The Diary of Anna [terminada]

Capítulo 4 - La llamada

New York, Estados Unidos, 1940

             "Estado Actual" 
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- Ya ha pasado un largo tiempo desde aquel día en que perdí a mis dos mejores amigos.
- Victoria y Steban se llevaron consigo una parte de mi corazón, nunca los voy a olvidar, su recuerdo quedará plasmado en mi memoria para siempre
- Y sobre Victoria... no estoy segura de que le ocurrió, aún sigue desaparecida. La policía se encarga de buscarla y yo rezo para que la encuentren, una parte de mi quiere creer que aún sigue viva y espero que así sea.


 


Toc Toc Toc - Han llamado a la puerta.
- Ajj! <<¡Es el cartero y su estúpido correo!>>
- Todo el día: Firme aquí, aquí y aquí. Estoy arta! !Y por si fuera poco sólo me llegan desagradables cartas que lo único que hacen es amargarme la vida!. - Respiro ondo y abro la puerta. 
<<Veamos que sorpresita ha llegado hoy>> - Pensaba sarcásticamente.
- Recojo el correo y hago el mismo procedimiento de siempre. 
<<Ummm..., las facturas del hogar, una carta de mi madre...>>
- Oh! Mira! Mi madre se ha acordado de que tiene una hija de 19 años viviendo sola en su propio departamento! Acaso eso no le preocupa?
- Ella nunca se pasa por aquí para visitarme, sólo me escribe cartas, (cuando se acuerda) 
- La verdad no nos llevamos muy bien que digamos. - Resoplo.
- Mejor dejo el tema de mi madre... verdaderamente me enoja.
- <<A ver me más hay...>>
- Con las cartas llegó un sobre, un poco más grande y ancho que los demás.
<<Ugg, ¿que puede traer dentro?>>
- Lo he abierto cuidadosamente y me encontré con unos cuantos documentos. <<¿Qué es esto?>>
- Entre tantos y tantos papeles encontré algo un tanto curioso... Unos planos...
- Uh? Y estos planos? - Digo un poco confundida.
- S..son los planos de aquel lugar.
-Mis manos comenzaron a temblar mientras sostenía los documentos.
- ¡¿Qué mierda es todo esto?! ¡¿Qué quieren de mi?! ¡¿Cómo saben quien soy o dónde vivo?! ¡Paren ya de una maldita vez! -Me he sentado en el suelo y he comenzado a llorar, este tema es muy delicado para mi, parece que alguien disfruta verme así. ¿Quién está detrás de todo esto? 
- Mil preguntas invaden mi mente, y nadie es capaz de responderlas.


 


Ring... Ring...Ring...

- El sonido del teléfono me ha despertado después de haberme quedado dormida en el suelo, llorando. 
- Me levanto a regañadientes, y atiendo la llamada.
- Hola? - Contesto con un largo bostezo.
- Hola?? - Insisto nuevamente ya que nadie contestó del otro lado.
- A través de la línea comienzo a escuchar unos leves sollozos.
- Hola Anna - Me responde una voz de mujer.
- Perdona pero... Quién eres?
- Es bueno saber que estás bien. - Desvía la pregunta. 
- <<Su voz me es familiar>> 
- Victoria??? - Grité en tono de sorpresa y comenzé a ponerme nerviosa.
- Estuvo a punto de decirme algo cuando escucho que la voz de un hombre le gritaba, no entiendo muy bien lo que dice pero es algo como: ¡Abre la puerta!  ¡¿Qué estas haciendo?! 
- Su voz es temblorosa, parece asustada.
- ¡¿Victoria?! ¡¿Victoria eres tú?!
- He escuchando un ruido desde el teléfono.
- Crack! pi..pi..pi.. (¡Ha colgado!)
- ¡¿Q..quién era ell.. ella?! ¡¿Era verdaderamente Victoria?! Y si fuera ella, ¿por qué me llama ahora, después de tanto tiempo? ¡¿Y quién era ese hombre?! 
- ¿Y si esa llamada fué para advertirme algo? Algo que no pudo decir a causa de esa otra persona.. Y si.. ¿ha sido secuestrada? Aunque si fuera así.. ¿por qué no han pedido un rescate?
- Mis pensamientos estaban completamente desordenados, sólo podía pensar en esa llamada.
- He salido corriendo hasta mi cuarto y he sacado debajo de la cama una enorme caja donde guardo todas las cartas que me han estado enviando, muchas de ellas no leídas,... no sé por qué lo hago... quizás me puedan servir de algo. 
- He vaciado encima de la cama, la caja completa y me he puesto a revisar cada una de ellas...
    
     MEDIA HORA MÁS TARDE

- ¡Es imposible! - Grité histérica. - Estas cartas no dicen nada de Victoria, ¡ni siquiera mencionan su nombre!
- Todos los correos enviados son extremadamente cortos y algunos no dicen prácticamente nada, un saludo y a continuación mensajes un tanto escalofriantes mencionando la mansión o algo ocurrido en ese lugar.
- Hubo 3 que me llamaron la atención.

Querida Anna

-Recuerdas la Mansión Ravenforst? Hahaha. Tienes suerte de seguir viva.

Querida Anna

- Sabes, has dejado las llaves de tu auto. ¿Por qué no vienes y las buscas?

Querida Anna

- El vive, las 20 almas son la clave.

- La primera, con esa empezaron a llegar las demás y ahí comenzó nuevamente la pesadilla; sobre las llaves... recuerdo que nunca las pude encontrar, ¿que les sucedió?. Este último mensaje... que quiere decir? ¿Las 20 almas son la clave? ¿El vive? ¿Quién vive? - Creo que... sé que hacer.




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