Triste recuerdo

Era de nohe, la brisa estaba helada, el aullar de los perros y la infinita soledad en la que vivía Alison Larsson en el hogar psiquiátrico eran deseperantes; pues la razón para ella estar en aquel lugar, era por sufrir uno de los peores trastornos mentales, esquizofrenia. Cada noche sentía, veía y hasta podia escuchar que le hablaban, le susurraban al oído y la lastimaban cruelmente haciendola perder la razón. Gritaba, lloraba y se acurrucaba implorando ayuda pero ninguno de los médicos le prestaban atención. De repente se calmó por un momento. Empezó a caminar por aquel lugar como un niño tras un juguete, sonreía y veía cuando jugaba y estaba tan feliz con sus amigos; iba al colegio y amaba tanto a sus padres, toda la inocencia la adornaba, no podia parar de reír.

Pero segundos despúes de aquella felicidad instantánea empezó a recordar como su tío abusaba sexualmente de ella noche tras noche, haciendo de su vida un verdadero infierno sin salida ni remedio. Trató de contarle muchas veces los hechos a su familia pero nunca le creyeron tan solo decian que estaba loca, eso les parecia imposible pues su tío según sus padres  la amaba. Ella fue creciendo pero era totalmente diferente a todas las chicas de su edad, el trauma era tan severo que nunca pudo olvidar ese episodio ni siquiera por un momento. 

Se encerró día tras día y noche tras noche en su cuarto sin salir ni siquiera a tomar un vaso de agua. Cuando podia conciliar el sueño se despertaba gritando empapada en sudor, estaba sumida en una profunda depresión, no paraba de llorar estaba muriendo lentamente. Una tarde lluviosa llegó un grupo de médicos a su casa, la sacaron a la fuerza de su cuarto y se la llevaron muy lejos de su familia sin importar cuanto esfuerzo hizo para no salir de ahí, se la llevaron y nunca más volvió a ver a aquellas personas que la abandonaron a su suerte injustificadamente. Pero sí cabe aclarar que la declararon  "paciente esquizofrenica"

Cada noche en ese lugar era como estar en un profundo abismo, todo era oscuro y muy tenebroso de ninguna manera podia hallar paz, a cada instante su miedo iba en aumento y su ansiedad se aceleraba haciendola temblar, no podia seguir así, eso no era vida. Se sentía completamente miserable queria acabar con su tormento. Cada vez tenia más presente el horrible acto que destruyó su inocencia, dañó su niñez y acabó con su juventud por completo, haciendola alucinar, sentir y ver cosas espantosas que iban tras ella para hacerle lo mismo que su tío. 

Pasó un año y tres meses en aquel oscuro infierno donde su sufrimiento crecia cada vez que salia la luna, ya no queria continuar, el 25 de mayo de 2014 a la edad de 22 años decidió acabar con lo que tanto la atormentaba y no le permitía disfrutar de la vida, a las tres y treinta de la tarde un par de doctores la llevaron al patio del hospítal psiquiátrico, para que respirara un poco de aíre puro y con un pequeño descuido de los mismos, ella arrancó un mecate que estaba colgado en la rama de un árbol y corrió hacia el baño, tomó una silla y amarrando el lazo a una viga  eliminó por completo todos los tristes e infelices recuerdos que la privaron de disfrutar  la vida.

                                                                                                 FIN

                                                                                                                  Carol Poveda.