No sé dónde estoy, solo que desperté aquí. Hace mucho frío en el bosque y los molestos mosquitos no están ayudando en nada. Me separe del grupo pensando que tendría éxito por mi misma pero, creo que la he fastidiado de nuevo. Ya no escucho los murmullos lejanos de su conversación, me temo que ya están más lejos de lo que creo. Lo piquetes de los mosquitos me están matando, necesito hacer algo, tengo una idea pero no se si funcionará. Me dirijo al pequeño lago que pase hace 5 minutos, y me dispongo a tomar el barro que hay en la orilla, la consistencia, la humedad, el olor, es tan real. Ya no tengo comezón. Por instinto levantó la cabeza hacia el árbol frente a mi, me invade el terror al ver la cabeza sin ojos y chorreando de sangre de uno de mis compañeros, me aterroriza más el hecho de saber que es reciente, y aún se nota un gesto de miedo en ese rostro sin vida. No puedo pensar otra cosa y comienzo a correr. No me importa a dónde ir, solo se que tengo que salir de aquí. Tropiezo con un tronco y mi tobillo sufre las consecuencias, —¡por dios, ¿se puede ser más cliché!?— grito de frustración, y me levanto para seguir. Me siento cansada y con hambre. Noto el sudor en mi frente, mi respiración agitada, el dolor en mis pies, y esto me empieza a preocupar, me dijeron que las sensaciones serían reales pero no a tal grado. El sonido de huesos crujiendo me regresan a mi realidad. La cosa que me perseguía ha tomado a uno de mis compañeros por la espalda, lo ha partido a la mitad, veo como se detiene, y comienza a comer las tripas que han quedado regadas por el lodo y las piedras del bosque, y por fin veo que es, es una mezcla de un perro enorme sin pelo, con la de un hombre sin orejas, sin párpados, es color gris, y colmillos enormes, garras que con un rasguño dejarían en girones cualquier superficie. Otra de mis compañeras comienza a gritar y la criatura me quita la vista de encima, no mentiré, me alegra no ser la siguiente. Me encuentro con otro tipo que me preguntó mi nombre, y no le respondí me toma del brazo, y me dice "corre."
Llegamos a una cabaña, entramos, e inmediatamente me toma de los hombros, me sacude violentamente.
— ¡Esto tienes que ser una puta broma! —
— Tienes que calmarte — respondo. A decir verdad, estoy igual que el tipo, muerta de miedo.
— Nadie me dijo que iba a ser así, quiero mi maldito dinero ahora, hijos de perra. —
Un recuerdo pasa por mi mente en una situación así, es algo gracioso, por que siento como si volviera a nacer.
— Di la palabra de seguridad y salgamos de aquí — le digo al tipo, que a estas alturas, ha colmado mi paciencia.
—¿palabra de seguridad?—
—Si, vamos, a todos nos dieron una palabra de seguridad, si esto se ponía demasiado feo para nosotros.—
—Ya recordé, ¡ya recordé!— dijo el tipo, como si se hubiera ganado la lotería.
—Charlie1, mi palabra de seguridad es, Charlie1.—
Sus ojos se iluminan con un tenue destello de luz, siento una paz infinita. Desde que murió mi hijo, no me había sentido tranquila y en paz.
—Gracias por participar en la prueba beta de Neuro-visión, a continuación... Falla inesperada en cierre de simulación, mantenga la calma. Falla inesperada en cierre de simulación, mantenga la calma.—
—Que mierda quieren decir con "falla" no lo entiendo.—
Escucho como se rompen las ramas secas, debajo de sus patas. Siento el aire más frío. Una gota de sudor cae en mi bota, la escucho. Todo se siente tan real. La sangre que salpica en mi cara me recuerda donde estoy.
—Falla...falla...¿qué?— las garras de la criatura le han arrancado media cabeza.
—Mateo, mi palabra de seguridad es Mateo.—
—Gracias por participar en la prueba beta de Neuro-visión, a continuación... Falla inesperada en cierre de simulación, mantenga la calma. Falla inesperada en cierre de simulación, mantenga la calma.—
—Hay que forzar el cierre de la aplicación, y desconectar manualmente la interfaz biológica. Esto es un puto desastre. Se sobre cargo la respuesta neuronal. Se les licuó el puto cerebro. Informale a lo de arriba que esto es un fracaso.¿Quien puede venir a limpiar esta mierda?—
"Próximamente en tu tienda más cercana podrás adquirir el Neuro-visión, la revolucionaria forma de ver, sentir, y oler la televisión. Con solo un chip, y una instalación sencilla, podrás disfrutar de la tv como si estuvieras ahi. Sumérgete en maravilloso mundo de Neuro-visión."
(La experiencia puede variar de persona a persona, no se recomienda a personas con desórdenes mentales, puede causar jaquecas, sangrado, y sueño extremo. Necesita el visto bueno de un neurólogo.)