capítulo 3: El gigante y el aprendiz

Los Gigantes gritaban que no tocase el núcleo, pero ya era tarde, Umut recibe una descarga letal y su cuerpo es expulsado velozmente como una frágil franela, llegan al planeta donde se dirige todo acerca de los primordiales, sus intervenciones, sus viajes de reconocimiento, incluso investigaciones. Los Gigantes habían pactado no hacer investigaciones, pero este pacto se corrigió así mismo con el paso del tiempo después de encontrar un tipo de energía muy particular que llamaron Tertulia…

Vid y su equipo hacen todo lo necesario para curar las heridas de Umut, prácticamente despertándolo de la muerte, aun con heridas Umut toma reposo en el planeta de los dioses, decía, que miraba a través de cristales mágicos, decía, la maravillosa morada de los dioses sus salvadores.

De Pronto crujidos y fuego se ve en el horizonte, son los Gigantes en contienda, pues las investigaciones arrojan un progreso increíble, resultados del segundo gran estallido, una energía capaz de gobernarlos a todos un arma capaz de reprenderlos a todos en el vasto universo, un mapa, un plan  y muchos en contra, Vid cree que así estén en desacuerdo no cumplirán con el pacto alguno y está cansado de destruir mundos enteros para que haya cese de esclavos ni esclavistas, puesto que siempre habrá daños colaterales se niega a seguir con misiones y desea divulgar los secretos de los Gigantes. 

Umut despierta una mañana y observa a Vid muy malhumorado.

—Escucha con atención no somos dioses somos mortales igual que tú…

Umut Asombrado, y confundido sobre una cama hecha de alambres mágicos que flotaba sobre el suelo de un edificio tan grande como una montaña con cristales mágicos que puedes ver a través.

—¿Puedes ver como luchan entre hermanos? —

Pregunta Vid, invitando a ver por la ventana de la habitación.

—Si, desde aquí no se ven tan grandes—

—¿Por qué pelean los dioses? Preguntó Umut—

—Porque no son dioses y no son grandes porque ahora no están en modo Tote—

—¡Pueden transformarse! así es como nos esclavizaban…—

Pero ya no será así, liberamos a tu gente con daños en ambos bandos, y aunque estoy cansado, nuestra edad es milenaria y nuestra senda muy oscura, deseo remediar, aunque sé que habrá disgusto, Umut solo atendía.

—¿Deseas saber los secretos del poder de los que dicen ser dioses? —Le preguntó Vid.

Pero Umut se había quedado atónito a semejante propuesta, miraba sus manos que aún estaban vendadas, pero no recordaba el accidente si no su vida como esclavo, que hora cambiaría para mejorar, de esclavo a ser aprendiz, de un gigante del cielo.

El primer día de Umut como estudiante fue tan extraño para él.

—¿Ves esto? —se apuntó vid con la mano así mismo, a la altura del cuello donde le guindaba un aparato.

—Es un codificador así nos podemos entender pasa mi voz a tu dialecto y viceversa. —

—¡Umut Les he dicho que te he regresado a tu planeta! —

Así que no deberás salir de estas llanuras.

Vid lo había llevado a un lugar lejano para despistar, una llanura junto a un bosque lleno de árboles enormes, frutales extraños que Umut apetecía probar dentro del bosque una casa más bien una choza humilde donde una primordial aguardaba.

Ambos se adentraron al bosque y cada uno sobre 7na piedra descansaron por un momento.

El silencio era maquillado por el silbido del viento que paseada por las ramas del viento.

Umut soltó Vid

—Pon atención lo que te diré a continuación pues es la historia del universo que conoces y el secreto de los primordiales. —

—Hace mucho tiempo ancestros primordiales experimentaron con fuerzas que sin siquiera ellos entendían, puesto que el resultado de eses experimento fue todo un fracaso, diezmaron al universo Umut. —

—Provocaron un segundo estallido. —

­­—Pero entonces no fue culpa de los dioses menciono Umut. —

—No, pero se aprovecharon de aquello. —

—¿Si este fue el segundo cual fue el primer estallido? —

—El primero fue cuando se creo el universo Umut, el segundo fue por ancestros primordiales que provoco la extinción del noventa por ciento de las especies de seres vivos del universo y nos dio poderes sobrenaturales. —

—¿Es ese el gran secreto señor Vid?

—No Umut— el primordial hizo una pausa y siguió.

—Tu también tienes ese poder. Todos lo tienen solo deben saber despertarlo. —

Pasó mucho tiempo y las discusiones se calmaron, la investigación sobre Tertulia había sido archivada y prácticamente olvidada.

Vid había adoptado como pupilo a Umut, le había enseñado por años sobre tecnología, desarrollo, investigación, el poder de la naturaleza, aún más, le había mostrado el poder sobrenatural que yacía en cada uno de los seres del universo, un poder misterioso y oculto esperando ser despertado, sus manos ya se habían curado completamente, solo quedaban cicatrices horrendas, y luego de años se sentía como un renacido.

Una mañana Cera la compañera de vida de Vid llega con malas noticias a Umut, Vid está en sus últimos días, de repente a enfermado de gravedad consecuencia de las grandes batallas que de joven había liberado, ese día le pasaba factura por todo el cuerpo, sus últimos deseos serán compartidos con Umut a quién enviaría de regreso a su planeta.

El planeta de Umut ahora era diferente ya no estaban los gigantes del cielo, pero gobernaban tiranos con las mismas ideas esclavistas. Umut con respecto a su planeta había pasado centenas de años que para él fueron decenas, fuera de su mundo el tiempo corría relativamente, y descendió de la nave y se despidió agradeciendo a Cera. Unos pocos aldeanos observaron como Umut llegaba al planeta.