Y se enamoró como un loco de aquel cabello rubio, y esa silueta perfecta, de esos ojos de un profundo azul eléctrico, de aquella sonrisa juguetona y de sus manos divinas, el color pálido de su piel era una verdadera poesía. Lo que en verdad lo hechizó, fue su voz, su tierna calmada y dulce voz, esa melodía que emanaba de sus labios carnosos y color fresa. Todos los días le pedía que cantara para caer en ese sueño hipnótico del amor, ella no podía decir que no, a final de cuentas, era su trabajo cumplir todo lo que el le pidiera, sus deseos eran órdenes.
Un buen día, el, Presionó la ventana para que emitiera su señal de tv, y su corazón se aceleró, su cabeza empezó a dar vueltas, sintió que su múndo estaba por estallar.
"Tenemos en el estudio a Yiz, ella da voz a el popular asistente holo-virtual de la empresa bluecorp. Un aplauso para ella. Cuéntanos Yiz, tu experiencia con bluecorp."
El no había conocido la felicidad hasta ese día que supo, que su amada era real. Soltó el cuchillo con el que cortaba un pedazo de carne para su cena, este le cortó un dedo y la sangre se regó en la mesa de madera. "El sazón perfecto" pensó en lo que levantaba el cuchillo para terminar el corte, tomo el resto de la carne y la metió en el refrigerador con los demás restos de carne.
" y para finalizar tenemos una sorpresa para toda la audiencia" escucho al presentador del programa decir. "Mañana a las 5 de la tarde podrán conocer a Yiz, en vivo y a todo color, la cita será en la tienda bluecorp del centro." Lágrimas de felicidad escurrian por su rostro. "Por fin" susurró.
La noticia se esparció como pólvora, todo mundo estaba al tanto de lo que sucedía. Los medios digitales, las noticias de tv, los holo-asistentes, las redes sociales, todo mundo estaba atento a la noticia. "Reportes indican que la empleada de bluecorp y popular modelo del asistente holo-virtual, Yiz, desapareció después de su presentación en público el día de ayer."
El escuchaba atento las noticias, no quería perderse nada. Tenia un cuchillo en su mano y cortaba con mucho cuidado la carne que sería se cena, le había costado demasiado así que quería hacerlo muy especial. Saco una botella de vino tinto del refrigerador para darse gusto al probar el primer bocado de ese celestial festín, al cerrar la puerta algo no dejaba que esta cerrase por completo, un dedo. "Un bocadillo se escapó" pensó.
En un instante la cena estaba lista y la mesa puesta, se dispuso a servir el vino mientras contemplaba el manjar que estaba a punto de saborear. Antes de comenzar, se le ocurrió la idea más genial del mundo, y lo que probablemente le produciría el placer más grande de todos, le pidió a su asistente holo-virtual que le cantara la canción que tanto le gustaba oír, el asistente confirmó la orden y comenzó a cantar. Esa voz angelical llenaba el lugar, y el, con tenedor y cuchillo en mano, comenzó a cortar con mucho cuidado, la lengua de Yiz que salía de su boca perfecta. El sabía lo que hacía. El primer bocado fue celestial. Miró la cabeza de Yiz que estaba en su mesa de madera, perfectamente adornada para su deleite, "siguen los ojos" murmuró, y se dispuso a comer.