The boy I fell in love with

Capítulo 3

-Jimin, ya hay que volver al trabajo- dijo Jungkook intentado levantar al rubio de su regazo, ya que había pasado mas de media hora desde que vino la encargada y aun el pequeño no volvía a su deber.

 

La verdad es que le encantaba como Jimin se acurrucaba en su pecho, a pesar de que seguir sentados en el suelo. Además, a cada momento le metía una cucharada de pudín en la boca. Las miradas de todos los presentes no le podían dar mas igual, había extrañado tanto a su pequeño, aunque fue este mismo quien termino con el. Aun tenia que descubrir que era lo que le había pasado y el motivo de porque había cortado con el. Por ese día después de decir que quería acabar con todo, se fue sin dar explicaciones.

 

-Joo! Solo un poquitín más- hizo un lindo puchero que a Kook le derritió el corazón.

 

-Me gustaría mi pequeño, pero tenemos que volver al trabajo- le dijo y Jimin se levanto desganado recogiendo su bandeja. Jungkook le acompaño a dejarla y le tomo de la mano para llevarlo a su zona.-Luego nos vemos-se despidió Jungkook para volver a meterse en el ascensor y subir a su planta. Pero fue detenido por el rubio que lo cogió de la manga  y puso morritos para que este le diera un besito. El cual con gusto se lo dio.

 

Todos los que se encontraban en esa planta, estaban demasiado sorprendidos  de que su jefe sin corazón tratase tan bien a una de sus conquistas. Y no solo eso, sino que en este caso su conquista era un chico con problemas mentales y que no se acercaba ni de broma al prototipo de su jefe, el cual se trataba de hombres o mujeres esbeltas, atractivas y morenas a ser posible.

 

-Adiós, Kookie- se despidió Jimin con un puchero, ya que no quería dejar a su novio.

 

Los trabajadores al escuchar el mote que le puso el rubio, pensaban que ahora sí se enfadaría. Ya que una vez una de las chicas que traía a la oficina para mantener relaciones , lo llamo de ese modo y la acabo sacando a patadas del edificio, medio desnuda.

 

Pero otra vez en shock quedaron, cuando el pelinegro se acerco una ultima vez a darle un pico en los labios.

 

-Nos vemos, amor- ahora si se marcho y el rubio no paraba de agitar su mano en modo de despedida.

 

Su encargada al ver que por fin estaba solo, decidió acercarse. Esta mosqueada y celosa a mas no poder. No podía creer que su hermoso y varonil jefe, este saliendo con un discapacitado mental.

 

-¡Te crees que por estar con el jefe puedes llegar a la hora que quieras!-grito sobresaltando al chico- Ve ahora mismo a tu zona de trabajo, y de aquí no te marchas hasta que hayas terminado todo ¿entendido?- le dijo sujetándolo del brazo fuertemente para arrastrarlo a su mesa, y nadie hacia nada por defenderlo, ya que respetaban demasiado a la mujer.

 

A Jimin le dolía mucho por donde le estaba sujetando la chica, pero no dijo nada, ya que estaba muy asustado.

 

Al rededor de las 19:30, todos sus compañeros ya se había marchado y quedaba únicamente el solo, terminando el trabajo extra que le había dado su jefa.

 

A eso de las ocho se acerco Jungkook, para asegurarse de que Jimin se había marchado  a casa, ya que este salía a las seis y media. Pero se sorprendió al ver al pequeño rubio, solo en la oficina oscura, tecleando en el ordenador.

 

-¿Jimin?'llamo su atención y este levanto la cabeza, con sus ojos rojos, como si hubiera estado llorando.-¿que te ha pasado. amor?-Se acerco y se agacho enfrente suya para quedar a la misma medida.

 

-N..nada, solo q..que n..no me gusta estar solo-respondió y abrazo con sus pequeños brazos la cabeza de Jungkook.

 

-Pero, ¿no deberías haberte ido hace mucho?-pregunto.

 

-Sí, pero Jennie me ha dicho que no me puedo ir de aquí, hasta que termine mi trabajo extra por llegar tarde- le dijo inocentemente, y el pelinegro se enfado, no le agradaba nada que el rubio estuviese solo y oscuras.

 

-¿Te queda mucho?- pregunto.

 

-N..no, solo tengo que mandárselo y ya- dijo con una sonrisa- soy muyyy rápido- dijo enfatizando en el muy.

 

-Me alegro mucho Minnie, ahora mándalo para que vayamos a casa, ¿vale?- Jimin asintió y soltó sus brazos para terminar su trabajó. Jungkook espero pacientemente a que acabara y recogiera sus cosas , en su pequeña mochila de pollito.

 

-Te voy a llevar a tu casa, ¿vale amor?- le aviso cuando estaban dentro de su coche. Jimin asintió y le dijo por donde ir.

 

Al llegar Jungkook se dio cuenta de que se trataba de la misma casa que le pertenecía al amigo del rubio. Al que mas de una vez le vino suplicando para que le dijera donde se encontraba su amor.

 

-¿Vives aquí?- le pregunto cuando aparco enfrente de la casa.

 

-Sí- dijo con una gran sonrisa y aplaudiendo- Con TaeTae y Hobi.

 

-¿Cuanto tiempo llevas viviendo aquí?-pregunto, curioso porque quería ver si cuando lo dejo se vino aquí o no.

 

Jimin estaba apunto de responder, pero fue interrumpido por unos golpes en el cristal por parte de un chico pelirrojo. Claramente, Taehyung.

 

Jimin bajo del coche.

 

- ¿Dónde estabas, mi pequeño?- pregunto Tae un tanto preocupado, por el retraso que tuvo su amigo al volver a casa- ¿Por que no me cogías el teléfono? No sabes lo preocupados que estábamos por ti Hobi y yo.

 

-Estaba trabajando- respondió con un puchero y su amigo lo abrazo fuertemente.

 

AL levantar su mirada Taehyung quedo de piedra, junto a Hoseok  que estaba parado a su lado. No podían creerse lo que estaban viendo, se trataba del pelinegro, el exnovio de su amigo. Y para colmo estaban juntos en el mismo lugar.

 

-Buenas, Taehyung, Hoseok- saludo y se acerco hacia ellos, envolviendo la cintura de Jimin con su brazo. El cual no dudo en abrazarlo de un costado y sonreír hacia sus amigos.



#4268 en Novela romántica
#379 en Fanfic

En el texto hay: primer amor, kookmin, jikook

Editado: 11.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.