Invasores.
Para mi la rutina era lo mismo día y día, para mi no había noche, después de recorrer a tierra iba al centro donde la pasaba la mayor parte del tiempo, me gustaba ver a los humanus, de ellos aprendía y vi lo que era el sentimiento de amor y odio.
No solo era amor lo que ellos expresaban también había odio lo que a veces los llevaban a la muerte.
En eso no podía interceder, a veces me sentía sola, pero aún así no quería mostrarme a ningún ser que vivía en mi planeta, claro que además de los humanos habían otros seres como los que creo la guardiana de Moon Ter, ni a ellos me mostraba y eso que ellos también esconden sus secretos.
Suspire y giré hacia los glaciares era tan maravilloso ver los osos polares, los seres más puros que viven en mi planeta son los animales, y algunos humanus.
Algo me puso en alerta venia de los humanus estaban en peligro, regrese al centro de la tierra a ver qué era lo que pasaba.
Aunque no lo crean en el centro de tierra es otro mundo hay otros seres que han sobrevivido a pesar de los siglos, hay de dinosauros hasta microorganismos que los seres humanos no saben que existen.
Me conecto con tierra y veo algunas esferas levitando en ellas hay humanus machos y hembras.
–¿Pero quien está haciendo esto? –.
Algunas esferas ya han pasado la atmósfera, miro hacia arriba y veo naves de los invasores, esos seres no se cansan de molestar, no se que es lo que quieren de mi planeta, se que tiene todo lo que a los demás planetas les hace falta pero por que la insistencia de atacar mi planeta o querer llevarse a los humanus.
Salgo del centro de tierra y me tele transportó a la superficie, tomó algunas esferas que empezaban a suspenderse, hago crecer enredaderas de las plantas, y sujeto las esferas a ellas, logró envolver más de cien esferas de estas.
Las naves pasan la atmósfera, es hora de actuar, abro un portal que me lleve al espació, aparezco dentro de una de las nave.
–Preparen los rayos láser y el portal para trasladar a esas cosas–. Dice uno con voz robótica.
Son esos del planeta Machine, no son más que máquinas.
–Para que necesitamos a esos seres señor–.
–Por que la señora los quiere, y debemos acatar su orden para poder obtener su ayuda–.
–Empecemos la cosecha–. Señora quien será esa, ¿será su guardiana?.
Salgo de su nave, ellos piensan llevarse a los humanus ¿para que?, Solo los podrían utilizar como obreros de sus fábricas, o como incubadora ya que ellos no pueden procrear.
Como podría alejarlos de aquí sin causar daños en tierra. Veo la luz azul que desprende de sus armas, pensé que demorarían en cargar como hace tiempo atrás.
El rayo empieza extraer a varios humanus mas, ¿que hago?. Me pongo frente a ellos, sus armas son desplegadas y me apuntan, sus rayos y dan en mi cuerpo.
Con energía las contrarresto pero otras naves aparecen, no puedo atacarlas al mismo tiempo, empiezo a girar para así atacarlos con energía, hago bolas de fuego y las lanzó contra las naves pero estas tienen escudos, estoy débil, estoy usando demasiada energía, utilizo el metal y mis manos las transformo en cuchillas de titanio corto los rayos que estaban atrayendo a los humanus.
Mi ser esta lastimado de los rayos y mi energía se me agota, últimamente he utilizado demasiado energía para mantener el equilibrio entre especies y limpiando el aire y los fluviales.
Las esferas donde estaban siendo transportados los humanus caen con mayor velocidad, detengo el tiempo, antes que las esferas choquen con la atmósfera y se enciendan, las detengo con telequinesis las bajo despacio.
Reviento las burbujas y duermo a los humanus, me tele transportó al espació estoy cansada, pero odio que me quieran arrebatar las especies que hay en mi planeta, uso todo los elementos y así logró crear una bola de energía, espero que con esto se alejen y no vuelvan.
Ellos me apuntan con sus armas, todas las naves me rodean, lanzan sus rayos estos lastiman mi cuerpo, los rayos son más potentes, pero no pienso aguantar más.
Lanzó la bola de elementos que a formado una energía de diversos colores, las chispas se dejan ver, la esfera impacta contra dos naves estas se encienden y chocan contra las demás naves sus rayos explotan así explotando las naves.
Mis ojos se cierran, pero tengo que depositar a cada humano en el lugar que se encontraba.
Desciendo y saco a los humanus de sus esferas, me tele transportó a varios lugares depositando a los humanus donde se encontraban ante.
Regreso a mi guarida pero antes de ingresar a la cabaña caigo en el suelo, mis ojos se cierran y antes que lo haga trueno mis dedos para que el tiempo empiece a correr…
A mil años luz.
Los pocos Machines que pudieron escapar habían activado el portal para transportarse a la galaxia donde los esperaba aquella mujer.
A mil años luz se encontraba una mujer muy enojada por el fracaso de los Machines, su ser rabiaba, a ella no le importaba los humanus ella quería la destrucción de Terra y su planeta que nunca debieron nacer.
–Son unos fracasados como se dejaron vencer por ese ser tan joven–.
–Mi señora solo pude escapar yo y veinte de nosotros los demás se extinguieron–.
–No me interesa teníamos un trato se supone que ibas a exterminarla y obtendrías sus especímenes para tus propósitos–. Reclamo aquella mujer.
–Pero señora nosotros hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance–.