# Pt. 2
Baltasar atravesó con pasos rápidos el gran pasillo, iluminado solo por la luz de las antorchas que colgaban de las paredes. Aquel día había sido extremadamente largo, y ajetreado... Ya casi no le quedaban fuerzas, pero aún tenía algo más por hacer. Solo una cosa más y podría finalmente irse a dormir...
Llegó al final del corredor, y giró a la derecha. Allí se encontraban dos guardias, custodiando una enorme puerta de caoba, adornada con remaches de metal, y complicados diseños de acero. Los hombres, al verlo, se inclinaron en una reverencia un tanto exagerada, y uno de ellos, con voz temblorosa, dijo:
—El ya se encuentra dentro señor...
—Bien, pueden retirarse por hoy.—les ordenó Baltasar— Han hecho un buen trabajo...
Los hombres se alejaron de allí inmediatamente, al tiempo que Baltasar entraba en el salón. Aquella habitación era enorme, majestuosa. Lo mas notable que se apreciaba a simple vista, nada mas poner un pie dentro, era la mesa gigante que casi se extendía de un extremo a otro del cuarto, y en la que, fácilmente cabrían unas 40 personas. Encima de esta, colgando del techo, brillaba una hermosa lámpara de cristal, que combinaba a la perfección con la decoración extravagante y pintoresca del lugar.
Al fondo a la derecha, un poco mas apartado de todo, un fuego rugía dentro de una dorada chimenea y junto a este, recostado en una enorme silla de cuero, se encontraba sentado un hombre, de nariz respingada, y tez imposiblemente blanca. A primera vista, nada en el indicaba algo fuera de lo normal, sin embargo, la mirada de odio que le dirigió Baltasar al verlo, y la sonrisa malvada que se dibujo en aquel rostro pálido a manera de respuesta, demostró perfectamente que ese no sería un encuentro muy amigable.
—¿Que es lo que buscas, Filius?
El hombre dirigió una mirada burlona a Baltasar y le hizo un gesto para que se sentara.
—Vamos, mi viejo amigo.—dijo con voz aguda—¿Es que ya no soy bienvenido en tu castillo? ¿Hasta ese punto se ha quebrado nuestra amistad...?
—¡¡¡Suelta de una vez lo que quieres, maldito!!! Conozco muy bien tus juegos, y se que algo te traes entre manos...
Filius desvió su mirada a las llamas y se mantuvo en silencio unos segundos.
—Oye Balti, contestame una cosa, ¿quieres?—sus ojos se volvieron fríos, y su sonrisa desapareció, dándole un tono mas sombrío a su rostro—¿Crees que seria lindo...vivir en el infierno?
Baltasar se sorprendió ante aquella inesperada pregunta. ¿Que demonios se traía entre manos aquel loco?
—¿Por que te importa tanto? ¿Que viniste a buscar?
—¿Será un buen sitio...para vivir...? Ojala lo sea...por lo menos que sea lindo...si...un lindo hogar...para tu hermano...
El rostro de Baltasar se ensombreció.
—¿De que estas hablando...?
—¿Acaso sería lindo vivir en el infierno, Balti? —repitió con sorna el hombre— Rodeado de oscuridad y amargura. Plagado de demonios putrefactos...¿Por que no?...¿Verdad?... Si en definitiva...yo me he pasado toda la vida en aquel sitio...
*¿Por que no, Balti...?*
Editado: 04.03.2021