Un plató se rompió y luego otro, una fuerte patada a la puerta resonó por toda la casa entre gritos e insultos subió corriendo las escaleras, no soportaba escucharlos serró la puerta con fuerza para luego esconderse en el armario como siempre lo hacía y evitar llorrar a toda costa a odiaba eso por completo.
Escondí mi cabeza entre mis rodillas y me quedé ahí no se cuando tiempo, escuche como tocaban mi puerta, no la abrí, serían las mismas palabras esas palabras que ya no tenían sentido para mí, ya estaba harta de escucharlas. No quiero escucharlos más tontas escusas una tras otra sin nisiquiera una disculpa que sentido tenía pues nada medije a mi misma.
Era aproximadamente la media noche cuando decidí salir como lo hacía siempre , me puse unos tenis y salí despacio para no despertar a nadie cammine si rumbo sumergida en mis pensamientos me senté en una banca que se encontraba serca y estube ahí no sé cuánto tiempo, lo cual me vasto para order mis pensamientos.
Lo había decidido, y no daría marcha atrás depues de todo ella era inescistente para ellos, no tenían nada que perder y muy poco les importaba que hiciera ella con su vida.
Resivimos duros golpes en la vida que nos ceramos ante una posibilidad de tener felicidad o sonreír sin centirnos vacios.