Capítulo 16 Final Parte 2
Límites entre Boudalan y Trikru
Joel, Finn, Dino y Anya, van agazapados, y en sigilo; apenas y se habían movido dentro del bosque, pudiendo notar algunas trampas ocultas, mucho más adelante algunas pieles amarradas de árbol a árbol.
-Van a necesitar más que esas armas- les susurra Anya.
-me las apañare- responde Joel en un susurro igualmente.
Finn se detiene. – ¿no podemos dialogar, con ellos?
-te acaban de ahorcar casi a matar, y crees que van a dialogar- dice Joel sin poderse creer que haya dicho eso.
-es que es demasiado arriesgado esto…- suspira, por lo bajo.
-desde que venimos, debiste suponer lo arriesgado que sería- le responde de vuelta Joel.
-no lo sé, me quería alejar de princesa por un tiempo y ayudarte…- responde mirando la tierra, recordando a Clarke. La había llamado así para que Anya no supiese de quien hablaba.
-de todas formas, el bosque no es libre de riesgos- le recuerda Joel, entendiendo a que se refería su amigo.
-recuerda buscar a Graham- le dice Finn.
-iremos a buscarlo no seas pesimista ahora- le regaña Joel.
En ese momento, Anya levanta la mano y la cierra en un puño, se detienen los cuatro, al tiempo que escuchan unos pasos; se obligan a agacharse aún más, pareciendo que fuesen a acostarse.
-menudo trabajo tenerme aquí… le da más importancia a ese Edward que a nosotros los fieles- hablaba un terrestre cubierto de pieles, a su navaja de tipo militar, con la cual se limpiaba una uña de la mano. Va caminando muy cerda de ellos, por la parte frontal.
Dino hace movimiento de que no podría alcanzar su arco a tiempo, Anya abre las manos y las apoya sintiendo la tierra lentamente, casi en posición de rana.
-Que es este olor… pólvora…- el terrestre se detiene a metros de ellos, olfateando bien.
Anya no pierde tiempo y se levanta de un impulso lanzado el cuchillo que había quitado al hombre que asesino antes, acertando en cualquier parte, solo para distraerlo, al sorprenderse y ser atacado. Le da tiempo de acercarse y cortarle la garganta con su propia cuchilla, para su mala suerte; había una trama muy cerca que se activa con un pie que el recién muerto, dio al verse al borde de su muerte. Una malla cae desde los arboles sobre ella, y del suelo otra más extensa se cierra en torno a esta, atrapando a Anya junto al cadáver.
Dino inmediatamente se apresura a levantarse, para liberarla; una flecha se dispara hacia su pierna derecha, obligándolo a hincarse. Rápidamente prepara su arco y apunta de donde viene, pero resulta ser otra trampa en consecuente de la anterior; tal vez adrede por si fallaba la malla.
-que mierda, no se llamaran trampakru- bufa Joel, levantándose.
-adelántese, o vendrán pronto- Dino les dice, tratándose la herida al arrancarse la flecha y observando la punta. –Veneno- le dice a Anya.
-Bájame, este cadáver puede que tenga un antídoto de emergencia- le ordena.
Finn y Joel, se mueven con cautela hacia las pieles, de forma diagonal.
Qovuldukru
Agustina está comiendo de un plato cuenco junto a Shaony, Elmo la había dejado salir de momento, Este está sacando los proyectiles que uso ella para practicar.
-compañía- dice Fefa, y se retira hacia un lado. Al tiempo que Edward aparece tirando el cuerpo de Johnny cerca de ellas, la reacción inmediata de agustina fue, el dejar de comer y levantarse hacia este, por su lado; Shaony helada, se queda en su sitio.
Héctor cargaba consigo a Learia, y la coloca con cuidado cerca, ambas se observan detenidamente, la mirada de Learia es nada más que rabia, al darse cuenta del buen aspecto de la otra.
Belén llega con los brazos cruzados.
-Edward traer regalos, para Elmo- este sonríe como un tonto.
-bien Edward… ¿porque el dormido?- interroga Elmo haciendo presencia ante ellos, con una mano despacha a Héctor que aun debía ir a los suministros, este se inclina y se va.
-¿Agustina?- Belén la ve, pestañea.
-si… Johnny, ¿está bien?- le toca el pulso, mientras dice eso.
-creí haberles dicho que no nos siguieran- Elmo, tiene una mano en sus bolsillos, con un rostro entre algo serio e irritado.
-no lo hicimos…- se defiende Belén. –Es solo casualidad, yo buscaba a una chica con unas pieles…
-Fefa supongo… ¿y porque sería?- Elmo mantiene un tono acusador.
-me debía una pelea- encoje de hombros, esta respuesta hace sorprender al líder.
-vaya, vaya… oíste Edward- dice emocionado, sonriendo un poco.
-Edward no creer lo que oye- sonriente también.
-eso se arregla fácil querida chica del cielo- se enseria Elmo. –Si ganas, vives, si pierdes mueres- saca la mano de su bolsillo sin nada. –pelea de cuchillos…
Belén en ese momento traga grueso, el dolor de su cabeza es fuerte y la fatiga algo avanzada. –Me ve en condiciones para combatir…- discute.
-ah no, eso no importa, dado que eres la retadora, da igual- da un aplauso duro. Y espera. –Deja que Shaony te limpie la sangre de la cabeza nada más, y tal vez quede algún calmante- dice mirando a Edward.
-Edward jura que no los come… lo jura- hace como una súplica, pareciendo infantil.
-Debería atenderles en una de las chozas…- interviene Shaony.
-sí, si… llévatelos a aquella- señala una diferente a la que solía estar ella; Edward la ayuda a llevar a Learia, y a Johnny luego; agustina se les pega detrás.
Dentro solo había una cama, Learia fue acostada en ella, mientras Johnny sentado contra una pared, Agustina lo mantenía erguido, y Belén de pie se limpiaba con un tobo de agua, frente a una especie de espejo roto que le colocaron en la pared.
Shaony atendía la pierna de Learia.
-¿comes bien?- suelta Learia con algo de enojo.
-lo siento, no sabía dónde estabas… creí que no podría preguntar.
-ni falta que te hizo- Learia recrimina, mirando el techo. –no te puedo ni ver más, me das asco… aunque en algo salí beneficiada.
-de que hablas, no seas tan ruda- le discute Shaony apretando la herida haciéndola aguantar el dolor.
-conocí a la comandante, lo mejor que me pudo pasar- dice.
-entonces cuál es tu enojo.
-cállense cotorras- Belén las encara, interrumpiendo. -¿Por qué nos han dejado a solas, son tan confianzudos? ¿Tienen un ejército?
-no… confían en mí y Agus…- responde Shaony. –están escasos de personal… por lo que se han matado, a Ponce y Nique gracias a ustedes.
-que sabes tú- le exclama Belén, totalmente limpia de sangre, en el rostro.
-no se cuanta dosis le suministraron a Johnny, pero tardara en despertar- añade agustina levantándose de su lado. –Belén… tendrás que ganar.
-lo se… lo sé- se repite y se mira al espejo.
-está muerta- masculla Learia. –lo que hiciste fue valiente, pero… no sabes cómo combaten los terrestres, los he visto y no podrás.
-¿disculpa?- Belén voltea a verla con el ceño fruncido, labios apretados.
-debo concordar con Learia… son mortales- dice Shaony, con tono preocupado.
-todo mortal muere- zanja la conversación Belén sacando el dedo medio a ambas, y volviendo a verse.
-si Learia está aquí, ¿significa que han venido más terrestres no?- de repente dice agustina.
-sí, muertos o huyeron en cuanto Anya desapareció- responde Learia aguantando el nuevo dolor de su pierna, ocasionado por unos movimientos de Shaony.
-¿¡Anya!?- agustina se muerde el labio inferior.
Tocan la puerta en ese momento.
-Hora del combate- anuncia la voz gruesa.
-¿¡tan rápido!?- se sobresalta Belén, voltea a ver el cuerpo de Johnny.
-no les hagas esperar o será una ejecución…- es lo que dice Shaony.