The colour of the Moon

Day 1: My Life

 

Un leve temblor sacudía mis manos y gotas de sudor resbalaban por mi espalda. Filia luna me miraba con sus ojos grises, casi blancos, sin apartar la mirada. Su pelo blanco y no por la edad, aunque sabía de buena fuente que, era una de las personas más viejas que existía, tenía un brillo casi mágico. El silencio lúgubre era interrumpido por el canto de un búho o el gri-gri de un grillo. Se preguntaran ¿Cómo llegué a esta situación? Para entenderla debemos retroceder cinco días.

 

Soy Jules Walker y esta es la historia de cómo en cinco días mis vida dio un giro de 360 grados.

 

Cinco días antes...

 

_ ¡Espera!, espera _ exclame.
_ ¿Qué debo esperar? Sólo....
_ ¡Esteban! _ exclame_ estamos en mi casa mis padres pueden llegar en cualquier momento.


Esteban se me quedo mirando por un momento la lujuria mezclada con la decepción. Sabía que tendríamos esa discusión de nuevo, pero que podía hacer. Mis padres no sabían que su hijo varón no quería formal una familia con una mujer sino con un hombre. Esteban era mi novio si se le podía llamar así. El y yo nos conocemos desde que empecé el último año de preparatoria. Al principio sólo cruzábamos palabras de "hola" y "hola" luego gracias a un proyecto de ciencia que tuvimos que presentar juntos empezamos a hablar y socializar más. Nos empezamos a sentir atraídos uno por el otro de apoco.

 

El, ante su familia es abiertamente bisexual y yo, pues yo, desde que tenía más o menos trece años me empecé a dar cuenta que me sentía más atraído por los chicos que por las chicas así que a estas alturas sé exactamente hacia qué lado bateó. El problema es que nunca he tenido una relación. Esteban ha sido mi primer beso y pues mi primer manoseo que es hasta donde hemos llegados. Que puedo decir, tengo miedo. Si, con mis dieciocho años sigo siendo Virgen y un completo cobarde y como no serlo con un ex militar como padre. Sí, hay esta mi problema. El pánico que tengo a que mi papá me descubra. Mi padre es un buen hombre, pero me he dado cuenta que hay cosas que no tolera y esta es una de ella. No creo que sea homofóbico, pero está cerca.

 

Volviendo a mi actual situación. Por fin las clases terminaron y el próximo año iré a la Universidad. Mi "novio" y yo decidimos planear algo para las vacaciones ya que iríamos a universidades distintas y no nos veríamos mucho. El problema es que un simple beso pasó a uno más profundo y luego a los toqueteos. No fuera problema si no estuviéramos en mi casa. Sé que como novios debemos hacer estas cosas, pero el miedo puede más que yo.
_ Jules_ y así empieza_ somos novios es normal tener se...
_ Pero estamos en mi casa_ lo interrumpí.
_ Hasta cuando seguirás ocultándoles a tus padres que eres...
_ No lo diga. Aquí no.


El suspira y me mira. Sé que está cansado de esto. Sé que ha sido paciente conmigo, pero no es sólo el miedo a la reacción de mi padre también es el miedo de sentirme expuesto ante alguien más.


_ Jules _ dice y se acerca a mí. Me toma por los hombros y empieza a darme pequeños besitos en los labios mientras dice _ tranquilo. Confía en mí.

 

No logró decir nada más pues él profundiza el beso. Algo de mi me grita: detente, pueden descubrirnos, pero antes de que empuje a Esteban lejos, la puerta de mi habitación se abre y allí se halla el, mi padre. Los eventos a partir de allí se suceden demasiado rápido. Mi padre gritando y golpeado a Esteban. Yo no me salve de unas cuantas bofetadas. Papá estaba hecho una furia. Con sus ojos inyectados en sangre la cara roja de la indignación. El obvio asco reflejado en el rostro y mi madre, ella no dijo nada ni hizo nada para evitar que, después que Esteban saliera corriendo y me dejará allí, mi padre me diera la paliza del año.

 

Por eso ahora estoy tirado en el suelo con mi rostro casi desfigurado por los golpes, sangrando. Me duele todo el cuerpo, casi no me puedo mover. Sólo pequeños gemidos salen de mis labios rasgados. Las lágrimas se mezclan con la sangre dándole un sabor extraño al mezclarse en mi boca. Gimo. Lloro. Sabía que no debía decir nada. Sabía que debía ocultarme de ellos. Lo sabía y aún así me expuse como un tonto. Trató de moverme pero es inútil. Creo tener algunas cotillas rotas. Lo intentó de nuevo. Caigo al suelo, pero lo hago de nuevo no quiero estar allí. ¿Para qué? Para que mi padre vuelva a golpearme. Soy un cobarde, pero no tengo complejo de alfombra. Esta vez no cargo. Alguien me sostiene. Entres las lágrimas y la sangre veo a mi hermana menor, Giselle. Ella tienes dos años menos que yo pero a veces es más madura que cualquier adolecentes de su edad.


_ ¿Qué haces aquí? _ Le pregunto_ si papá te ve...
_ Papá salió como alma que lleva el diablo y mamá está llorando en su cuarto _ dice con una tranquilidad pasmosa_ debemos aprovechar que papá no está. Diana nos avisará si regresa.



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En el texto hay: bl, lobo, amor

Editado: 21.08.2018

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