The Children of the Death: Demons Inside.

Capitulo 2

Nunca Adolescente, Nunca Humanos.

La nueva moda de los adolescentes es la droga, la automutilacion, los alucinógenos, el alcohol, el cigarrillo y el suicidio; Este ultimo estaba prohibido para nosotros, no podíamos morir hasta que la muerte así necesite y siempre nos ha necesitado con vida, puede que parezcamos adolescentes normales pero nuestro organismo no funciona como el de todos los otros humanos, las drogas, el alcohol y el cigarrillo no nos hacen efecto nuestro metabolismo es demasiado desarrollado para que se haga un efecto en nosotros y la automutilacion es una perdida de tiempo sanamos al instante por eso lo mas aconsejable no es tener deseos suicidas porque no haríamos nada.

Caminando a la tienda de 24 horas abierta entre la Av. Maine y la 17; Me posiciones debajo del aire acondicionado que suelen tener muchas de estas tienda, empece a secarme el cuerpo después de que la lluvia me había atrapado desde que había visto las visiones, al entrar a la tienda me recibió un frió y luces demasiado brillantes para mi gusto, al entrar veo a un joven de no mas de 27 años de cabello castaño claro y absorto en el teléfono, el frió hacia que mi piel se erizara, empece a caminar por toda la tienda y saque de un chocolate de la alacena, del refrigerador una pepsi y ya en la caja registradora compre un paquete de cigarrillos. 

 Este empezó a registra las cosas y con una cara de sorpresa pregunto -¿Identificación?

Le sonreí me gustaba pensar que todavía era joven bueno poseer  329 años es seguir siendo joven. Saque del bolsillo de mis pantalones una cartera y mostré mi identificación en donde constaba que era mayor de 21 años. -Discúlpeme, es rutina. Le volví a dar otra sonrisa. -Serán 8,25 dolares.

Le entregue 20 dolares y compre un yesquero y salí de la tienda sin querer verlo a los ojos, no quería saber mas de otras muertes, saque un cigarrillo del paquete y lo encendí afuera de la tienda, esperando a que la lluvia pasara, a la segunda colada sentí la vibración de mi celular, al sacarlo era un mensaje de Clarise mi hermana mayor.

Ven a la casa, Urgente.

Le di la ultima colada al cigarrillo que me brindo calor y relajación por una milésima de segunda, lo solté y lo pise y me diriji a la casa.




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