Lentamente la sombra de una chica caminaba cerca de una bella joven sentada a lado de una ventana destrozada de cristal, paulatinamente ella se fue acercando a la joven, quien tenía un bello cabello rubio plateado que brillaba a la luz de la luna. La chica se mostró a la joven rubia, revelando el color de su cabello, el cual era azul, un azul cían que al igual que la joven rubia, brillaba con el resplandor lunar; el sentimiento que aguardaba, era uno de melancolía, como si a ella le faltara algo; a pesar de estar acompañada actualmente por la joven, todavía había algo que a ella no le cuadraba, algo que dejó tiempo atrás en el pasado.
- Oye Lie - habló la joven rubia.
- ¿Sucede algo? - la chica de cabello azul, llamada Lie preguntó en duda a la pequeña rubia, quien al parecer, era más joven que ella por unos cuatro años aproximadamente, a pesar de eso, ella mostraba un aura de madurez, al igual que Lie.
- Llevamos mucho tiempo en esta ciudad destrozada, ¿cuándo saldremos de aquí? - Aquella joven rubia, con una mirada de inocencia en su rostro y una voz llena de tranquilidad más un sentimiento de profunda tristeza, había preguntado a la única persona cerca de ella y en la que puede confiar.
El entorno donde se encontraban era un antiguo edificio, donde alguna vez fue la oficina de varios empresarios; este lugar fue invadido totalmente por la naturaleza y ahora es la base del culto de la diosa, un lugar que resulta muy peligroso para personas simples y comunes, al igual que para aventureros sin experiencia que vienen solos; no es buena idea acercarse a este territorio; sin embargo, Lie y la chica rubia se encontraban escondidos en un edificio del lugar, después de haber escapado de una de las prisiones del culto.
- Todavía es muy peligroso, nuestros enemigos se encuentran rondando fuera... - Lie, al igual que la chica rubia, concentró su mirada en la ventana de cristal rota, ella con su mano firmemente tocó la superficie no destrozada de esta mientras observaba como su reflejo actuaba frente al vidrio. La luna no se encontraba en su punto más alto, pero aún así, Lie, quien tenía poderes del elemento fuego no tenía posibilidad de usarlos con tanta frecuencia debido a la falta del sol; el sol alimenta su elemento y lo enriquece de poder; pero en cambio, la chica rubia, quien posee una extraña potencia sin nombre, incrementaba si la luna estaba activa, cosa que era benéfica para ella en estas situaciones; aunque, el problema era que ella no tenía suficiente experiencia en combate al igual que Lie.
- Entiendo... pero de alguna forma... me gustaría escapar de aquí - fueron las palabras de la joven rubia, quien con un mirada inocente y triste, pedía con toda su alma poder salir de la ciudad y ver el mundo exterior. Esta joven había estado por varios años encerrada en una prisión desde que era niña, y a veces, lo único que tenía cada vez que dormía, eran pesadillas; de un momento donde ella no era más que un ratón de pruebas para unos crueles científicos de laboratorio; en el tiempo que estuvo atrapada entre unas rejas bajo tierra, construidas por el culto de la diosa, no hacía nada más que llorar y gritar por las noches, el deseo de poder ver a alguien que aparecía en sus sueños, antes de que estos se convirtieran en unas horribles paronirias.
- A mí igual - Lie asentía con una voz algo seria pero tranquila; la joven rubia cuando conoció a Lie al principio creyó que se trataba de una mujer muy seria, a lo cual, a ella le dio miedo, sin embargo, tras conocer su lado amable y tranquilo, creó un vinculo de amistad con ella, aunque a veces muestra un extraño lado materno y protector, cosa que hace que la joven rubia se sienta calmada y protegida, sin Lie, ella solo seguiría en una esquina de la prisión, solo esperando su muerte por no lograr dormir bien; a pesar de ella sigue teniendo pesadillas, se siente más tranquila cuando está cerca de Lie.
- Oye Lie, ahora que recuerdo, si no fuera porque te conocí en la prisión, nunca hubiera estado viendo el hermoso brillo de la luna - la joven rubia comenzó a recordar eso, fue hace como menos de un año que ella conoció a Lie.
Unos meses atrás...
Un día la joven rubia se encontraba totalmente destrozada, su cabello rubio plateado que actualmente era muy hermoso, estaba completamente despeinado, si ella se lo contara a alguien que no fuera Lie, no le creerían que alguna vez estuvo en ese estado; su ropa era como el de una persona bajo esclavitud, desarreglado, además que tenía muchísimos agujeros, lo peor es que era un costal de papas enorme amarrado con una cuerda y con agujeros para la cabeza y brazos; estuvo ahí encerrada por varios años, sin esperanzas ni sueños, hasta que...
- Oigan, encontramos a esta chica malherida en Critical City - dijo uno de los reclutas del culto de la diosa, él se encargaba de traer a los nuevos prisioneros y castigarles en caso de que se salieran de la rutina que les proporcionaban; los que eran fuertes se encargaban de la minería, los débiles de los trabajos de costura, mientras que los incapaces, solamente les daban pocas raciones de comida, en esa categoría entraba la joven rubia, pero la peor situación, eran los que eran semihumanos, porque a ellos los vendían con gente dispuesta a pagar por ellos y convertirlos en esclavos, normalmente era con una finalidad de abuso sexual, o si no, trabajo forzoso, los semihumanos eran capturados por el culto de la diosa; si dieran a conocer su existencia a los altos mandos de gobierno ¿Qué harían? ¿Los protegerían o los discriminarían?, nadie podía decir con exactitud eso, hasta los prisioneros los miraban raro, además que los trataban de forma diferente a los demás, sin duda, están siendo demasiado racistas. Este, es el lado oscuro del mundo donde actualmente vivía un joven que deseaba ser aventurero, un mundo que él con el tiempo tendría que conocer.
La joven rubia, quien se encontraba en mal estado, curiosamente fue caminando lentamente hacia la jaula que contenía a otra chica, una de cabello color azul cian, quien estaba completamente malherida y con algunas heridas y cortadas, unas fueron provocadas por golpes y otras por quemaduras hechas por el contacto con un poco de magma.