The alpha's little witch

Capitulo 4

JASLYNN

No podia creer a mis oídos. Como se atrevía el a llamarme "su perra"? Han pasado menos de cinco minutos desde que lo conocí. Y ya se las arregló para ponerme los nervios de punta.

Estaría tan mal si abofeteo esa media sonrisa de su rostro?

Inhale bruscamente y me crucé de brazos para calmar mis ansias de plantar la palma de mi mano en su estupida cara.

- Alfa Alrik, entiendo que usted nunca haya atendido a ninguna de estas reuniones anteriormente, pero espero que sepa que en un ambiente profesional como este, debe abstenerse de irrespetar a sus camaradas de este modo.
Ambos somos líderes y deberíamos tenernos un respeto mutuo, y llamarme su perra es una forma de faltarme el respeto.

Inclinó su cabeza un poco como si estuviera confundido por mi reacción, 
- No estaba faltandote el respeto, tu eres mi perra.

Mis ojos se ampliaron, y tiré de mi varita fuera de mi cabello causando que este cayera del elegante moño hasta mi cintura.

Con mano firme, coloqué la punta de la varita contra su manzana de Adán.

Fue en ese momento que me dí cuenta que estaba parado a menos de un metro de distancia de mi. Su aliento rozaba mi frente suavemente, y cada vez que alguno de los dos inhalaba, muestros pechos se rozaban uno contra el otro y pequeñas cosquillas estallaban donde quiera que el tocara.

Mi cuerpo disfrutaba su cercanía pero mi mente no.

Incline mi cabeza en su dirección y lo mire calmadamente, sin demostrar ni una sola de las emociones que su cuerpo estaba provocando en el mio.

- Alejate. Dije usando mi tono calmado pero amenazador, el cual asustaría a la mayoría. - A menos que quieras convertirte en un cerdo y salir de esta habitación haciendo oink

Miró hacia atrás y luego a mis ojos para luego dar el paso mas pequeño del mundo hacia atrás.

Pestañee y miré de reojo a sus pies incrédula, - Eso es todo?

Su cara no había cambiado ni un poco, y no parecía para nada molesto con mi varita en su cuello.

- Echarme para atrás no sirve de mucho, sigues siendo mi perra.

La audacia.

Aprete el agarre sobre mi varita y entrecerre mis ojos para centrarme en rostro, - así qu-

- Jaslynn!

El ministro tenia una horrible sincronización.

Se apresuró hacia mi y gentilmente apartó mi varita del alfa Alrik, - Que estas haciendo? No puedes solo lanzarle un hechizo.

- nisiquiera por una hora? Cambiará con tiempo de sobra para la reunión.

El ministro se veía divertido sin embargo sacudio su cabeza en negativa. - Me temo que no puedo dejarte hacer eso. Dejame hablar con el, porque no vas a relajarte en el mirador? Es un maravilloso día para sentarse afuera.

Baje mi brazo y me voltee para tomar mi ya frío vaso de té. Con una ultima mirada al aun sorprendido alfa, marche fuera de la sala con mi cabeza en alto.

ALRIK

En toda mi vida, nunca había dado mi atención a ninguna mujer lobo o a alguien del sexo femenino que no fuese mi madre o mi comandante. Despues de todo la mayoría estaban tan espantadas que nisiquiera podían levantar su cabeza para hablarme.

Aún así, aquí esta esta mujer, que no solo me desafió sino que era mi pareja predestinada, Mi perra.

Nunca pense que la diosa luna me otorgara una compañera debido a mi naturaleza y reputación. Es por eso que nunca pense en buscar por ella o indagar mas en el tema.

Pero ella había estado parada justo aquí frente a mí, y nisiquiera tuve que buscarla, ella vino a mí.

Mis ojos no abandonaron su espalda mientras salía del salón, parpadeando ante el hermoso cabello color caramelo detrás de ella.
Debo admitir que estaba un poco sorprendido por no haberme sentido enojado o irritado cuando me replicó de aquella manera. Si hubiese sido cualquier otro su cabeza habría sido arrancada y estaría rodando en el piso.

- Alfa Alrik, debo advertirle que no debe faltarle el respeto a Jaslynn. Ella tiene el poder para convertirlo en lo que ella quiera o incluso de quitarle su poder. No la subestime por su amabilidad.

Giré mi cabeza para mirar al ministro 
- No tenía idea que decirle que era mi perra la ofendería.

El ministro parecía haber sido tomado por sorpresa unos segundos antes de que sus ojos se encendieran con entendimiento, - Jaslynn es tu mate.

Frunci el seño - Mate? Así es como le llaman estos días? Asumí que la mayoria de los lobos todavía se referían a sus compañeras como perras.

- No, no, se rió el ministro.

- La terminología ha cambiado así como la sociedad lo ha hecho, el termido "perra" 
Tiene una connotación negativa y es por esto que Jaslynn se ha sentido ofendida. Tal vez si la hubieses llamado tu mate, ella habría sido un poco mas receptiva.

Separé mis labios con entendimiento 
- Es bueno saberlo entonces.

- Ahora, querías verme? Preguntó el ministro.

- Así es. Puse el plato de regreso en la mesa y me cruce de brazos. - quiero que me diga sobre que se trata esta reunión ya que aparentemente nadie mas sabe excepto usted.

La cara del ministro tomo un matiz oscuro.
- Es sobre una carta que recibí a comienzos de esta semana. Y necesito que se discutido para que todos esten al corriente.

- tiene algo que ver con los lobos?

- no directamente-

Recogi mi bolígrafo y papeles de la mesa,
- En ese caso, tomaré la salida. Tengo asuntos de la manada con los cuales lidiar, si surge algo nuevo que si tenga que ver con los lobos, puede contactarse con mi beta.

Mientras me voltee para marcharme, el ministro me detuvo nuevamente.

- Puede elegir irse, Alfa Alrik, pero esta carta le concierne a su mate.

Me congele en mi lugar y fruncí mis labios. El ministro tenía una pequeña mirada presumida en su rostro con si supiera que acababa de arrinconarme.

Aprete el puente de mi nariz y exhale profundamente.

- En ese caso, partire mañana, ministro.





 



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En el texto hay: guerra, mates, lobos y brujas

Editado: 07.04.2020

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