningún maestro. Solo libros y la soledad que queda después de terminarlos.

Siegfried dudó un segundo, pero algo dentro de él pareció encenderse, como una chispa resguardada en una caja fuerte.
—El día que obtuve el sistema, Minna me dio un tutorial. Con el tiempo pude usar mi habilidad libremente, sin depender completamente de él.

Peter alzó la vista hacia el cielo, como si buscara allí una respuesta más amable. No parecía haber solución fácil para el bloqueo que sentía. Quizás era una habilidad que solo emergía en crisis reales.

—Pero lo que me ayudó de verdad fue pensar en ella como una extensión de mí mismo —añadió Sieg.

Peter se detuvo en seco. Hasta ahora, había tratado sus poderes como un deus ex machina que aparecía en momentos oportunos. Un empujón narrativo en los momentos de apremio. Pero… ¿y si siempre había sido él? ¿Y si usaba su habilidad de manera inconsciente? Tendría que repasar uno por uno los eventos extraños, especialmente los cambios abruptos de escenario.

El grupo siguió avanzando entre ruinas, esquivando los recuerdos que el terreno parecía gritar en silencio.

Mak-oh, por su parte, no le quitaba los ojos de encima a Milán. Había celos en su mirada, pero también algo más primitivo: molestia contenida. El chico le había quitado la atención y ahora necesitaba desesperadamente una escena donde destacar… aunque sea arrancándole el foco a alguien más.

Al final del grupo, Roan y Hiro caminaban en tándem, como dos cometas en órbitas paralelas.
—¿Qué piensas de ella? —susurró Hiro, pasándole un par de historietas como ofrenda de paz, señalando discretamente a Mak-oh, cuya mirada era bastante afilada.

—Amo el brillo de su cabello. Y viste cómo lanza esas dagas de energía, ¿no? —respondió Roan, genuinamente emocionada de que el grupo siguiera creciendo.

—Creí que estarías celosa... ya sabes, por su conexión con Peter —aventuró Hiro.

Roan soltó una carcajada tan poderosa que hizo eco entre los restos arquitectónicos del lugar. Le dio una palmada a Hiro que casi lo tumba.

—No digas tonterías. Peter y yo somos buenos amigos. Nada más.

Hiro asintió. Nunca tuvo amistades reales, así que ver esa camaradería —aunque no la comprendiera del todo— le servía como modelo para aprender. O al menos para intentarlo.

Más adelante, Milán y Siegfried discutían sobre batallas antiguas como si fueran dos viejos soldados comparando cicatrices. Peter los observaba de cerca, con la intención de unirse, pero a su lado ya estaba pegada Mak-oh, invadiendo su espacio con una naturalidad que rayaba en lo raro.

—Ese sujeto no me gusta nada —murmuró ella, arrugando la nariz y aferrándose al brazo de Peter como si le perteneciera.

—Hasta donde recuerdo, fue quien nos salvó… incluso te ayudó cuando perdiste el control —respondió Peter, alejándose un paso con torpeza, como si ella fuera un bicho raro.

Roan y Hiro se estrellaron contra él justo entonces.

—La entrada de Milán fue espectacular, digna de una obra de guerra —añadió Roan, encantada.

—¡La mía también! ¿Verdad, lindura? —intervino Mak-oh, abrazando del cuello a Roan con una sonrisa amplia.

—Sí —continuo Roan acomodandose en un torpe abrazo de amigas —. Apareciste en medio de la niebla y… ¡zas! clavaste una lanza. Muy dramático.

—¿Y la entrada de Siegfried? —preguntó Hiro, manteniendo una distancia prudente de Mak-oh, más que respeto por puro instinto de supervivencia.

—Ah, esa fue aún mejor. Se plantó frente a una bestia automatizada —susurró Roan, bajando el tono como si temiera que un abogado de licencias escuchara—. La pulverizó con una ráfaga de luz dorada. Casi poético.

—Creí que solo era soporte… —murmuró Hiro.

—Hasta ahora nunca había tomado la delantera. ¿Qué opinas tú, Pit? —preguntó Roan, girándose hacia él.

—Opino que no me interesa —respondió Peter sin suavizar su tono—. Y que podrían ir a molestar a alguien más.

El grupo rió. Todos, menos Peter.

Y justo cuando la atmósfera comenzaba a estabilizarse…

—Ahora que lo mencionas… cuando conocí a Peter █████████████████.

El grupo se congeló. La frase había sonado como una cinta maldita.
—¿Qué dijiste? —preguntó Hiro.
—¿Por qué ██████████████? —insistió Roan, con la voz algo cortada.

Justo ahora no hablaban de conocimiento prohíbo. Esta vez era otra cosa. Una entidad distinta, corrupta.



#2544 en Fantasía
#416 en Ciencia ficción

En el texto hay: referencias, magia, ficcion

Editado: 04.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.