Estábamos fuera del laboratorio; por fortuna toda el área se veía despejada, más sin embargo era muy probable que no duraría mucho en ese estado, todos teníamos que empezar a movernos a otra ubicación.
- Será momento de destruir la raíz principal que ubiqué con las ondas sonoras.
- Profesor Nakamura, ¿Qué tenemos que hacer exactamente? - pregunté yo.
- Lo que debemos hacer es separarnos en grupos - dijo el profesor Nakamura; él reflejaba un aire de seriedad en su mirada.
- Espere, ¿De que va? - dijo Chiko confundida, al parecer no le agradó lo que dijo.
- Llevo mucho tiempo conociendo y analizando Critical City; resulta que hay zonas por las que podremos acceder para destruir aquella raíz gigante que salió del suelo; si vamos juntos no podremos destruir diferentes partes del origen al mismo tiempo, todos tenemos que estar en una ubicación diferente; y para evitar que lleguemos a morir, será en grupos de 2 pero uno será de 3.
- Está bien, y ¿Cuál será el orden? - dijo Chiko; al parecer seguía disgustándole la respuesta, se notaba perfectamente en su mirada, pero ella si entendía que era completamente necesario.
El profesor Nakamura dijo.
- El orden será este... - se podía sentir un aire de suspenso entre todos, nadie sabía quien le iba a tocar con quien - Chiko irá con Izumi, Yui irá con Alba; Alem, Flora y yo iremos juntos.
- Profesor, ¿podría darnos razones? - dijo Alba, al parecer no le agradaba en que equipo quedó.
- Bueno; Izumi y Chiko irán juntos porque irán a la raíz del norte, y ahí están llenas de criaturas rápidas y voladoras, no hay mejor tarea para una tiradora ladrona y un... aventurero con Eternal O - me decepcioné con lo que dijo, pudo decir que yo era un espadachín porque la espada es mi arma - Yui y Alba porque Alba es una gran atacante física en sus dos formas y Yui porque es una maga de apoyo, daría mucha utilidad tal combinación en la rama del sur, y el último equipo que somos Flora, Alem y yo porque nos toca pelear contra enemigos aéreos y atacantes de larga distancia, iremos a la raíz del este.
- ¿Atacantes de larga distancia?... - preguntó Yui.
- ¿Si han notado que los Mungarkers evolucionan con el paso del tiempo?
Ahora que recuerdo, esas criaturas tenían pequeñas versiones diferentes, como la que me encontré con espada; esa recuerdo que era demasiado fuerte, pero logré vencerlo aún estando enfermo.
- Bueno, si ese a llegado a ser el caso, esta plaga con el paso de su desarrollo hace que también sean capaces de robar los conocimientos de otras criaturas, hasta los poderes, y como saben, crean clones de estas.
Era algo que realmente era demasiado complicado de digerir, así que nos tocaría enfrentarnos a versiones mucho más complejas de esa criatura, nunca sabremos como vencerlas exactamente si están creando copias de diferentes monstruos.
- Hay que dispersarnos ahora, ya vienen - dijo Flora con su mirada seria de siempre.
De repente empezó a temblar, se había vuelto muy difícil estar de pie; de pronto una enorme raíz quebrantó el suelo empezando a generar grietas en este.
- ¡Dispérsense ya! - gritó el profesor Nakamura.
Todos nos separamos en los grupos que nos asignaron, incluyendo la dirección.
Chiko y yo estábamos corriendo a nuestra dirección asignada, cuando de pronto unos Mungarkers delgados que venían a gatas nos perseguían muy rápido.
- ¡Yo me encargo! - dijo Chiko; ella dio un salto al frente y con la otra pierna se volteó, con su mano apunto a los mungarkers y dijo - ¡Electric Spell!¡Shockwave!
Todos los mungarkers quedaron paralizados, otorgándonos a ambos el tiempo necesario para correr.
- Izumi, ¡rápido!
Chiko me agarró el brazo y comenzó a llevarme a por un callejón; habíamos entrado a este.
- Chiko... - estaba respirando muy rápido, al parecer mi cuerpo no estaba en tan buen estado como para someterme a este terreno de nuevo, sentía algo de dolor en exceso, debían ser efectos secundarios del alto nivel de Eternal O que había activado.
- Izumi, ¿Te sientes bien? - dijo Chiko que se acercó a mí, pero no sin antes cubrir la puerta con un hechizo de pared sombra.
- Estoy bien Chiko, solo tenemos que seguir avanzando, hay que ir caminando por un rato - dije yo, ya se me pasó un poco el cansancio y el dolor que sentía.
- Está bien, iremos lento - dijo Chiko.
Continuamos caminando para evitar cansarme demasiado; avanzamos tanto que llegamos a un punto sin salida en el callejón.
- Tendremos que regresar... - dijo Chiko; de repente la agarré del hombro y le dije.
- No, tenemos que subir.
- Izumi, ¿De que hablas? No intentes usar el Eternal O, te pondrá peor gastar mucha energía.
- Gané energía en dos días, se que puedo hacerlo - tenía un animo que me daba demasiada confianza de que podía hacerlo.
- Está bien Izumi, pero... ¿Cómo subiré yo?
- Te cargaré.
En ese preciso instante Chiko se aleja y dice - ¿De qué vas tonto?, no me vas a cargar - su cara estaba roja como un tomate.