The elegance of love ❁ Hyunin

❥. CAPÍTULO XXI

SALDANDO CUENTAS

El nuevo día se fue presentando, los rayos del sol lo bañaron todo, incluida la casa de los Hwang.

Jeongin comenzaba a abrir los ojos pesadamente, envuelto en un calor confortante, no tenía prisa por despertar del todo, se reacomodo en los brazos de Hyunjin para seguir disfrutando de su cercanía.

Hyunjin también comenzaba a despertar, movió sus brazos buscando la presencia de Jeongin, por un momento temió no encontrarlo, pero la tibieza de su piel, le confirmo que no fue un sueño lo que vivió con su pequeño Innie, el ciclo se había cerrado, se pertenecían en cuerpo y alma literalmente.

—¿Jeongin, ya estás despierto?

—No, creo que no— le contestó con los ojos cerrados y aferrada a su torso —Todavía estoy soñando que ya soy tuyo.

Hyunjin sonrió e imitó a Jeongin, cerró los ojos y dejó que sus sentidos se llenaran de su presencia, pasaron algunos minutos endulzados con suave silencio.

—¿Hyunjin?

—Dime, amor.

—No es que me queje— Y abriendo los ojos lo volteo a ver —Pero, ¿Cómo es que saliste de la cárcel tan pronto? El abogado de los Hwang me dijo que era un caso difícil.

—Todo se debe a tu padre— Y la miró a los ojos —Yo no quise poner el nombre de Changbin o la abuela Misook como escudo; por lo que Minhyun tenía la ventaja, pero tu padre lo manejó muy bien, a pesar de que no es abogado defensor. Convenció a la policía que esto solo era un pleito entre parientes y que, si nos dejaba resolverlo en forma privada, la policía se vería beneficiada con equipo nuevo, obviamente salí bajo la responsabilidad de tu padre, y de mantenerme alejado de Minhyun.

—¿Y sus heridas?

—Se desestimaron cuando me revisó el doctor de la policía, y comprobar que no hay prueba científica de que yo haya dado paliza alguna.

—¿Hasta cuándo seguirá esta pelea, amor?

—No lo sé, mi niño, pero el día de hoy no me importa, es mi cumpleaños y me lo pienso celebrar contigo a mi lado.

—¿Y la universidad?

—Sólo por hoy, compláceme.

—Lo que tú quieras, Jinnie.

—¿De verdad? —y levantó las sábanas para admirar su cuerpo —¿Lo que yo quiera?

—Hyunjin, no ¡Ya es de día!

—¿Y qué? Estamos casados, y el amor no sólo es para la noche —Y comenzó a besarle el vientre —Por mí, te haría mío de día y noche.

Las débiles protestas de Jeongin fueron acalladas por los besos y las caricias, y nuevamente se entregaron a su amor.

Pasaron un par de horas, hasta que Jeongin pudo convencer a Hyunjin de salir de la cama y tomar nuevamente un baño, sólo que Hyunjin se incluyó en éste, se la pasaron retozando como chiquillos en la tina de baño, por fin salieron de su recamara limpios y bien cambiados.

—Hyunjin, ¿Me gustaría pedirte un favor?

—¡Oye! Es mi cumpleaños, sólo debes complacerme a mí.

—Sólo uno.

—¿Cuál será, señor Hwang?

Jeongin se tiñó de carmín al comprender la intensión de las palabras de Hyunjin.

—¿Podríamos visitar a mis padres? Quisiera agradecerle a mi padre, el hecho de que te haya ayudado

—Te doy toda la razón.

Bajaron a desayunar y después se alistaron para ir a visitar a los padres de Jeongin.

—Creo que hemos dado un buen espectáculo.

—¿A qué te refieres, cielo?

—¿No notaste las caras de sorprendidas de la cocinera y los empleados… y el pobre de Jungsu?

—Bueno… Lo que pasa es que nunca nos habían visto como dos tortolitos enamorados, hablando tontería y media y dándonos besitos.

—¡Por favor, Hyunjin! No me beses delante de la gente… me da pena y no me vayas a besar enfrente de mis padres.

—¡Ni loco! Todavía me duele el golpe de tu padre.

—¡No exageres! ¿Me juras que ya no me besaras delante de la gente?.

—Lo pensaré —Y sin darle tiempo de responder le dio un ligero beso y le abrió la puerta del auto.

Fue un recorrido bastante tranquilo, cuando llegaron a la mansión de los padres de Jeongin, ellos los recibieron afectuosamente.

—Sigo sumamente preocupado por la seguridad de Jeongin y la tuya también, Hyunjin —le habló muy serio, el señor Yang.

—Sé que esto último que pasó, no le demuestra que puedo hacerme cargo del problema, pero me esforzaré porque este asunto se termine de una buena vez.

—Confío en ti.

—¡Vamos señores! —habló la Señora Yang — Mejor tomemos almorcemos y charlemos de cosas más agradables.

—Como el favor que te quiero pedir, madre.

—¿De qué se trata?

—De que me vuelvas a prestar tu cocina y a tu servicio la próxima semana.

—Cariño, sabes que lo haría con gusto, pero la próxima semana, tu padre ofrece una cena de negocios muy importante.

—¿Y ahora que haré?

—Puedes usar nuestra cocina, Innie —intervino Hyunjin —No es tan grande como la de tus padres, pero bastará para tu trabajo.

—Gracias Hyunjin, pero no es tanto el tamaño de la cocina, sino el personal.

—Es cierto, siendo un hombre soltero, no contraté a muchas personas a mi servicio.

—Tendré que contratar a un personal exclusivo para esta empresa, pero no hay tiempo para entrevistas e investigaciones de las personas.

—¿Por qué no le pides ayuda al doctor amigo de Félix? —Opinó la señora Yang —Según recuerdo, me dijiste que las personas que te ayudaron a hacer la comida para los niños, eran personas decentes, pero con necesidades económicas.

Jeongin no podía creerlo, su madre no sólo recordaba las cosas que él le comento, sino que se conducía con respecto hacia las personas necesitadas.

—Te lo agradezco, madre, lo haré.

Después de un rato agradable con los Yang, los jóvenes esposos salieron en busca del doctor Jimin.

—Hyunjin, es tu cumpleaños ¿No será mejor que yo lo vea mañana?

—Estar contigo es una manera de celebrarlo, y acompañarte en tus primeros pasos como empresario, lo es más.



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En el texto hay: romance, straykids, hyunin

Editado: 11.01.2024

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