The boy with the green eyes.

Prólogo.

La verdad es que uno nunca sabe qué hacer en estas situaciones, uno nunca sabe que es lo que debe esperar incluso. ¿Por qué todo lo bueno, según en la vida, debe terminar tan mal? Con el corazón en la mano, e inclusive en el alma. Con las lágrimas a flor de pie, deslizante cómo si fuesen totalmente hermosas bailarinas que descansan en tus pómulos, dime, ¿Qué puedes hacer?

Lo más triste de conocer a alguien, no es el hecho de saber cómo podría terminar, porque todos saben que el verdadero amor está sobrevalorado, todos saben que nada perdura pero aún así intentan mejorar, daré los créditos, a decir verdad. Pero ¿Por qué pensamos que las cosas ya realmente escrita pueden cambiar? Nadie cambia de un día para otro por el mero hecho de decir "Esto cambia hoy". Y eso es lo más triste que puede pasar. Porque crees que las cosas tal vez... Mejorarían, pero sabes que no es así y que nada volverá a ser como antes tampoco.
Entonces, me pregunto sinceramente ahora mientras mis lágrimas decaen, ¿Por qué me dejé llevar cuándo todos sabíamos el resultado de esto? ¿Tal vez por qué éramos dos adolescentes qué creían que podrían mejorar y decir que el amor sí es lindo y qué sí podés cambiarlo? ¡Já! La vida ahora mismo en vez de tener que darme la espalda, debería darme una ayuda, porque desde que él se fue, nada volvió como antes, ¿Y yo? No volví a ser yo.

Y lamentablemente entonces, entendí...
Que el amor es algo totalmente jodido.

 




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