Prólogo

¿Como debería sentirse una persona, la cual descubre que su primer y único novio que le rompió el corazón con tan solo 19 años, trabaja para él?

Ese es el caso de Jeon Jungkook, uno de los más grandes empresarios del país y uno de los hombres más deseados del mundo. Y también conocido por ser un hombre cruel e insensible ante todos los que le rodean.

Pero no lo culpen, Jungkook no es quien manda en el corazón de las personas y les obliga a enamorarse de él. Pues nunca les ha prometido nada para que se hagan ilusiones Pero parecer ser que la gente es muy ilusa y se acaban creyendo que pueden lograr atrapar a un hombre de su calibre.

Hay quien pudo atraparlo, un solo hombre en el mundo, el cual fue capaz de enamorar al joven Jeon y hacerle caer a sus píes. Pero como la mayoría de las historias de amor se acaban y a veces sin tener muy claro el motivo.

De nada sirve dar todo por alguien que cuando menos te lo esperas te ataca por la espalda. En el momento en el que piensas que tu felicidad es tan grande y que has encontrado al amor de tu vida, "Puff" de un día para otro, todo se desvanece y lo que considerabas lo mejor que te ha pasado en la vida ya no está.

  Jungkook tenía algo muy claro y eso es no cometer el mismo error dos veces. Porque el  primer error se comete cuando eres todavía muy ingenuo y crees que el mundo es alegría y de color rosa, pero el segundo es por gilipollas, ya que nadie tropieza dos veces en la misma piedra. Una cosa es aprender de los errores una vez y otra muy distinta es cometerlos más de una y no haber entendido que la primera es la única vez que hay que cometerlos.

Cuando tus amigos intentan consolarte al verte tan mal y te sueltan " Qué el culpable no eres tú de que la relación se haya terminado y que fue la otra persona que no supo valorarte", es cuando te das cuenta que buscan hacerte pensar que no estabas con la persona correcta y que el mejor en esa relación eras tú. Pero como le explicas a tus amigos que esa persona de la que te enamoraste era tan verdadera y transparente que no sería capaz de dañar a nadie ni queriendo. Que su inocencia y felicidad era tan contagiosa que te perdías  en ella sin darte cuenta. Que si te dieran a elegir los mejores momentos de tu vida solo te acordarías de los que pasaste con esa persona y sin importa en que situación es en la que os encontrabais, pues todo momento juntos, era inolvidable, ya sea tumbados en la cama, haciendo el amor o comiendo unos cereales; todos eran perfectos, hasta las discusiones por tonterías que luego acababan en sesiones de besos y caricias. Eso era lo que Jungkook más odiaba ahora mismo, recordar esos momentos en los que fue tan feliz e ingenuo, para luego terminar roto y sin rastro de lo que era su gran amor.

Pero ya se encargaría de cobrar venganza por todo lo que sufrió.

En el caso del chico rompecorazones, Jimin, su único objetivo era trabajar y ser feliz, así de simple y sencillo.

Porque algo de lo que no estaba enterado Jungkook, es que este nuevo trabajador de su empresa no se acordaba de nada de lo que sucedió en su pasado y menos de él.