Terrarets: La guerra civil

Capitulo 2: La desesperación comienza

Han pasado 4 años desde el juicio de Ady, todo se ha mantenido igual. Los rostros en la mayoría de personas solo demuestra miedo y desesperación. La vida no ha sido fácil pero aun así mucha gente confía de alguna manera en la futura reina Ady.

Zater y Ady se encuentran en el campo de entrenamiento.

—¡Vamos Ady ataca más rápido!. —Zater se mantiene a la defensiva—. los ataques rápidos son la mejor manera de hacer que el enemigo cometa un error.

Ella lanzaba ataques rápidos y precisos. Zater solo de disponía defenderse, mientras retrocedía poco a poco.
Él empezó a notar que no podría soportar mucho tiempo más; pero siguió a la defenciba.

—Vamos no dejes de atacarme, tienes que derrotarme —dijo Zater mientras pensaba.
"Sus ataques no son muy fuertes, pero si rápidos, aun así estoy seguro que a esa velocidad no podrá mantener el equilibrio al recibir un golpe por mas leve que sea".

Zater esquiva uno de los golpes y se pone detrás de Ady en cuestión de segundos y deja ir un golpe con el lomo de la espada, Ady no puede evitar el ataque, y cae de boca en el suelo.
Zater le estira la mano para que pueda ponerse de pie.

—Tus golpes son buenos, mas no tienes la visión de ver lo que podrá hacer tu enemigo.
—Y lo sé más que nadie. —Ady sujeta la mano y se pone de pie—. Siempre es lo mismo no puedo predecir en momento en el que esquivaras uno de mis ataques y además no puedo tumbarte nunca.

Después de una sección de entrenamiento corta deciden ir a descansar bajo la sombra de un poderoso árbol que hace en el centro de campo de entrenamiento.

—Tengo que admitir que tus ataques son cada vez más rápidos y difíciles de detectar —dijo Zater.
Zater sabia lo mal que se sentia Ady, la mirada lo decia todo.
—Tratar de hacerme sentir mejor no es buena idea, yo se mis límites y están muy por debajo de lo que crees. —Ady cierra su puño—. No sabes cuanto he intentado ser mejor cada día, repaso y repaso todo lo que me enseñas, pero no logro hacerlo bien, ni siquiera estoy entre las mejores 5 de la capital.

Ady había pasado por entrenamientos muy rigurosos, los cuales había logrado superar, aunque con una nota baja.

Zater toma de mano empuñada de Ady y la habré —Lo importante es que no te has rendido aún.
—No me rendiré —Ady se levanta—. Ya no es necesario, yo me rendí hace tiempo.

Ady se va del lugar dejando sin palabras a Zater que había quedado sentando en la banca.

Pasan los minutos y Ady camina entre las calles de la ciudad central, con una armadura acolchada de color verde y blanca con un símbolo en la parte superior izquierda que caracteriza a las personas de la ciudad central, además viste unos pantalones de color negro con unas botas de plata. Ady no deja de pensar en todo lo que le pasa, el tiempo para ser la reina se encuentra muy cerca y sabe que no está preparada.

—Que voy hacer, asumir el reino así como estoy —dijo Ady mientras caminaba.

De repente oye la voz de alguien a lo lejos. Parecía que alguien venia detrás de ady.

—Espérame por favor. —Alieres se acerca—. Te vi salir del campo de entrenamiento, no te vi nada bien paso algo.

Alieres es una compañera de Ady y no se llevan muy bien. Antes ellas dos tuvieron una pelea que gano Alieres, desde entonces ella siempre se ha creído superior.

—Solo fue un día un poco malo, pero no más no te preocupes —dijo Ady.

La brisa movía sus cabellos. La ciudad parecía ser muy bonita, aunque se notaba los fuertes daños que había sufrido en años pasados. Una gran catedral tomaba en plano principal; su gran tamaño hacía pensar que sería una pena que en el futuro fuera derriba.

—Será que no te fue bien con el entrenamiento, no sería algo nuevo la verdad —dijo Alieres.
—Gracias por preocuparte pero no pasa nada ya tengo que irme, iré al comedor a buscar a mi hermana —Ady se da la vuelta.
—Enserio yo sé que no te va bien en tus ballas de practica no tienes que disimular, es el propio Zater ya deberia estar cansado de entrenarte, no sé que haces aquí todavía —dijo Alieres.

Ady se detiene al oír las palabras de Alieres.

—Sigo aquí por los errores que los demás no ven en mí, no por las virtudes que yo veo en mí —dijo Ady y vuelve a retomar su paso.

Ady se dirigía a la torre central del reino donde vivía con su hermana y demás miembros de gobierno. Al llegar decide ir directo a su cuarto antes que ir a buscar a su hermana.
Mas tarde llegaría Zater a la torre central y se dirigió a la sala de almuerzos donde se encontró con Caroline la hermana de Ady.

—¿Veo que al fin llegas Zater, donde te habías metido? —dijo Caroline.
—Fui al fuerte norte a ver como estaba todo por ahí, trataba de relajarme un poco, no fue un muy buen día —Zater toma una taza de café.
—En ese mal día tiene algo que ver con mi hermana verdad, ¿Zater que sucedió hoy con ella? —Caroline lo ve directo a los ojos.
—Es claro que Ady influye en eso, pero es por el menosprecio que se tiene, hoy se sintió peor que otros días —dijo Zater.
—El respeto que te tengo es muy grande y lo sabes, pero no veo que las cosas con Ady vayan por buen camino —dijo Caroline.

Tanto Ady como Caroline son muy cercanas con Zater pues este fue su mentor y quien les enseñó todo lo que saben hasta hoy, pranticamente fue su padre.

La habitación era grande, pero no había nadie además de ellos. Justo cuando los dos estaban hablando llega Ady pero al oír su nombre decide quedarse en la puerta para escuchar lo que decían.

—¿Realmente crees que Ady podrá ser la reina, sabes lo que dicen los altos mandos de otros Estados? —dijo Caroline.
—No sé. —toma un sorbo de café—. nada bueno me imagino.
—Que la mejor decisión era que tú fueras el rey o alguien que de verdad tenga valentía y talento nato.
—Fue un milagro que no dijeran que Diares lo fuera, pero ¿Que ganaríamos si yo me vuelvo rey? —Zater pone la taza de café sobre una mesa y cambia su tono de voz—. Bien, puede ser que yo pueda ser el rey, no cabe duda que podría hacerle frente a Úrbel, podría ganarle claro que sí, yo puedo llevar al reino a la paz que tanto buscan.
—Vamos Zater tú sabes lo inútil que es mi hermana, no veo como ella pueda ser como mi padre para nada —dijo Caroline.
—Es cierto Ady no será como tú padre… —dijo Zater.
—"Eso es lo que piensan las dos personas en las que más confió"  —pensó Ady se tapa la boca para que no la escucharan al no poder soportar mas las lagrimas se va.



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En el texto hay: libertad, guerra epica, naturaleza y magia

Editado: 30.05.2022

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