Capítulo 1 - Recuerdos

New York, Estados Unidos, 1940

- Últimamente sólo me llegan cartas extrañas al buzón. Que alguien me escriba no es lo usual, esa persona parece conocerme muy bien, sin embargo, no tengo ni idea de quién pueda ser el autor o autora de estas misteriosas cartas.
- No soy una persona asustadiza pero... algunas de estos mensajes son demasiado escalofriantes, realmente me asustan. Quien sea que me haya estado escribiendo menciona en cada correo un lugar cuyo nombre no quisiera recordar, pero eso es imposible. Mi mente no lo ha olvidado... "Ravenforst" Decir sus primeras 5 letras me es suficiente para ponerme a llorar, sólo me trae sufrimiento y desesperación. 

-Ya han pasado 3 años; aún recuerdo esa noche...
 

New York, Estados Unidos, 1937.

- Victoria y Steban (Mis dos mejores amigos; o al menos eso eran) me habían invitado a salir y a tomar un par de copas, la noche se apresuró en llegar; no empezaba la verdadera fiesta y Steban apenas podía mantenerse en pie. Victoria y yo decidimos conducir a casa.
Era una noche tormentosa, apenas se veían las calles, estaba muy resbaloso. De repente la lluvia comenzó a golpear aún más fuerte las ventanas del coche; cada vez más fuerte. 
- Deberíamos detenernos - Me decía Victoria 
Aparcamos el auto en la carretera y bajamos de él con la intención de buscar refugio en algún Motel que estuviese cerca en aquel lugar, aunque no tuvimos esa suerte; Todo estaba muy tranquilo... parecía un pueblo fantasma. 
- Después de tocar puerta tras puerta, sin que hubiese señales de vida, decidimos regresar al coche a esperar a que la tormenta cesara. Al llegar al lugar en el que habíamos aparcado nuestro "Volkswagen" nos llevamos la sorpresa de que el auto había desaparecido <<Exactamente>> D-E-S-A-P-A-R-E-C-I-D-O 
- Estoy completamente segura de que lo hemos dejado en este lugar! - Exclamó Victoria
- Pues nos han robado - Dice Steban en un tono de voz más bien bajo 
- Anna! ¿Que hiciste con las llaves del coche?- Me grita Victoria muy nerviosa 
- Pues te las he dado a ti! - Le digo con completa seguridad
- No! no no no! - Dice Victoria repetitivamente mientras lleva sus largos brazos a la cabeza
- Tranquilas chicas! - Nos dice Steban metiendo su mano en el bolsillo derecho de su pantalón.-Las llaves las traigo yo... 
- Por un momento pensé que Steban nos estaba jugando una broma y que había sido él quién hizo desaparecer el auto, pero recordé que estuvo con Victoria y conmigo en todo momento <<Por lo tanto, él no fue>> De todas formas no creo que hubiera estado en condiciones de al menos arrancar el motor del coche 
- Espera! - Nos grita Victoria con una cara de confusión. - Si tu tienes las llaves... ¿¿Cómo es posible que se lo hayan llevado??
- Mientras caminaba de un lado para el otro, tratando de pensar, levanto la cabeza y veo por el rabillo del ojo una luz que provenía de una casa enorme. <<Que extraño, juraría que todo estaba apagado hace un momento...>> (NO ESTABA AHI ANTES) - Me dice la vocecita de mi subconsciente.
- Vamos hacia allá, quiero comprobar algo... - Les dije a Victoria y a Steban sin pensármelo dos veces.
- Mmmm... no lo sé; ese lugar no me genera confianza... - Nos susurra Victoria <<¿Por qué lo hace?>> 
- Venga ya! Nos han robado el coche, está lloviendo a cántaros, ten en cuenta eso y que además nos faltan al menos 12 kilómetros de aquí a casa.. - Le habla Steban a Victoria en un tono de ruego.
- Me sorprende la precisión de Steban; es como si de repente se hubiese establecido completamente, debe de ser la lluvia fría la que le ha activado las neuronas. <<De aquí salimos todos con un resfriado>> 
- Esta bien.. tienes razón Steban, ¿qué otro remedio nos queda? Le responde Victoria con una cara de angustia.
- Seguimos caminando hasta llegar a la puerta que daba al jardín que posteriormente daba a la entrada de la casona.
- (Victoria ha presionado el timbre)
《Nadie ha contestado》 
- (Victoria sigue insistiendo)
《Siguen sin contestar》 
- Pues va a ser que no hay nadie en casita. - Dice Steban.
- Debe de haber alguien! La luz está encendid... - Decía mientras apuntaba hacia una de las ventanas hasta darme cuenta de que todo estaba oscuro.
-Esa luz estaba encendida! La de aquella habitación! Lo juro!.-Decía al mismo tiempo que armaba una escena de pánico en aquel lugar.
- De pronto, Steban se asoma por una de las rejillas de la valla del jardín...
- Chicas!《Exclama》-¿¿Qué no es ese nuestro auto??