Capítulo 11

JASLYNN

Tres reacias pero afirmativas respuestas después, estabamos finalmente conduciendo sin tener que parar en cada frontera.

Los lobos solo nos miraban mientras pasabamos por sus territorios, algunos entrecerrando los ojos como si nos retaran a parar y atacarlos de manera insensata.

Alrik no se veía para nada perturbado por eso y estaba completamente relajado mientras conducía pasandolos sin siquiera darles una mirada.

Y ya que no había nada mas que hacer por el momento, me tomé el tiempo de estudiarlo sin vergüenza alguna. Y me preguntaba honestamente si el manejaba todo de la misma manera que manejaba mi auto; calmado, fluido y calculado.

- me estas mirando como si fuera alguna clase de especimen, dijo, mirandome desde la esquina de su ojo.

Puse mi codo en el tablero y apoyé mi cabeza sobre la palma de mi mano, - bueno tengo que admitir que nunca he conocido a alguien como tu.

Y entonces la sonrisilla mas pequeña del mundo se formó en su rostro.

- Eso es porque somos mates. Podría decir lo mismo de ti. Nunca he conocido a ninguna mujer como tu porque nunca-

- porque nunca le das tanta cantidad de tiempo a otra mujer que no sea reece o tu madre. Terminé yo por él.

- exacto, además la atención que te doy a ti es diferente, nunca planearía besar a reece o a mi madre como lo hago contigo.

Dijo calmadamente como si lo que acababa de decir no le afectara para nada.

El realmente pensaba sobre besarme otra vez? Yo nisiquiera le había dado a nuestro beso un segundo pensamiento.

- pareces estar entrando en panico internamente.

- yo solo...yo no he estado pensando sobre nuestra relación aún.

- eres virgen?

Mi codo cedió y mi cabeza casi se golpea contra el tablero mientras lo miraba - en que se relaciona eso siquiera?

- solo es curiosidad, no me voy a enojar sino lo eres porque yo tampoco lo soy.

Lo mire cuidadosamente. Dijo que no le molestaba, pero sus manos se tensaron un poco alrededor del volante. Estaba segura que se encontraba celoso o incómodo con la idea.

- No soy virgen. Aunque, podría serlo. Han pasado casi cincuenta años desde la última vez que tuve sexo. Dije, mirando sus manos aflojarse.

Alrik no era del tipo de persona que mostraba sus emociones ante cualquiera.

El fruncia el ceño, gruñia, y mostraba una ocasional sonrisa a mi alrededor, pero alrededor de los demas, era tan emocional como una pila de tierra.

Tenía duras capas sobre capas de estas máscaras sin sentimientos sobre  su rostro, tanto así que sus acciones eran casi roboticas.

Pero luego de una profunda observación, podía ver que había pequeñas grietas sobre estas mascaras que dejaban ver que tenía un lado humano, como la manera en que sus labios se contraían cuando yo lo divertía o cuando apretaba los puños para esconder su disgusto o como entrecerraba los ojos hacia las personas cuando no le gustaba su tono hacia el.

Tenía un lado pasional también, el beso era prueba de eso, el solo no lo mostraba muy seguido, probablemente porque el pensaba que era muestra de debilidad.

- yo no he tenido sexo en casi un siglo.

Salí de mi ensoñación y lo miré con incredulidad.

- un siglo? Cuál es tu edad?

- 27 en años lobo y 273 en años humano, asumo que las brujas y los lobos envejecen que manera diferente.

- asi es, asentí, - en años humanos, tengo tecnicamente 254, pero en realidad son solo 24. Pero es enserio? No has tenido sexo en un siglo? Conozco hombres que no pueden pasar ni un mes sin eso.

- nunca he deseado a las mujeres tanto como a la sangre.

Nuestra conversación tomo un giro sadico, no me sorprendió que le gustara la matanza pero no esperaba que esa fuera la razón de su abstinencia.

- espero que te refieras a la sangre de tus enemigos porque suenas muy vampiresco ahora, y yo no voy a darte mi sangre para tu placer.

Dejó salir una risa y empecé a sentir mariposas en mi estómago.

- soy cien porciento lobo. Y solo derramo la sangre de aquellos que me desobedecen, que intentan detenerme para conseguir lo que quiero o que son rogues.

- mi abuela es una rogue. Dije entredientes, sin intenciones que me escuchara.

- solo eres en parte bruja?

- soy tres-cuartos bruja y un-cuarto perra.

Dije, riendome de mi propio chiste.

- estoy sorprendida de que no lo sepas, teniendo en cuenta ese informe que mandaste a hacer con toda mi información.

Alrik se tenso en su asiento. - como es que tu-

- no pareces del tipo de persona que está comodo con alguien que acaba de conocer. Señalé, tocando mis labios mientras estudiaba su estoica pose.

- pero, ya que no sabías que tengo algo de lobo, adivino que me mandaste a investigar pero no leíste el informe.

Estuvo en silencio por unos instantes antes de fruncir los labios.

- decidí no leerlo.

Saber que no lo leyó significaba mucho para mí. Era casi una confirmación para nuestra relación, de que el se sentía cómodo a mi alrededor por lo que le he dicho y no por una fuente externa.

Me incline hacia adelante y presione mis labios contra su mejilla, - gracias.

Quizas no debí haberlo besado en la mejilla. Quizas estabamos yendo muy rápido.

Tal vez necesitaba ser precavida porque no lo conocía del todo.

Había muchos quizas y tal vez en nuestra relación.

Pero estaba dispuesta a lanzar los carteles de precaución al viento en este momento para mostrar mi aprecio.

El todavía era una contradicción ambulante, pero si seguíamos progresando así, el sería mi contradicción.

Volví a mi asiento y no espere para ver su reacción,     

- orillate, conducire yo ahora.

***

Las dos horas siguientes pasaron en silencio. Alrik no había dicho nada desde que lo bese en la mejilla, y mientras yo conducía el pasaba el tiempo escribiendo en su laptop.

Me estacione en el espacio que estaba justo junto a muelle y apague el motor, Miré a la gran embarcación gris que se acercaba al muelle lentamente.