The elegance of love ❁ Hyunin

❥. CAPÍTULO XVII

LAS BODAS

Un auto llegó a la casa de los Yang, de él salió un joven muy atractivo, de cabello castaño que le llegaba hasta el hombro, pero más allá de su belleza física, su rostro reflejaba una felicidad que no le cabía en el pecho. Dio la vuelta para abrir la puerta del pasajero y ayudar a salir a la responsable de esa felicidad.

—¡Chan, bebé! —Le recrimino por abrazarlo en la calle —¡Nos pueden ver! — Y sin embargo también lo abrazó, escondiendo su rostro en el pecho del joven.

—Que nos vean, somos libres de amarnos— Y le dio un breve beso en los labios —Pero ya llegamos a la casa del "tímido" —Concluyó fastidiosamente, soltándolo.

—Espero que no sea demasiado tarde.

Y tomados de la mano, llegaron hasta la puerta de la casa, mientras esperaban que alguien les abriera, Félix descubrió el coche de los Hwang.

—Changbin ya se encuentra aquí ¿También habrá venido la abuela Misook?

—Mejor, así ahorramos tiempo, y hablamos con todos de una buena vez.

Cuando un sirviente les abrió y les cedió el paso al interior, se sorprendieron con las idas y venidas de toda la servidumbre, las empleados con risitas escondidas, los caballeros con sonrisas sarcásticas.

—Te dije que no fue buena idea que dejaras aquí a Hyunjin.

—El "elegante" sí que sabe armar tremendas fiestas.

El mayordomo los condujo hasta la oficina del señor Yang, toco suavemente y obtuvo el permiso de abrir y dejar pasar a la pareja.

—Félix, qué bueno que llegas — Lo recibió Changbin.

Félix observó una escena muy pintoresca.

Al centro de la oficina se encontraba de pie el señor Yang, con una cara de piedra, que no se podía saber que pensamientos cruzaban por su mente. Changbin se encontraba también de pie, pero en una esquina tomado de la mano con Seungmin y junto a un sillón donde una apenada abuela Misook se encontraba sentada.

La Señora Yang llorosa estaba sentada en un sillón junto con Jeongin, quien lloraba en silencio, con la mirada clavada en el suelo, quitándole pelusa imaginaria a su ropa, finalmente a un metro de ellas en una silla, estaba sentado Hyunjin, con un pedazo de carne cruda sobre su ojo morado.

—Hyunjin ¿Qué te pasó? —Exclamó Félix, yendo a su encuentro, como buen doctor, a revisarle el golpe.

—Sólo me dieron mi merecido.

—¡Ni una pizca! —Bramó el Señor Yang —¡Bien! Si ya está toda la familia Hwang, entonces podemos…— y se quedó mirando a Chan, que se había quedado de pie en la puerta —¿Y usted quién es, jovencito?

—Él también es parte de la familia— Lo defendió Félix —Bueno, próximamente será parte de la familia.

—¿A qué te refieres Yongbok? —Casi graznó la abuela Misook

—Tal vez no sea el momento adecuado— Intervino Chan, mientras Félix regresaba a su lado, tomándolo de la mano —Le he pedido a Félix que se case conmigo, y él ha aceptado.

—Pues los felicito— Gruñó el Señor Yang —Pero la primera boda que habrá…

—Será la mía— Y todos voltearon a ver a Changbin.

—¿Te vas a casar, Changbin? — Se atrevió a preguntar Hyunjin

—Si, Changbin ya me ha propuesto matrimonio, hace dos meses —Seungmin sonrió tímidamente.

—¿Por eso pediste alquilar un crucero? — contestó Félix sonriente.

—Así es Félix— dijo un sonriente Changbin —Seungmin y yo vamos a casarnos.

—¡Pues felicidades también, Changbin! —Grito el señor Yang por tanta interrupción sobre el real problema en ese momento —Pero la primera boda que se tiene que llevar a cabo es el de este imbécil — y señaló con dedo acusador a Hyunjin, para después mirar fríamente a Jeongin —Y mi hijo.

—Disculpen que interrumpa otra vez— Habló Chan— Pero Félix y yo nos tenemos que casar lo más pronto posible…— y aclaró al ver la cara de desconfianza que empezaron a poner todos —El señor Park Jinyoung, director de la compañía teatral donde trabajo, me está esperando en Australia, ya que me he recuperado de mi voz, él espera que iniciemos una extensa gira, para poder recuperarnos económicamente tras el incendio.

—Pero mi boda, es prioridad— Expuso Changbin —He adquirido ciertos negocios que no permiten que un soltero los maneje, es un requisito empresarial.

—Tranquilo Binnie —Seungmin apretó su mano para calmarlo.

—Pues mi buen nombre está primero, si quieren, al día siguiente de la boda de mi hijo, pueden celebrar mil bodas.

—Yo…—Se escucho una débil voz —No me quiero casar— Y todos voltearon a ver asombrados a Yang Jeongin.

—Ustedes dos hicieron algo imperdonable, algo nada digno de un joven con buena educación.

—¡No hicimos nada malo! ¡No pasó nada! —Explotó Jeongin.

—Jeongin…— Murmuró Hyunjin melancólicamente y se paró de la silla.

—Jeongin tiene razón, no hay nada que lamentar, aunque las pruebas digan lo contrario, sin embargo… yo si me quiero casar.

—Pues yo no… aprovechado —Protestó poniéndose también de pie.

—¿Vas a negar lo que sientes por mí? ¿No crees que es un poco incoherente, después de lo que tu familia vio anoche?

Todos tosieron incómodos ante la conversación de la pareja.

—Lo que hicieron tiene consecuencias, Jeongin— Intervino la madre de Jeongin — Seguramente la servidumbre ya empezó a correr la voz por toda la alta sociedad, de que en tu cuarto fue encontrado el señor Hwang, acariciándote mientras estaban sin camisa ¿Sigo?

—No me importa lo que diga la gente, yo estoy en paz con mi conciencia.

—¿Estará en paz tu conciencia, cuando nos señalen a tu padre y a mí? ¿Se ha puesto a pensar, jovencito de negocios, que su imprudencia nos perjudica también a nosotros?

Jeongin se puso blanco como el papel, su padre tenía razón, en la sociedad donde se movían, la reputación de una persona, perjudica o beneficia a toda su familia.

—Tal vez, Jeongin se encuentra asustado, con todo esto— Intervino Félix, abrazando al menor —¿Me permitirían hablar con él a solas?



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En el texto hay: romance, straykids, hyunin

Editado: 11.01.2024

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