Capitulo 1

Nuestra Madre, Padre es un Interesado.

POV Anabelle

-Anabelle. Me llamo la muerte,  me vio vacilando sabia que estaba feliz pero al mismo tiempo decepcionado, Mi creador la muerte, no era como todos los creadores que habían sido profetizados desde tiempo interminable amoroso,justo y amigable, La muerte era un "Padre" diferente aunque jamas le gustaba que le dijésemos "Padre" porque al parecer nunca seriamos dignos para ser sus "Hijos", El era narcisista, egoísta, posesivo, orgulloso y arrogante.

-Si,Muerte. 

-Sabes que hacer muertes suaves dejara a tu demonio hambriento, jamas te saciaras así.

-Preocúpate por su alma. Dije señalando el cuerpo que se encontraba a pocos metros de mi.-Y yo me preocupare por mi demonio.

-Solo quiero ayudarte. Dijo esperando una recompensa por preocupare por alguien que no es el.

-Gracias por tu sugerencia,Abbaddon. La Muerte cayo al piso de forma brusca, eso me hizo reír al ver su vestimenta blanquecina ensuciarse del pantano en el cual cayo.

-Sabes que no tienes derecho de llamarme así, yo soy tu creador. Grito levantándose de forma brusca acercándose, la forma en que se levantaba infundía en mi un gran temor, frente a los humanos me sentía grande pero frente a la muerte me sentía pequeña, un niña temblorosa y asustada, pero no me acobardaría.

-Sed,sed,sed. Me caí al piso al escuchar los suplicios de mi hermano Viktor.

La muerte me levanto del cuello y me lanzo contra la pared, golpeando toda mi columna contra esta, un dolor inmenso me invadió en mi espalda y en mi cabeza de forma lenta y letal.

-Aun lo puedes escuchar ¿Verdad? Debe de ser un tomento para ti, su demonio esta sediento y tu le das poco al tuyo, lo suficiente para vivir.Dijo en modo de burla.- Sabes que no funciona así. Dijo sonriente.

-Eres mi creador, deberías conocerme. Dije con la poca voz que me quedaba, me soltó de forma brusca y caí sobre mis rodillas, volviendo a respirar. 

-Mírame. Dijo a lo cual negué.

Se puso a mi altura quitándose la capucha y me mostró sus ojos, unos hermoso ojos azules esta vez, pocas veces había visto los ojos de la muerte, de hecho podía contar con una mano las veces que los había visto pero siempre de color diferente. 

Imágenes borrosas me empezaron a llegar de golpe y un dolor agonizante en mis esclerótica como si los estuvieran quemando con fuego vivo en cornea; Coloque mis manos sobre mis ojos y me puse en una posición donde no podía ver o sentir nada excepto las imágenes que invadían mi mente.

 Una masacre de varios cuerpos, un cartel que decía Av 23 sobre Greenten, Un edificio de ladrillos con las paredes gastadas, Un arma Glock 72.

Cuando  las imágenes dejaron de llegar y de repetirse simultáneamente, me levante de como estaba y me senté y al abrir mis ojos poco a poco vi que la Parca no esta cerca de donde yo estaba y de pronto empezó a llover fuertemente, y el cuerpo de la joven había empezado a oler desde donde se encontraba.  Me levante y me fui.