The boy with the green eyes.

VII

Otro recuerdo más del montón está en mi cabeza, tan metido en mí corazón también. La verdad es que, tenerte en mente siempre es algo lindo.

Pero ahora en dónde solamente soy yo, y no somos tú y yo, me parte el alma y el corazón.

Me pregunto, ¿A dónde irán los corazones rotos? ¿Dónde irán a parar? No tengo duda alguna que tal vez se van a parar mientras intentan sanar.

Me acuerdo aquella vez que estábamos en la terraza de tu casa, te conté en la madrugada lo que realmente parecía ser las estrellas.

"Yo creo que son como los seres vivos, en el sentido de que crecen, aman, viven y mueren". Y sobre todo te dije, "Tal vez las estrellas son los humanos, hay algunos que están ahí que se harán polvo por estar desde la eternidad, algunos que se apagaran por estar solos,y luego aquellos que aman y quieren mostrarse y estar en el cielo, acompañando a la luna y al sol por lo que queda de la eternidad ". Y al verte, te juro que si algún día muero, me volvería una estrella para estar viendote desde el cielo, le contaré a la luna y al sol lo mucho que te quiero.

La luna y el sol son dos amantes, nosotros podemos hacer lo mismo una vez que ya vivimos lo suficiente, tal vez en la vida no nos amamos un montón, pero en la vía láctea, tal vez seamos la mejor constelación.

 




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