" AYUDA, AYUDA ¡BUSCO AYUDA! "

<< CRAYTON >>
Estábamos a dos días de comenzar con las tutorías y yo ya ya tendría que volver al colegio pero no tenía ganas.
Arrojó el celular cuando ni bien salgo de mí visión.
Demonios, estamos a pocos días de comenzar las tutorías y yo no quiero hacer esto, detesto hacer esto, pero tengo un plan, la cansaré para librarme de esto, total solo me queda un año para salir de aquí.
Recojo de mala gana mis cosas y por Dios que no me quiero ir tendré que escuchar a todos hablar y no quiero eso.
Quiero estar en paz sin tener que escuchar ni seguir a Maximus para cumplir sus caprichos para que me deje tranquilo sumándole a Jamie es el doble el problema y bueno también esto que dicen que me tengo que hacer cargo pero como que tengo poderes que me libraré de esto.
○○○
<< LEXA >>
— Vamos Lex disfruta del día, está muy bonito —insiste Addison—. Deja de preocuparte por eso, sino que alégrate ya tienes al mejor tutor y ni siquiera tuviste que buscarlo.
— Ese es el problema Addison, yo no lo escogí, yo no quiero pasarme todo el día con ese ser humano desagradable.
Cuando por fin termino ese horrible día dónde las cosas no paraban de empeorar llegué como pude a mí cuarto echa un desastre por el doble trabajo tanto físico y mental que hicimos en las clases de la tarde que me tocaron, sino hubiera dormido en algunas de seguro ni habría llegado al cuarto.
Nunca más quisiera sentir otra vez eso, fue horrible.
Gracias al cielo cuando llegue Addison estaba sentada en el piso estudiando y ni bien me vio como pudo me agarró y me llevo hasta su cama que es la más cercana, charlamos un rato, mientras tomamos unos cafés que ella hizo para subirme la energía, lástima que no funcionó del todo, estuve despierta un rato, en el cual le expliqué mí estado y todo mí nefasto día.
— Ni siquiera lo conoces, Max dice que es agradable.
Paro en seco al escucharla.
—¿Max? —pregunto incrédula.
— Si, ya sabes, él es mí tutor y también su amigo —contesta distraídamente.
—¿Qué más te dijo? —indago cruzando mis brazos.
— No mucho —responde alzando sus hombros— solo que el te ayudaría a manejar tus nuevos poderes.
— Ya seguro te dijo que el es el mejor en eso ¿no?
— Pues claro, es su poder extra y él lleva muchos años practicando, tiene un excelente manejo de todos sus poderes.
— No me importa, de seguro hay más chicos que tienes ese poder y podrán ayudarme.
— Pero Lex...
Salgo a correr y pierdo a Addison entre la gente, si ella no va a ayudarme es mejor que se vaya.
Avanzo entre los pasillos en busca de ver la puerta donde sé que podré solucionar mi problema.
Sonrió aliviada al ver qué la puerta está abierta y al ingresar veo una chica detrás de una mesa organizado unos papeles.
Sin dudar me acerco a ella.
— Hola disculpa ¿Podrías ayudarme? —pregunto casi en una súplica.
La chica ni siquiera levanta la mirada, me ignora totalmente y sigue paseando su vista de entre los papeles.
— Disculpa es urgente —vuelvo hablar.
Y ella me vuelve a ignorar.
Cómo si fuera una puerta golpeó el mostrador para llamar su atención pero nada, finalmente le pasó la mano por la cara y al fin obtengo su atención.
Sus ojos se agrandan al verme. Parece sorprendida, ella me examina antes de acomodarse en su silla.
— Hola —saludo otra vez, ella apenas sonríe—. Necesito ayuda, quisiera cambiar de tutor.
Ella no responde y empieza a pasar hoja por hoja.
—¿No necesitas mí nombre acaso? —pregunto confundida.
Ella arquea sus cejas y ladea una sonrisa de suficiencia.
— Eres Lexa Smirnov ¿no?
Asiento algo dudosa.
—¿Cómo lo sabes?
— Todos saben que eres la novata que maneja el tiempo —se encoje de hombros y sigue buscando hasta encontrar la hoja—por algo obvio tu tutor es Crayton Campbell.
Ella me extiende la hoja de registro y veo, la cual debe ser la letra del chico albino, con todos mis datos y también los suyos.
No tengo ni idea como averiguó todo esto de mí pero me va a escuchar.
—¿Sabes si puedo cambiar de tutor?
— Claro —afirma, aunque su sonrisa no desaparece—. Solo tienes que buscar otro tutor y que complete también la ficha de inscripción y traerla antes del veinte.
—¡Pero veinte es en dos días! —exclamo luego de hacer cálculos mentales.
Ni el día me acordaba.
— Éxito en conseguir un nuevo tutor Lexa.
— Esto te divierte ¿cierto?
— No pasan muchas cosas interesantes por aquí —justifica levantando sus hombros— menos cuando alguien rechaza ser parte del grupo de los mejores cinco.
— Ya, entonces debo conseguir nuevo tutor, que llene los formularios y traerlo aquí antes del veinte, parece fácil —digo atropelladamente ajustando mí rodete.
— Parece.
—¿No conoces a alguien que maneje el tiempo y quiera ser tutor por las dudas?
Ella se lo piensa un momento y luego sus ojos se agrandan.
— Si, tal vez aún no consiga un tutor o alguien se lo haya pedido pero apúrate.
—¡Genial! ¡Muchas muchas gracias!
— Espera —me detiene— bájale a tu emoción, primero hablaré con él y luego te aviso.
— Bien —tomo el papel y birome que me ofrece y anoto mí número de teléfono—. Por favor, avísame.
— No te prometo nada, pero te aconsejo que por si acaso vayas buscando otra opción, porque será difícil que acepte.
— Haré lo que sea, en serio, estoy desesperada —suplico.
— Si acepta me deberás una.
Obviamente acepto porque, como ya lo dije: estoy desesperada, muy pero muy desesperada.
...
Durante el resto del día me dedique a recorrer todo el colegio buscando a los demás que también controlan el tiempo hablé con cinco chicos todos se negaron y las chicas digamos que algunas fueron más amables que otras, todos me mandaron a volar ni bien me vieron ni siquiera me dejaron terminar de hablar.