Mi hermano

Cuando tenía unos 8 años mi abuela (que nos odiaba) me dejó sola en casa con mi hermano mayor, el tenía unos 16 y trabajaba en una finca. Se suponía que el vendría por la tarde así que yo solo debía esperar por el durante 6 horas desde que ella se marchó, generalmente el se iba los lunes y regresaba el viernes. Mi abuela se había ido porque en las noticias que escuchábamos (En la radio puesto que vivíamos en la montaña y no había luz eléctrica) habían dicho que iba a llover y había peligro de inundación por lo que ella decidió ponerse a salvo con una de sus hijas y mis 2 hermanos menores, no le busquen lógica a este hecho, ella siempre creyó que nosotros éramos mala hierba y creía sinceramente que los únicos que aún tenían salvación de las malas enseñanzas de mi madre eran mis hermanos menores, por lo que decidió ponerlos a salvo a ellos y dejarnos a nosotros cuidando la casa. Bueno, tal como habían anunciado, cayó una tormenta torrencial con amenaza de huracán, yo estaba muy asustada de cómo iba a sobrevivir si mi hermano no llegaba.  Afortunadamente mi hermano llegó a tiempo ya que la tormenta parecía empeorar, el llegó y yo estaba contenta y hambriemta, el como siempre llevo suficiente comida para ambos, no era la primera vez que nos dejaban solos. Pasamos el fin de semana encerrados comiendo, contando cuentos, jugando barajas, lotería y oyendo la radio. El me miró con una sonrisa cuando volví a ganar, ahora se que siempre me dejaba ganar, el fin de semana se fue rápido. El lunes mi hermano aún no se iba y ya eran las 12 lo que me sorprendió puesto que siempre se iba a las 4 de la madrugada para tomar el bus que lo llevaba a su trabajo, trabajo que se encontraba a 2 horas de la casa. Lo vi corretear un pollo durante un rato, luego empezó a preparar el almuerzo mientras yo jugaba en el patio con el lodo acumulado todo era normal para mi...eso hasta que escuche relinchar un caballo y el sonido de los cascos. Vivíamos en el lugar más remoto que existía y nuestros vecinos más cercanos estaban a 1 hora a pie por lo que nadie venía a este lugar olvidado, el escándalo y el rápido galope me hicieron levantar la vista y ver el camino que llevaba a la casa. Era mi hermano...el que iba corriendo en un caballo a la casa era mi hermano, confundida volteé a verlo en la cocina y efectivamente allí estaba, el me miró apretó los labios y me sonrió. A todo esto el otro ya se había bajado del caballo, sudado y acalorado corrió hacia mí, me abrazo y me reviso de pies a cabeza mientras se disculpaba, yo no entendía el me preguntó cómo estaba. Me explico que la lluvia había inundado la finca donde trabajaba y no había podido salir a tiempo pero que en cuanto el caballo fue capaz de salir del lugar el corrió a casa. Cuando me dijo esto, me asusté corrí a la cocina y no había nada, la comida (el pollo que mi hermano había matado para  almorzar) seguía en el fuego. Le expliqué esto, el tomó su machete y corrió por la casa buscándo a quien sea que estuviera allí, no, no había nada. Se asustó muchísimo y yo no entendí en ese momento. La preocupación más grande de mi hermano era que me hubieran hecho algo, en su mente yo había pasado un fin de semana con un hombre desconocido, me llevo al médico... yo estaba bien, pero aún hoy sigo sin saber que mierdas pasó.