Pan, pánico y predicciones apocalípticas

CAPÍTULO 13 –

Ha-eun regresó a su departamento como si hubiera corrido un maratón con una mochila llena de ladrillos emocionales. Aún tenía en la cabeza la escena surrealista del señor Kang pidiéndole —bueno, ordenándole con voz casi temblorosa— que lo acompañara a una excursión familiar de tres días.

Tres. Días.

Tres días con la abuela.

Tres días con familiares desconocidos.

Tres días fingiendo ser la novia del hombre más estresante del país.

Ha-eun abrió la puerta y encontró a Jisoo en el sofá, con rodillos en el cabello, una mascarilla verde en la cara y un tazón gigantesco de palomitas. Parecía una tía ajena al drama del mundo.

—Llegaste —dijo, sin quitar los ojos de su drama—. Solo tardaste cuarenta años. ¿Te secuestró el señor Kang o qué?

Ha-eun cerró la puerta con un suspiro desgarrado.

—Algo así...

Jisoo la miró con la rapidez de un gato oliendo el chisme.

—¿QUÉ? —dijo quitándose la mascarilla a lo bruto—. ¡Cuenta! ¡CUENTA YA!

Pero Ha-eun no respondió.

Simplemente dejó caer su bolso al piso...

Luego dejó caer su suéter...

Luego se tiró literal y dramáticamente en la cama, estirando los brazos como heroína trágica de drama histórico.

—Estoy... muerta —gimió.

Jisoo saltó del sofá como si alguien hubiera gritado "¡2x1 en la panadería!".

—¿Qué pasó? ¿Qué te dijo Kang? ¿Qué hiciste tú? ¿Te despediste? ¿Le rompiste algo?

Ha-eun se sentó lentamente, tipo cámara lenta, con el cabello desordenado y los ojos llenos de tragedia.

—Jisoo... —susurró con voz frágil—. Me invitó a una excursión.

Jisoo parpadeó.

—...¿Qué?

—De tres días —añadió Ha-eun.

Otra vez silencio.

Jisoo abrió la boca.

La cerró.

La volvió a abrir.

Tardó tres segundos en procesar.

—¿TRES DÍAS? ¿CON ÉL? ¿CON SU FAMILIA? ¡¿CON LA ABUELA OBSESIONADA CON EL MATRIMONIO?!

—Sí... —dijo Ha-eun con la resignación de quien sabe que su destino está sellado.

—¡AAAAGHHHHH! —gritó Jisoo como si le hubieran dicho que BTS regresaba con gira mundial—. ¡ESTO ES INCREÍBLE!

Ha-eun frunció el ceño.

—¿Increíble? ¿Qué parte de "posible tortura mental" no entendiste?

Jisoo dio vueltas alrededor de la habitación, saltando como si estuviera pisando brasas calientes.

—No, no, no, escúchame: esto es PERFECTO. ¡Material de novela! ¡Material de drama! ¡Material de...!

—Material de mi entierro —interrumpió Ha-eun.

Jisoo se dejó caer en la cama junto a ella y la sacudió por los hombros.

—¡¿QUÉ MÁS TE DIJO?! ¡DETALLES!

Ha-eun respiró hondo como si fuera a confesar un crimen federal.

—La abuela quiere que yo vaya. Y cuando le dije al señor Kang que no podía porque... bueno, trabajo... —se tapó la cara con las manos—, Kang dijo que podía pedirte a ti que me cubrieras.

Jisoo se quedó paralizada.

Literalmente inmóvil.

Como si su alma hubiera abandonado su cuerpo por un instante.

—¿Qué? —susurró, con voz baja.

—Sí...

—¿Yo? —repitió Jisoo, temblando.

—Sí...

—¿En el bakery... con Dohan? —dijo Jisoo, pronunciando "Dohan" como si fuera el nombre de un dios griego.

Ha-eun asintió.

Entonces ocurrió.

Jisoo estalló.

Como si le hubieran encendido un cohete en la espalda, empezó a saltar, a gritar, a dar vueltas, a bailar, a chillar como si hubiera ganado la lotería.

—¡¡¡AAAAHHHHHHHH!!! ¡¡TRES DÍAS CON DOHAN!! ¡¡TRES DÍAS ENTEROS!! —gritó dando brincos estilo rana feliz.

—Jisoo... —intentó Ha-eun.

Pero ya no había Jisoo racional.

Había un torbellino rosa.

—¡¡VOY A ESTAR AL LADO DE ÉL DESDE QUE ABRE EL PAN HASTA QUE CIERRA LA CAJA REGISTRADORA!! —seguía gritando mientras corría por el cuarto.

—Jisoo...

—¡¡VOY A OLER LO MISMO QUE ÉL!! ¡¡COMPARTIREMOS EL MISMO HORNO!! ¡¡EL MISMO AIRE!! ¡¡LA MISMA MASA!! —dijo, girando sobre sí misma como bailarina poseída.

—Jisoo...

—¡¡ESTO ES LO MEJOR QUE ME HA PASADO EN LA VIDA!! —exclamó saltando encima de la cama.

Hasta que...

¡PUM!

El pie se le resbaló.

Y se cayó de la cama con un golpe seco.

—Ay... mi dignidad —murmuró desde el suelo, sin dejar de sonreír.

Ha-eun la miró con compasión y cansancio.

—Yo voy a morir y tú estás celebrando.

Jisoo se incorporó, con la energía de un pollo con café.

—Pero, Ha-eun, ¡esto es SÚPER ROMÁNTICO! Viaje familiar, falsa relación, el jefe gruñón enamorado en secreto... ¡Dios! ¡Es un drama perfecto!

Ha-eun se cubrió la cara.

—No está enamorado. Solo quiere sobrevivir a su abuela.

—Eso dicen todos los protagonistas patéticos antes de enamorarse de verdad —respondió Jisoo con sabiduría absurda.

Ha-eun suspiró tan fuerte que pareció que iba a inflar un globo

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Hellooouuu yo otra vez, me extrañaron? Y ahora si nos hemos venido con todo jajaja amo a Jisoo es muy tierna, ella toda emocionada porque se va a quedar a trabajar con Dohan jeje esto se pondrá interesante, que piensan ustedes?