Capítulo 4

Capítulo 4
Qovuldukru

En medio del bosque, hay unos troncos y ramas formando una fogata apagada, con tres cabañas; si es que se puedan llamar así, improvisadas.
Vistiendo con pieles, Nique se deja caer sobre un tronco grande de árbol que hace de banco para sentarse.
-¿Ponce que haces?- pregunta. Al otro que igualmente tiene algunas pieles encima como abrigo.
-quiero saber si quedo alguien con vida para que forme parte del clan, es todo- estaba trabajando en un aparato.
-qué tontería…- suspira nique, al tiempo que la única mujer aparte de Shaony del clan aparece.
-estos… mocosos impertinentes- se queda cerca de ellos viendo de pie.
-por si acaso dado que no entendí, tu mamá- sonríe nique.
-déjala- le recrimina Ponce. – ¿nunca nos has dicho tu nombre? ¿Tienes?- interroga.
-Fefa- dice sin más.
-un gusto, ¿te nos unes?- Ponce señala parte del tronco vacía.
-preguntón, donde estará el jefe…
-no sé si eso fue un sí o un no, pero fue muy largo para serlo, ¿lo fue?
-calla…- Fefa hace un movimiento de llevarse el dedo índice a los labios rápido y luego bajo la mano hacia su cuchillo que lleva en las cadera colgando. Lo sujeta muy bien, y aguarda.
-Edward aburrirse mucho- dice apareciendo de pronto a un lado de Fefa, los cuchillos impactan uno a otro en un solo movimiento, ambos se miran de forma asesina. – ¿Fefa jugar con Edward?
-No, piérdete retrasado.
-Edward Moba a Fefa- Edward guarda su cuchillo, y observa a ambos jóvenes con expresión perdida y llena caos.
-me crispa este- suelta nique.
-¿alguien me enseñara a hablar como ustedes?- pregunta Ponce ignorándole.
-no necesitas saberlo- Fefa guarda su cuchillo.
-claro que sí, ¿si veo algo que es peligroso y debo advertirles sin que se entere alguien que no sepa?
-en…- Fefa es interrumpida por Elmo que llega con su gran presencia por el centro de entre las tres cabañas improvisadas.
-por favor, que es esta hostilidad, las cosas están muy movidas allá afuera, necesito más manos- señala a ambos. –cumplan este encargo y les enseño personalmente.
-¿qué encargo?- Ponce se pone de pie, interesado.
-poco me interesa, ¿sabe dónde cayeron nuestros padres?- suelta nique de pronto, a lo que Ponce se sorprende, aun no sabía nada.
-como me hacen gastar saliva estos cortos- ante esas palabras tanto Fefa como Edward se burlaron levemente. –bueno, bueno… tenemos trabajito de curiosos cerca… Shaony está muy ocupada, y no podemos dejar que descubran este lugar- inicia, para luego continuar explicándoles la situación.

Bosque

Anya lleva a Clarke del brazo, atada como prisionera. En ese momento, les disparan; descubriendo que los hombres de monte Weather les habían encontrado. Ambas comienzan a correr, a través del bosque sin un rumbo específicamente marcado, cree Clarke. A pesar de tomar algunos cruces que guiaba Anya, seguían encontrándolas.
-es tu culpa, haces demasiado ruido y apestas, tu hedor esta por todos lados- le recrimina Anya a Clarke.
-¡oye!- bufa Clarke en defensa, al tiempo que Anya le está aplicando barro en el rostro y brazos, se queda en silencio.
-esto cubrirá tu olor…
mas disparos las sorprenden, por lo que deben volver a salir corriendo, entre unos matorrales. El viento lo tienen a favor, y la terrestre usa esto para jalar a Clarke hacia un lugar fuera del camino, escuchando calma, al parecer les habían vuelto a perder.
-nos encuentran muy rápido, si estuviera sola…- masculla Anya por lo bajo.
-no parecen seguirnos directamente, es como si supieran donde estamos de inmediato- Clarke analizaba.
-¿de qué hablas?
-nos rastrean… busca si tienes algo debajo de tu piel.
Anya hace lo dicho, dudando, al tiempo que encuentra un bulto debajo de su antebrazo, y mira a Clarke.
-desátame para ayudarte a quitártelo, puedo…
Anya la ignora por completo y se arranca el dispositivo de un mordisco, luego lo escupe a un lado; jalando a Clarke luego de esto, para alejarse.
Sin darse cuenta que habían terminado en las inmediaciones del campamento.

Clarke se dio cuenta de esto, por las veces que había salido del mismo a investigar o cazar, por lo tanto, taclea a la terrestre y corre hacia el campamento con todo lo que puede.
Cuando llega, ve que reina el silencio, descubriendo una escritura descolorida e irreconocible en el costado de la nave, lo que puede reconocer es su nombre escrito en ella.
-un mensaje, deben haberse movido- se decía Clarke al tiempo que recibe un jalón de cabello, que la hace voltearse, y luego un golpe en toda la nariz, esto hace que Clarke se tambalee algo mareada. Sin embargo, da un paso atrás y evade el segundo golpe dirigido a su estómago, lanzándole un rodillazo a su atacante que es, Anya.

Anya se separa por el impacto, se agacha y toma una piedra, la cual usa para atacar a Clarke, que sigue retrocediendo hasta chocar contra la nave. De inmediato, el golpe le da por las costillas, lo que la hace pegar un grito, pero sujeta el brazo da Anya para impedir que vuelva a usar la piedra para un ataque. Luego, armándose de valor, le da un cabezazo sorprendiéndola; a Anya que se va hacia atrás, por estar sujeta, Clarke aprovecha y usa su peso para caerle encima.

Ambas caen, Clarke arriba, por lo que comienza a golpearla, Anya no se queda quieta y usa las piernas para desbalancearla, aprovechando una apertura y regresando los golpes, logra girar sobre ella, quedando arriba. Ambas se sujetan y empiezan a rodar, sangraban y están llenas de tierra, cuando en uno de los giros Anya choca contra unas placas de metal que están enterrados formando una especie de barrera pequeña sin sentido. Clarke aprovecha eso para apartarse, y levantarse mucho más rápido, dándole una patada en el estómago, que la deja tendida sujetándose.