The boy with the green eyes.

IV

"No temas, estoy acá". Es el recuerdo que resguardo en mi piel y en mi alma, porque a pesar de que lo hayas dicho por ese momento, entendí tal vez, que era para siempre.

O al menos de lo que quedó de nuestro amor. L, ¿Por qué te fuiste?

Entiendo que tal vez éramos dos adolescentes que eran muy arrogantes para expresar un "Lo siento" pero en estos momentos no puedo dormir, no puedo tener paz.

La angustia me está carcomiendo y lo único que siento es el nudo en mi garganta, mientras la habitación se ilumina por la gran tormenta de fondo, cómo si mi llanto y el tuyo de aquella vez, de nuestra última pelea se escucharía.

Tan doloroso, tan destrozado estábamos que no podíamos ver lo tan tóxicos que éramos,pero aún así creíamos que podíamos luchar por nuestro amor.

Abrazó mis piernas mientras sollozó con fuerza, mientras la manta azul océano estaba entre mis brazos, como si fueran tus brazos aquellos protectores que están acá, pero sé que no es así, pero déjame soñar. Es lo único que tengo de ti, lo único que comparto es el color de tus ojos.

L, ¿Se avecina la tormenta, pero nosotros la vivimos ya?

La verdad que mis ojos me duelen y el corazón también, sé que no es así, ese sentimiento que aún hoy en día me sostiene con vida, el sentimiento de haberte visto llorar, dónde tus ojos caían agua, cómo si fuese un día de verano en dónde el cielo azul está acompañado de un hermoso lago...¿Poético no? Así era tu rostro.

Siempre hubo miles de rostros, los cuales puedo decir, que de verdad me hacían escribir, tus expresiones eran tan dignas de plasmar en una hoja de papel y escribir Miles de versos por ello.

Aún así, sigues siendo mi musa, ¿Sabes?

 




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