The File Does not Exist. (☆completa☆)

Capítulo XIX

Nota 19. 20 de septiembre, domingo. (10:00 pm)

Miro a Laura, ella me mira a mi y esto una y otra vez.

- Laura, debemos sacar a todas estas chicas y debe ser pronto o todas terminaremos muertas. 
- ¿Cómo se supone que haremos eso? ¡Es imposible sacarlas a todas sin que se den cuenta!
- No lo sé, no lo sé. - Me levanto de mi cama y comienzo a caminar de un lado a otro. - Debemos a avisarles, decirles que deben hacer. - Me detengo. - Tu podrías hacer eso.
- ¿Cómo? - Me pregunta.
- Pues... - Tomo la llave maestra bajo el colchón y se la entrego. 
- Este es el plan: Irás al tercer piso y abrirás cada puerta de cada habitación. Despertarás a las chicas y harás que te sigan. Debes hacer los mismo con las del 2do y 1er piso. Reúnelas a todas en el gran salón.
Yo tomaré las pruebas que necesitamos, abrirás la puerta principal y escaparemos al bosque. Ya ahí caminaremos hasta llegar a la ciudad o pueblo más cercano. ¿Entendido? - Laura asiente. 
- ¿Cómo entrarás a la oficina de Macklowing si la llave la tengo yo? - Pregunta.
- Utilizaré la que esconde bajo la maceta. Según el diario de Susan.

Susan... ¿Qué haré con ella? ¿Cómo la sacaré de aquí? Ya pensaré en algo.

- Vale. ¿Cuándo empezamos? 
- En estos instantes - Respondo.

Ambas suspiramos y soltamos nuestras manos antes dadas para cada una seguir su camino.
Laura sube las escaleras y yo camino hacia la ventana de la entrada donde están las únicas macetas colocadas.

Levanto una por una hasta que llego a la antepenúltima. - Bingo. - Susurro. He encontrado la llave, no es un buen escondite.

Con cautela introduzco la llave en la cerradura y abro la puerta.  
Todo está muy oscuro adentro.

Camino unos pasos y enciendo la linterna la cual se está quedando sin batería, por lo tanto la luz que emite es poca pero al menos puedo ver algo. 
No es una habitación muy grande. Sólo hay unos estantes de madera, un escritorio lleno de papeles y un reloj de péndulo que marca las 2:01 am. Está adelantado.

<<¿Qué es eso?>> - Me pregunto mentalmente apuntando la luz de la linterna a la pared de atrás de el escritorio. 
Son periódicos, pegados a la pared. 
Me acerco un poco más Y consigo leer algunos, la mayoría estan rasgados y algo viejos. 
Varios mencionan a chicas de alta sociedad, al parecer, secuestradas. Otras, denuncias hechas a padres culpándolos de haber hecho desaparecer a sus hijos etc. En algunos periódicos hay imágenes adjuntas, son fotografías. Puedo reconocer en ellas a algunas de las chicas de este reformatorio. 
Lo sospechaba, pensé en esa posibilidad desde un principio: La mayoría de las chicas en este lugar han sido abandonadas por sus familias y otras secuestradas. Me pregunto ¿por qué?

En el suelo hay un periódico caído y lo recojo.

Katherine Bristol: Desaparecida.
Una de las desapariciones más impactantes este mes sin duda alguna es la de Katherine Bristol. ¡A la hija del empresario más rico de la ciudad se la ha tragado la tierra! Ella y su hermana Camille Bristol fueron vistas por última vez el 15 de enero de este mismo año. Los padres están muy preocupados y no tienen ni idea del paradero de sus dos pequeñas. 
"Sólo espero que regresen a casa sanas y salvo" Exclama una y otra vez el Señor Bristol.

Esos nombres hacen sentir algo raro dentro de mi. <<Katherine>> y <<Camille>> ¿Tal vez Emy y yo?

Dejo la hoja sobre la mesa y comienzo a revisar los cajones del escritorio. 
En uno de ellos hay una minilaptop, la saco y la coloco en la mesa junto a la hoja buscando el botón de encender.
Cuando lo encuentro, lo presiono y la minilaptop se enciende. En el escritorio hay abierta una página: Investigaciones científicas. El cuerpo humano. 
La cierro y voy al icono de una lupa.

*Buscar: Katherine Bristol*

*Sin resultados* *Lo sentimos, el archivo no existe*

- ¿Sin resultados? ¿El archivo no existe? ¿Qué significa eso? - Me pregunto.
- Es exactamente eso. Los registros de todas las chicas de este reformatorio han sido eliminados - Responde una voz. 
Doy un salto sorprendida y señalo con la linterna a una esquina poco iluminada de la habitación.

Es Macklowing.

- No deberías estar aquí. - Responde. Otra vez con esa diferencia de voz. - ¿Cómo saliste de tu habitación? - Se calla por un momento. - Bueno a mi que más me da. Sigue en lo que estabas. - Dice y se sienta en el suelo.

Su actitud me confunde. A veces se comporta como un monstruo y otras... como una de nosotras. Muy delicada y vulnerable.

- ¿Quién eres? - Le pregunto.
- La otra cara. - Responde.
- ¿Qué? ¿Otra cara?
- Si, mi otra cara, como una moneda. Ellas me lanzan constantemente, me utilizan. Yo nunca quise esto. Ellas me ponían a dormir y hacían despertar a la otra, necesitaban un líder y la escogieron a ella. 
- No estoy entendiendo.
Macklowing o quien quiera que sea suspira.
- Yo tenia tu edad cuando me encerraron en este lugar. Mis padres se desecieron de mi a la primera oportunidad. No querían una hija con trastornos de personalidad. - Hace una mueca luego de decir esto último. - Yo veía este lugar como el infierno. Hacían conmigo lo que querían, yo era su conejillo de indias. Realizaban experimentos con mi cuerpo, me inyectaban sustancias. Vieron algo fuera de lo normal en mi otra cara, era capáz de hacer cosas horribles sin sentir remordimiento alguno. Me mantuvieron vigilada hasta que crecí lo sufisciente como para convertirme en la directora del centro. Necesitaban una líder con carácter. 
Intenté escapar varias veces pero mi otra personalidad se volvió demasiado inteligente y cada vez que lo intentaba ella volvía.
Ahora está demasiado débil para seguir. - Dice y apunta a su estómago. Hay un líquido rojo esparciendoce por su camisa. - Por favor, has desaparecer este lugar. Libera a las almas de las niñas atrapadas aquí, niñas que murieron por mi culpa. Dime que lo harás. Se qué no lo merezco, pero déjame irme en paz. Y sólo lo haré sabiendo que tu acabarás con todo esto. ¿Puedes prometérmelo? - Dicho esto cierra los ojos y cae su mano al lado de su cuerpo. 
Voy a donde está y me siento en el suelo.
- Te lo prometo. - Susurro y vuelvo a colocar su mano sobre la otra encima de su estómago.
Me levanto y salgo de la oficina. Laura estaba en el gran salón junto a todas las chicas del reformatorio.



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En el texto hay: fantasmas, chicas, reformatorio

Editado: 09.02.2021

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