—Sabía que era una trampa—Parris mantiene su mirada pegada en uno de los cristales de mi cuarto de entrenamiento, el mismo que deja al descubierto una hermosa vista hacia Thantia—, el abuelo no es de los que lanzan la piedra y deja la mano a la vista para que lo descubran, así que cuando lo ví en la entrada del bosque, supe que había algo raro.
—Pudiste haberlo mencionado, ¿sabes?—digo con algo de reproche—, así al menos podría haber estado preparada para recibir el latigazo y no habría tenido que lidiar con el debate mental sobre creer lo de tu nota o no.
—¿Estás bien?—pregunta mirándome como si acabara de recordar su ataque en contra mía que fue, literalmente, hace menos de tres horas —, no te hice daño, ¿o si?, ¿el hechizo de protección falló?
—No, estoy bien, es solo que...—sus ojos y los míos se encuentran—, no importa—trago saliva—, ya no importa.
—Era necesario que no supieras nada, Sky, el abuelo es muy bueno leyendo mentes. Llevo mucho tiempo aprendiendo a preparar mi cerebro para hacerlo también, así que sé cómo dirigir mis pensamientos para esconder la verdad—explica haciendo notar que está muy orgulloso de sí mismo—, pero tú... eras un blanco demasiado fácil. Sin barreras mentales que te cubrieran, él sabía todo lo que estaba pasando por tu mente incluso mejor que tú misma—asiento lentamente en señal de que entiendo lo que dice mientras aparto la vista de su rostro—, era esencial que te sintieras confundida, incluso algo aterrada de mí, para que él creyera mi historia.
—Ya, pues lo lograste—abrazo mis piernas y pongo mi mentón sobre mis rodillas—, el rostro que tenías... la forma en la que tomaste el látigo y no dudaste mientras lo dirigias hacia mí—cierro los ojos un momento—, todo fue, sin duda alguna, muy escalofriante.
—Sky—una de sus manos se eleva hasta mí mejilla y la acaricia con suavidad—, tenía que hacerlo, pero te puedo jurar que todo estaba planeado para que no te hiciera daño—la forma en la que las palabras salen de sus labios me reconforta un poco—, jamás te haría daño.
—¿Por qué?
—¿Qué?—mi pregunta lo toma por sorpresa. El contacto de su mano contra mi rostro se detiene de forma abrupta mientras analiza mi gesto.
—¿Por qué haces esto?, ¿por qué ayudarnos en contra de tu familia?
Se queda callado, como si estuviera decidiendo si ser honesto o no. Su boca se abre un par de veces sin emitir sonido alguno hasta que al fin se decide a hablar.
—Al principio creí que lo hacía para limpiar el nombre de mi familia, después de lo que hizo el abuelo... la gente no volvió a tener en mismo respeto por la familia Eiran—sus facciones se llenan de tristeza, es la primera vez que siento que todas las barreras que se empeña tanto en mantener alrededor de sus sentimientos desaparecen—, ahora creo que solo quiero hacer lo correcto para Thantia, para tu familia y... para ti.
Contengo la respiración.
La forma en la que nuestros ojos se conectan es diferente a todas las demás, es como si estuviéramos viéndonos realmente por primera vez.
Puedo sentir la energía elevándose por todo el lugar volviendo el momento algo intenso. El silencio empieza a volverse más pesado de lo que mis emociones pueden soportar.
—Entonces, ¿qué sucedió después de que me lanzaras por el portal igual que a una bolsa de basura?—bromeo un poco para hacer que algo de la tensión en el ambiente se vaya, mis palabras logran hacer que una media sonrisa aparezca en su rostro.
—Me llevó a una cabaña que jamás había visto, creo que no está muy lejos de Fairvalley, al parecer es su nuevo hogar, al menos mientras lleva a cabo su plan—se queda callado un momento, la sonrisa desaparece y es reemplazada por preocupación—, es realmente malo, Skylar, más de lo que tus padres pensaban.
—Así que no solo quiere quitarles el poder—afirmo sintiendo un nudo en mi garganta.
—El abuelo habló de quitarlos de el medio definitivamente, desaparecer por completo a los descendientes de Avram Thantia, lo que significa...
—Que estoy incluida en su lista—mi ceño se frunce porque en mi cabeza no tiene sentido.
Las veces que he tenido oportunidad de hablar con Lucian me habían dejado la impresión de que quería mantenerme viva, como si me necesitara para alguna parte de su plan.
—Se lo contaremos a tus padres, aunque no la parte del látigo porque tu padre me echará de la casa antes de que pueda terminar de hablar—asiento y hago el amago de ponerme de pie, pero Parris toma mi brazo de forma delicada para detenerme—, hay algo más—enarco una ceja en su dirección esperando a que hable—, mi abuelo quería que viniera a borrar de tu memoria lo que sucedió en Fairvalley y es porque tiene la idea de que tú... estás enamorada de mí—me mantengo callada mientras trato de no sonrrojarme—, me pidió que me involucrara contigo de manera romántica para ganar tu confianza, piensa que de esa forma podremos obtener información sobre el parlamento.