The elegance of love ❁ Hyunin

❥. CAPÍTULO XI

UNA PIEDRITA EN EL CAMINO

El grupo de "los caracoles" se encontraba en una pizzería, guiados por su profesor, veían trabajar a los afanosos cocineros.

—Tienen que aprender cómo trabaja una empresa por dentro— explicó tratando de ser muy claro — Cómo mueven sus maquinarias, qué materias primas utilizan, los insumos que necesitan para trabajar… en fin de la a "A" la “Z”.

Jeongin tomaba notas tanto en su libreta como en su cabeza, tratando de entender lo que les decía.

—Cuando ya lo hayan hecho, es momento de proponerles que les compren a ustedes, esos insumos o esa maquinaria y les digan cuáles son las ventajas que tendrán si los prefieren a ustedes que a sus competidores.

—¡Calidad y precio! —gritó Jeongin emocionado.

—Sí, esas serían unas buenas ventajas —le contesto sonriendo por su entusiasmo.

—Pero ¿Por qué nos trae a una pizzería? ¿No debería de llevarnos a las grandes corporaciones? —pregunto Minhyun fastidiado por la harina que se sentía en el ambiente.

—Todo a su tiempo, joven Hwang, además, no se imaginan todo lo que pueden aprender de las microempresas.

—Una microempresa, eso es lo que necesito —pensó Jeongin ¿Qué tan complicado es manejar una microempresa propia y al mismo tiempo tener que cuidar otros negocios?

El Señor Namjoon la volteo a ver.

—¡Caramba jovencito! Esa sí que es una buena pregunta, pues sí, es algo complicado, pero no imposible. Yo le recomendaría prudencia… que primero ganara experiencia en negocios ajenos y después iniciara el propio… Grupo, es hora de retirarnos, agradezcan a estos nobles caballeros, su atención y paciencia al recibirnos en su trabajo.

Cuando todos salieron a la calle, el Señor Namjoon llamó aparte a Jeongin.

—Joven Yang, ¿Usted conoce al Señor Hwang?

Jeongin se extrañó de su pregunta.

—Sí, Señor Namjoon ¿Qué sucede?

—¿Podría decirle usted, que nos deje de seguir? No creo que él tenga interés en volver hacer este recorrido, y por lo que he observado, su único objetivo es mirarlo a usted.

—¿Qué cosa dice?

—Observe discretamente por arriba de mi hombro, en la esquina de enfrente ¿No es Hwang Hyunjin?

Jeongin miró como se lo indicó, ahí estaba Hyunjin "leyendo" un periódico.

—Discúlpeme un momento, Señor Namjoon—. Dijo con la cara roja de vergüenza y cruzo la calle para enfrentar al "Joven Hwang".

—¿Qué significa esto, Hyunjin?

—¿A qué se refiere joven Yang? —respondió sin quitar la vista del periódico.

—¿Por qué me está siguiendo?

—¿Yo? —le dijo mirándolo muy sorprendido, con la cara más inocente que pudo poner.

—¿Por qué no está en sus clases?

—Eso es algo que no le interesa, joven Yang, y yo no lo estoy siguiendo, solo estoy aquí parado leyendo el periódico, eso no es ningún delito.

Jeongin entrecerró los ojos, pidiendo al cielo paciencia.

—Será mejor que regrese a sus clases y no pierda el tiempo "leyendo" el periódico.

—Tomaré en cuenta su petición, joven Yang, buenos días— dio media vuelta y se alejó del lugar.

Jeongin regreso con su grupo, y el Señor Namjoon les dio un aviso.

—Presten atención, con esta visita concluimos ciertos objetivos, que ahora tendrán que ser evaluados, así que la próxima semana se llevaran a cabo los primeros exámenes, prepárense y ¡Buena suerte!

Fue lo último que escuchó Hyunjin viendo como todo el grupo de la facultad caminaba a diferentes direcciones, después de haber perdido de vista a Jeongin, camino sin rumbo fijo, hasta que se decidió y fue a la empresa de Changbin, luego de saludarlo, le contó lo que había pasado con Jeongin.

—¿De qué te ríes, Changbin? — protesto muy enojado el joven —No tiene gracia lo que te estoy diciendo.

—Perdón… lo siento, no me burlo de ti, sino de las circunstancias.

—¡No tienes idea de lo que estoy pasando!

—Creo que si.

—¿De verdad? ¡Pues explícamelo porque yo no!

—Estas arrepentido de haber dejado a Jeongin, porque te has dado cuenta de que estas enamorado —sentencio sin más.

—No tiene caso seguirlo negando, sí, estoy enamorado de Jeongin, del antiguo Jeongin y del nuevo Jeongin.

—¿Y qué piensas hacer al respecto?

—No creo poder hacer algo, él me odia, aunque diga lo contrario, lo he perdido, por mi estupidez lo he perdido.

—Siguiéndolo a todos lados no lo vas a recuperar.

—¿Crees que todavía tenga la oportunidad de recuperarlo?

—No hay peor lucha que la que no se hace.

—¿Y que sugiere que haga, "Señor Corazón"?

—Lo que nunca hiciste.

—¿Qué?

—Enamorarlo —se lo dijo mirándolo a los ojos para ver su reacción —A Jeongin te lo "dieron" en bandeja de plata, nunca sufriste por conquistarlo ¿Sabes acaso que flores le gustan? ¿Qué me dices de lo que le enfadaba? Sus gustos, de sueños, ¿Estabas al pendiente de ellos?

Hyunjin se quedó callado y bajo la mirada, mordiéndose los labios hasta sangrarse.

—Fui un egoísta... Jeongin se conformaba con lo que yo le daba, mientras él se deshacía en complacerme, aunque…

—Sigue, saca lo que traes adentro.

—Yo esperaba que me reclamara mi desinterés, esperaba que discutiera conmigo si algo no le gustaba, pero nunca lo hizo.

—Y tú nunca se lo dijiste.

—No es de caballeros, desear esas cosas de su pareja.

—Pero si de un hombre exigírselo a su pareja, a la persona con la que quiere compartir su vida— Changbin se levantó de su sillón y se acercó a Hyunjin poniéndole una mano en el hombro —Mi consejo, es que le digas a Jeongin, no solo lo que sientes por él, sino lo que te molestaba cuando estuvieron juntos, y escucha lo que tenga que decirte, aclaren las cosas, pongan las cartas sobre la mesa, si logran resolver sus rencores, ser sinceros entre ustedes, tal vez, tengan una oportunidad.



#326 en Fanfic
#269 en Joven Adulto

En el texto hay: romance, straykids, hyunin

Editado: 11.01.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.