The elegance of love ❁ Hyunin

❥. CAPÍTULO IV

CAMINOS QUE SE CRUZAN

Comenzaba el mes de noviembre y el otoño estaba muriendo.

Era una tarde gélida que anunciaba la pronta llegada del invierno, la crema y nata de la sociedad se reunía en las cafeterías y restaurantes finos de Seúl. Jisung y Hyunjin entraron en un café pequeño, elegido por él menor de ambos.

El mesero los condujo hacia una pequeña terraza ubicada en el segundo piso del lugar, donde tenían una vista insuperable: a sus pies, el ir y venir de los paseantes, a su alrededor los impresionantes edificios de muy diversos giros parecían comérselos en medio de sus anuncios llamativos y los gritos de los dueños invitando a los transeúntes a pasar a sus locales llenaban las calles de vida.

—¿Cómo es que conoces este lugar? — pregunto curioso.

—No lo conocía, sólo le oí hablar de él a Minho, siempre me prometía venir conmigo a este lugar, pero solo se quedaron en palabras, sé que es una zona muy cara, pero tenía muchas ganas de conocerlo que…

—No te preocupes, tuviste buena elección, es un lugar muy agradable y acogedor— le dijo mirando los detalles rústicos del lugar, con lo cual trataban de imitar a una cabaña —Me recuerda un lugar que conozco…— Sin querer sus pensamiento viajaron a la casa de campo de Jeongin, donde habían pasado uno de sus aniversarios.

— ¿Sucede algo? — pregunto Jisung intrigado al ver que Hyunjin se dejaba llevar por sus pensamientos.

—No, nada— dijo reaccionando de pronto — Disculpa, solo me acorde de algo… de alguien

—Bueno, pues mientras nos traen nuestro café, té contaré mi historia con Minho.

—Muy bien, escucho tu historia.

Entrando al mismo café en donde se encontraban Jisung y Hyunjin, llegaban Jeongin y Minho. El mesero les pregunto si querían subir al segundo piso o quedarse en el primer piso, Minho dejó que Jeongin decidiera, pero él dudaba mucho, así que le pidió que se asomara al piso superior para que pudiera decidir, Jeongin lo hizo y subió curioso por las escaleras de madera.

 Al llegar arriba, pudo admirar los marcos de madera que le recordaban a su casa de campo, un lugar muy querido por él, se encontraba perdido en sus recuerdos cuando de pronto su mirada se posó en una pareja.

Su corazón se detuvo.

A unos metros de distancia se encontraba Hyunjin, un Hyunjin sonriente, un Hyunjin feliz, platicando con un chico, un chico lindo, un chico atractivo, que le hablaba alegremente al tonto de Hyunjin, que lo miraba embelesado como un idiota, no pudo soportarlo y bajo corriendo las escaleras.

—Vamos de aquí, no me gusta este lugar— dijo pasando de largo a Minho y se dirigió a toda prisa a la salida ante la mirada de sorpresa de Minho y del mesero.

A Minho no le quedó más remedio que disculparse con el empleado y seguirlo.

Una vez en la calle caminaron dos cuadras antes de detenerse.

—¿Qué pasa Jeongin? — le pregunto preocupado, viendo que él estaba a punto de llorar — ¿Qué te ocurrió para que te pusieras así?

—Perdóname Minho— le dijo tratando de recuperar la compostura y evitar las lágrimas —No quise hacer un espectáculo, tú no tienes la culpa de lo que me ocurrió, lo que pasa… es que vi…

—Tranquilo— le puso una mano en el hombro tratando de tranquilizarlo — Si no quieres hablar del asunto, lo comprendo ¿Quieres que te lleve a tu casa?

—No, estoy bien, podemos ir a otro sitio.

—Conozco un café francés excelente a unas cuadras de aquí.

—Está bien—dijo con una tímida sonrisa —Y perdona mi comportamiento.

—No hay nada que perdonar— le ofreció su brazo para dirigirse al café francés.

Mientras caminaban a su nuevo destino, Jeongin se hacía mil preguntas ¿Quién era ese chico? Él estaba seguro de que Félix no aceptaría el cortejo de Hyunjin, no tanto por ser su mejor amigo, sino porque conocía los sentimientos de Félix, pero… ¿Y las demás personas? Tan rápido encontró con quien suplirme, por supuesto... yo nunca signifique algo importante para él. 

Jeongin siguió con sus tristes pensamientos que no se dio cuenta que habían llegado al café francés hasta que cruzaron la puerta, el mesero los condujo hasta un rincón confortable y Jeongin se pudo relajar y disfrutar de la charla de Minho.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Jisung comenzó su historia.

— Mi madre enviudó cuando yo tenía dos años de edad, trabajó muy duro como lavandera para poder mantenernos— dijo mirando de reojo a Hyunjin para ver su reacción, cosa que el joven ni se inmutó ante lo dicho por él, sólo lo escuchaba atentamente — Cuando yo contaba con diez años, conoció a un buen hombre, se enamoraron y se casaron.

Hyunjin encontraba interesante la historia de Jisung.

—Qué bonita historia ¿Y Minho dónde entra? No me digas… déjame adivinar. Minho es hijo del hombre con el que se casó tu madre.

—Casi aciertas— sonrió divertido —Minho es hijo del hermano de papá Lee, como le decía cariñosamente a mi padrastro. Desde que tengo memoria, Minho y su padre siempre trataron a mi madre y a mí como si fuéramos de su familia.

De pronto Jisung se puso melancólico.

—Hasta que papá Lee murió de un ataque al corazón.

—Lo siento mucho Jisung— le dijo con verdadero pesar.

—No hay cuidado, desde entonces quedamos bajo la protección del contador Lee Jaebum.

Entonces Hyunjin pregunto intrigado.

—¿Porque el señor Lee no te adoptó legalmente?

—Papá Lee se lo pidió a mamá, pero ella en un acto de justicia, quiso que yo conservara el apellido de mi padre verdadero, igual como dice el dicho, padre no es el que engendra, sino el que cría y a mi no me pudo haber tocado mejor padre que papa Lee.

—Entonces…

—Entonces antes de morir, papá Lee le pidió a Minho y a su padre que nos cuidaran —Jisung concluyó la historia —Es por eso que Minho nos protege mucho.



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En el texto hay: romance, straykids, hyunin

Editado: 11.01.2024

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