- Alba, ¡esquívalo! - grité a Alba para que esquivara el pie de un... ¿¡Titan de Magma!?
- Listo amo - dijo Alba que logró esquivar el pie, el suelo empezó a temblar por unos segundos tras el impacto del titán, se podía notar que dejó una marca profunda en el pavimento de la calle.
Ah cierto, mi nombre es Izumi Shiro, soy un aventurero y tengo 16 años de edad, desde hace varios meses salí de Moss Town, mi pueblo natal, mi sueño es ser uno de los mejores aventureros que han explorado estas tierras, y ahora han pasado 3 meses desde que me volví aventurero y ahora estamos en Critical City, peleando contra un Titan de Magma, que por cierto era muy grande; la chica a la que le grité para que esquivara el pie del Titan se llama Alba, es una esclava que encontré en un templo que estaba siendo controlado por el Culto de la Bruja, tiene su cabello color blanco y es algo corto, su edad es de 12 años y tiene unos bellos ojos color amarillo, actualmente me sirve a mí pero la trato como una compañera valiosa para mí, me ha ayudado en muchas ocasiones, ¡cierto! ¿conté que es una semihumana tipo lobo blanco? tiene unas orejas de lobo que salen de su cabeza y cuando quiere puede transformarse en un lobo blanco muy fuerte, ella usa una especie de martillo grande y es capaz de cargarlo con su gran fuerza.
- Yui, ¿cómo estás?
-...- Yui estaba completamente inmóvil.
La chica a la que le pregunté por su estado se llama Yui Fujioka, es una chica linda y torpe en el aspecto de que cae mucho, tiene 17 años y su cabello es de color café, sus ojos son color verdes y es una curandera muy hábil, tiene poderes de curación de alto nivel y sabe mucho de medicina y también es hábil en magia de apoyo para retrasar o dificultarle la vida a los enemigos, actualmente no sé que le pasa, desde que llegamos aquí no se ha comportado muy bien que digamos, su mirada se notaba perdida y sus ojos mantenían sus pupilas completamente contraídas, como si algo la aterrara; a lo mejor tenga miedo al Titán, que problema...
- ¡Izumi!, solo soy una ladrona, no soy demasiado fuerte para vencer a todas estas criaturas sola, necesito ayuda, es difícil proteger a Yui.
La chica que acaba de hablarme se llama Chiko, una ladrona de cabello color negro que tiene 15 años, llega a ser seria y violenta en ocasiones, además que normalmente me insultaba cada vez que me hablaba, pero actualmente dejó de hacerlo, ella es la mejor amiga de Yui y tiene una bolsa que al parecer no tiene limite de almacenamiento; por eso es capaz de robar muchísimas cosas, sus ojos son color morado, es una chica muy linda.
- ¡Ya llegué preciosuras!, ¡no teman!
Ese chico que acaba de hablar de una forma algo presumida, sintiéndose encantador; se llama Alem Ros, es un arquero, su cabello es color verde y tiene unos ojos color negro, tiene 19 años y es algo mujeriego, pero como compañero es muy confiable, no dudará en luchar para proteger a sus compañeros, me ayudó a aprender una técnica que desconocía.
- Alem, ya era hora, protege a Chiko y Yui mientras tratamos de hacer algo Alba y yo con este Titan de Magma.
- Claro, cuenta conmig...
- Listo Izumi, fue pan comido.
Este Chiko que me acababa de hablar se llama Kenta Kotaro, es mi amigo de la infancia desde que entré a la academia, ha cambiado últimamente y se ha vuelto más fuerte, es un lancero y es pelirrojo, tiene unos ojos color gris y tenemos la misma edad, ahorita parece que logró vencer a todos los enemigos que atacaban a Chiko y Yui con pura estocada proveniente de su lanza.
- ¡Oye! esos eran míos.
- Quien los toma antes se los queda.
- ¡Dejen de pelear idiotas!, ¡Izumi necesita ayuda! - dijo Chiko.
- Está bien - ambos asintieron.
- Lancemos esta criatura nuestros mejores ataques - dijo Alem.
- ¡Lanza de Picos de Hielo Compacto!.
Los picos provenientes de la lanza se dispararon al Titan de Magma, este le afectó el ataque de hielo compacto, la lava que estaba en el interior del Titan se convirtió en obsidiana, dejando inútil la pierna del Titan tirándolo al suelo.
- Eso nos dará tiempo de correr.
- Está bien Izumi, vamos a... woh oh... - dijo Alem que después se alteró por un temblor que sucedió por el lugar, de repente se empezó a separar el suelo dejándonos disueltos en 3 grupos, yo con Alba, Chiko con Yui, Kenta con Alem.
- ¡Izumi! - gritaron los otros grupos.
Apunté a un edificio sobresaliente que veía a lo lejos y dije.
- ¡Chicos!, ¡vayan para ese edificio que está a lo lejos, nos encontraremos allí!
- Está bien - asintieron todos.
Todos se separaron y tomaron camino al edificio que se usará como punto de reunión.
- Alba, vamos allá - dije, no como una orden, si no como algo que debíamos hacer por obligación los dos.
- Si amo - asintió Alba con una sonrisa en su rostro y un brillo en sus ojos.
Alba y yo empezamos a correr rápidamente para dirigirnos a la zona de reunión.
Se preguntarán que es lo que pasó para que llegáramos aquí, pues bueno, esta es la historia.