Capítulo 3 - He aquí la realidad

- Sigue parado ahí, sin moverse, no logro distinguir su rostro.
- Espera... ¡¿Qué es eso?!. - Al analizarlo detalladamente, pude ver, que de su extensa mano, en uno de sus dedos, colgaba un llavero. - ¡Eso es mío! - ¡Las llaves de mi coche!
- En un movimiento rápido ha sacado una linterna de una pequeña maleta que traía consigo en la otra mano, la ha encendido y a apuntado a mi rostro con ella, su luz me ha cegado completamente.
- PUDE SENTIR A ALGUIEN ACERCÁNDOSE POR DETRÁS, por un momento llegué a pensar que era Steban y sentí un gran alivio, pero pronto me percaté de mi error cuando sentí que me ansían fuertemente de los hombros a la vez que me ajustaban un pañuelo a la boca.
- ¿Es... es cloro...formo?

Ha Pasado un tiempo

<¿Dónde... dónde estoy?>> <<¿Qué ha... pasado?>>
Aff! <<¡Me duele la cabeza!>>
- Me resulta casi imposible abrir mis ojos, creo que llevo demasiado tiempo dormida.
- Todo está tan oscuro... <<¿Cómo he llegado aquí?>>
- No recuerdo absolutamente nada...
<<Espera un momento... ¿¡qué es todo esto!?>>
- Estoy algo somnolienta por lo que no me he dado cuenta que estoy completamente inmóvil, sentada en una silla, me han ajustado varias cuerdas por todo mi cuerpo por lo que se me hace imposible moverme.
<<¿Qué me han hecho?>>
- Estoy completamente vulnerable ahora mismo, podrían hacerme cualquier cosa y yo no tendría ninguna oportunidad de defenderme. 
- Puedo oir el chillido insoportable de la puerta abriéndose; han entrado dos hombres en la habitación.
<<¿Que...? ¿Qué piensan hacerme? ¡¿Por qué?!>>. - Me formulaba mil preguntas.
- ¡Ni siquiera puedo recordar dónde estoy o cómo llegue aquí! <<¡¿Que ha pasado exactamente?!>>
- Estaba aterrorizada, comencé a llorar...
- Quería gritar por ayuda, pero un grueso pañuelo que me cubría la boca me lo impedía.
- <<¡Es una pesadilla..es una pesadilla!>> 
- Una de las dos personas se ha colocado detrás de mi, ha apoyado una de sus manos en el espaldar de la silla y con la otra a tirado de mi pelo haciéndome levantar la cabeza quedando mi mirada fija en cierto punto de la habitación.
- Las lágrimas recorren toda mi cara, el dolor, el sufrimiento y el miedo se mezclan haciéndome quedar en un estado de shock.
- Las luces de la habitación se han encendido vagamente...
- Desde el punto en que está colocada mi cabeza puedo observar una extraña figura, pero mis ojos bañados en lágrimas me impiden ver con claridad.
<<¿Qué es...?>>
- Aclaro mi vista, ahora puedo ver mejor.
<<Es un... es un...>>
- Mi cuerpo se ha tensado completamente, siento mi corazón en la garganta, he comenzado a llorar, pero está vez aún más fuerte.
- El cuerpo sin vida y ensangrentado de una persona "desconocida" cuelga boca abajo del techo.
- Cada vez me cuesta más trabajo poder respirar, sólo trato de calmarme.
- Me quedo observando aquel cadáver y analizando cada detalle en su cuerpo; trae cuchilladas por todo su abdomen, su cara está completamente desgarrada y sus manos.... 
<<¡Su mano!, lleva una pulsera!>>  
<<Esa pulsera... me resulta familiar>>
- Mi cuerpo comienza a temblar, no siento mis piernas, no tengo las palabras para describir mi estado...
- Comienzo a recordar...
<<E..e...esa persona... esa persona es... Steban y está m...muerto>> 
<<S..Steban>>. - Balbuceaba. 
- Había caído en una especie de trance, no reaccionaba, como si no me enterase de lo que estaba pasando.
- De pronto, la segunda persona saca una navaja de el bolsillo de su abrigo... 
<<Va a acabar con mi vida...>>
- Estaba completamente asustada, no entendía nada de lo que estaba pasando... mataron a Steban, y yo era la siguiente.
- A lo lejos... escucho el sonido de una sirena y la voz estruendosa de una persona hablando por el altavoz : ¡Es la policía! ¡Entréguense ! ¡Les tenemos rodeados!
- Pocos segundos después; caí inconsciente...

PIP...PIP...PIP...
<<¿Dónde estoy?>>

- Desperté en la sala de un hospital, los doctores me dijeron que estuve en coma por una semana debido a una lesión traumática.
- La policía estaba en la sala de estar, esperando la autorización del doctor, para valorar mi testimonio.
- Todo me parecía tan absurdo... como si sólo hubiera sido un mal sueño, pero no, no lo fué; Steban había muerto y Victoria...
- Victoria había desaparecido.