The Diary of Anna [terminada]

Capítulo 10 - Volviendo al pasado

Después de encontrar el sobre, comenzamos a inspeccionarlo.
- ¿Por qué lo escondieron aquí?¿Además ves esos números? Pueden ser una pista...Será mejor que los anote.
005 322 156
-Vamos a ver qué sorpresas nos trae este sobre!...


 

 

-Mmmmm.....al parecer son los nombres del personal de servicio, pero.... hay algo que... - Digo acercando la hoja a mi cara y analizando profundamente aquello que me parecía tan extraño.
Hubo uno de los nombres que me llamo la atención, me pareció algo... familiar.
Mi primera reacción fue llevarme la mano a la boca y gritarle a Sara:- ¡Harry Andrade! ¡Aquel anciano!¡Trabajó para los señores de la mansión!
- ¿Me lo dices en serio?
- ¿Por qué te mentiría? ¡Mira! - Le enseño aquella lista.
No parece tan impresionada como yo.
- ¿Es el esposo fantasma de aquella vieja loca?
- ¡Shhhh!¡No hables de fantasmas en este lugar!
- Oh! Por dios! - Dice sarcásticamente y pone los ojos en blanco.
Ambas nos quedamos calladas. Me vuelvo y me recuesto a la pared.
- Conque... Harry trabajó aquí, al parecer, un largo tiempo. - Cortó el silencio.
- Yo opino que era el mayordomo, incluso con el mismo atuendo que llevaba en la foto... - Agrega Sara. - Debió ser muy duro para él... para todos... trabajar en esta casa. No tiene pinta de haber sido un lugar feliz.
- Ujj! No lo era. - Añado.
- Tú... ¿No me lo has contado todo, verdad?
- Si, verás... es que... no me ha dado tiempo. Obviamente después de lo ocurrido hace 3 años no me quedaría de brazos cruzados, así que...comencé a investigar.- Hago una pequeña pausa y continúo. - Saqué algo de información de algunos periódicos viejos que guardaba casualmente en algunas cajas. Además cuando fuí de visita a la comisaría para ver a Jake me infiltré, sin que nadie se diese cuenta, en la oficina donde guardan los registros de los casos.
- Wow, hermanita. Eres genial. ¿Y qué encontraste allí?
- Varias... cosas. Es algo complicado. En la comisaría encontré una pista, la cual me llevo a un hospital de la zona así que fui en busca de información acerca de los fallecidos alrededor de 1925 que, "por cuestiones éticas", no me la quisieron dar. Así que burlé la seguridad y entré en la habitación donde guardaban los archivos que contenían los datos de cada ciudadano que internaba en el hospital. - Suspiro*
- Pero que escurridiza eres!!. ¿Cómo es que no te pillan nunca? ¿Te haces invisible o algo así?
- ¡Oh, vamos Sara! Sabes que eso no es científicamente posible.
- Anna, nada de lo que está pasando últimamente es científicamente posible y aún así...
- ¿Tú de verdad crees en la posibilidad de que nos hayamos encontrado con un fantasma? 
- Ver para creer, y creo que ya hemos visto suficiente.
La verdad no sé si lo ha dicho en broma, pero razón si tiene.
- Bueno bueno... Volviendo al tema. ¿Qué encontraste? - Me dice con tono impaciente.
- Pues... - Me separo de la pared y me siento en las escaleras del porche, Sara me sigue y se acomoda a mi lado con la mirada atenta.
- Rose y Charles; los señores Ravenforst; fué un matrimonio feliz, Charles estaba perdidamente enamorado de Rose, incluso construyó está casa en su nombre, se trasladaron aquí en 1907, en uno de los barrios más antiguos hasta el momento. Charles soñaba con poder tener su propia familia, pero este deseo le era imposible lograrlo...
Era incapáz de procrear, o en otras palabras... No podía tener hijos, lo cual Rose no sabía...
A los pocos meses Rose cayó en una grave enfermedad, estaba realmente mal; su esposo se encargó de buscar a los mejores doctores pero ni siquiera ellos pudieron detectar el problema ni que lo había ocasionado. Podría morir en cualquier momento.
Ronald Fresh, un destacado, aunque humilde doctor que trabajaba en un pequeño hospital cerca de aquella zona, se interesó en el caso de la señorita Ravenforst y después de una semana detectó su padecimiento, tendrían que hacerle una operación muy complicada si querían salvar su vida, pero... algo interrumpió las intenciones del doctor...
Rose estaba embarazada.
- ¡¿Qué dijiste!? - Rápidamente Sara se levanta y se coloca delante de mi con los ojos abiertos como platos.
- ¡Shhhh! Calla... ¡Déjame terminar! - Obedece y se sienta nuevamente a mi lado.
- Y como te iba diciendo... -Continuo. - Para el doctor, su embarazo sería un estorbo en ese momento, ella necesitaba urgentemente esa operación.
Charles, al enterarse de su estado, quedó completamente en shock, su mujer le había engañado y, por si fuera poco, resultó estar embarazada.
"Ajustarían cuentas después", ya que no era el momento, su esposa estaría apunto de morir si no la operaban rápidamente. Era ella o su hijo.
Claramente Rose eligiría, primero que nada,a su bebé, pero estaba demasiado débil. No tenía noción de lo que ocurría a su alrededor.
Charles le ordenó al doctor salvar a su esposa, "ese hijo que esperaba no era nada importante, más valía la vida de su mujer"
El doctor le obedeció e hizo lo que le correspondía como médico. Ya no había más nada que hacer...
Rose cayó en coma y despertó a los pocos días... sola, su hijo había desaparecido, su vientre estaba vacío. Le habían arrebatado al bebé que crecería dentro de ella de la forma más desgarradora posible.
Pronto caería en una gran depresión lo que la llevó a intentar suicidarte, pero falló.
Charles, consumido por el odio y el rencor, la encerró en alguna parte de la mansión donde nunca nadie la encontrase.
- ¿Y? ¿Qué más?
- Tengo entendido que Rose tuvo un desequilibrio mental, después de unos meses... Murió asesinada por su propio marido.
- ¿Y... y a él? ¿Qué le ocurrió? - Me pregunta Sara, le cuesta articular sus palabras.
La miro directamente a los ojos y le respondo:
- Pues... desapareció sin dejar rastro. Muchos dicen que se suicidó, pero nunca encontraron el cuerpo.




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