—Entonces no solo tenemos que preocuparnos por el abuelo y lo que pueda estar planeando, ahora también hay que cuidarse de el profesor Baruhk y su estúpido nieto─Parris se deja caer en el sillón del recibidor de mi habitación.
─Si, sobre eso... hay algo más que no les he contado─murmuro pasando una mano por mi cabello y mirando a Denver y a Danya con una mueca─, es sobre la familia de mamá─me abrazo a mi misma─, el ataque a nuestra casa, mis padres saben que no fue cosa de tu abuelo─Parris enarca una ceja─, Chelle tiene un mellizo, uno muy resentido que ya ha intentado matarla durante su época en el Campus, y no dudaría que...
─Intente hacerles daño a tu padre y a ti─Denver pasa una mano por los hombros de Danya y la pega más a su cuerpo. Tengo que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no sonreír porque no es un buen momento para hacerlo.
─Es algo extraño, ¿no lo crees, Sky?─pregunta Danya en voz alta llamando la atención de todos─, pienso que es una coincidencia demasiado grande que haya decidido regresar justo ahora—Parris y yo nos miramos con el ceño fruncido—, recuerdo haber escuchado sobre Cyrus, mis padres monitorearon la situación a petición de tu madre─ladea la cabeza con la mirada perdida─, estaba lejos de aquí, en Summerfair, y parecía bastante tranquilo, sin intención alguna de regresar a Thantia.
─¿Summerfair?─Parris se levanta confundido─, ¿estás segura de que se encontraba ahí?─ella asiente lentamente. Parris y Denver se miran de manera significativa─, el abuelo fue ahí días antes del ataque a tu casa, Skylar, quizá fue él el que convenció a tu tío de volver.
─No entiendo porqué todos están tan obsesionados con tener el poder de este lugar─comento irritada.
─Thantia no es solo un lugar, Sky, nadie haría un lío tan grande por "un lugar"─por la manera en que Danya se deshace del agarre de Denver, sé que estoy apunto de recibir una lección de historia─, Thantia es el centro de todas las demás ciudades, la historia dice que es también la fuente de toda nuestra magia, lo que significa que la gente al mando tiene todo el poder en sus manos, esa es la razón por la que sus gobernantes tienen cierto control sobre todas ellas.
─Así que los que gobiernan Thantia...
─Gobiernan todo nuestro mundo, es como si fueran dueños de nuestra magia─Danya se mueve hasta quedar frente a mí─, es importante que tus padres conserven su puesto, hay una razón por la que los descendientes de Avram Thantia se han mantenido en el poder tanto tiempo y es que son los únicos que pueden mantener las cosas equilibradas y no dejarse llevar por la avaricia. Si alguien que estuvo dispuesto a matar para obtener el poder los reemplazara...
─El abuelo no va a salirse con la suya, no lo dejaré─Parris me mira directo a los ojos, como si estuviera haciéndome una promesa silenciosa de la que no soy del todo consciente.
Nuestro contacto visual se rompe cuando mi cabeza comienza a hacerse pesada.
Sé muy bien lo que está apunto de sucederme.
Maldigo mentalmente una y otra vez mientras siento como todo a mi alrededor comienza a dar vueltas a una velocidad realmente impresionante. Intento sostenerme de algo, pero no hay nada lo suficientemente estable que pueda servirme de apoyo, así que termino cayendo de lleno al suelo provocando que mi herida vuelva a abrirse.
La obscuridad que me envuelve provoca una sensación de vértigo en mi estómago demasiado insoportable.
Espero pacientemente a que el campo de flores aparezca frente a mí, pero en vez de eso, una cabaña de madera se forma frente a mis ojos iluminada por unos cuantos rayos de sol que aún no ha terminado por esconderse.
Un debate mental se abre en mi cabeza.
No sé si debería o no entrar, porque, a pesar de que esto no es real, sé que el abuelo Eiran encontrará una manera de hacerme sufrir.
─Es solo una casa, Skylar─su voz llega a mis oídos haciendo que cada fibra de mi ser se ponga tensa─, no va a hacerte daño ver lo que hay dentro.
Me doy la vuelta para enfrentarme a él cara a cara. Intento parecer más firme de lo que en realidad soy para hacerle creer que no me intimida en absoluto.
Lleva puesto uno de esos trajes de tres piezas que parecen ser de sus favoritos, es color vino y crea un contraste interesante con su piel. En su rostro hay una sonrisa llena de malicia que me hace querer vomitarle encima.
─Disculpe si no me siento preparada para confiar en usted─me abrazo a mi misma notando que esta vez mi ropa no fue reemplazada por ningún vestido.
─Pues deberías, Skylar─intento no tener reacción alguna ante sus palabras─, ahora mismo soy el único que podría salvarte.
─No, eso no es cierto─él suelta una carcajada que me eriza la piel.
─¿Crees que tus padres podrán detenerme?─sus ojos se detienen en mi rostro, como si quisiera atravesar me con ellos─, claro, te referías a Parris─afirma con burla─, te dije que no te enamoraras del chico, Skylar, no hay forma en la que los dos puedan sobrevivir a esto, te lo aseguro─da un paso hacia mí y yo doy uno hacia atrás para mantener nuestra distancia─, pero podemos hacer un trato, uno que va a evitarte la presión de elegir—acomoda un poco su saco en lo que parece ser un gesto despreocupado—, ayúdame a obtener lo que quiero y tendrás a Parris vivo y sin ningún rasguño, de lo contrario...