No puedo negar lo bien que lo hemos pasado, o bueno, al menos yo si... aunque por como Melek se sonreía dudo que haya lo haya pasado mal. Cómo a las dos horas volvieron Osmán y Celín.
-Mel ¿No debías estar en tu casa temprano?-
-¡Maldición!-
Con mi querido amigo las vimos confundidos, entonces hablé.
-¿Hay algún problema?-
-no... es que... olvidé que tenía un compromiso-
-si quieres te llevo-
-no, descuida, Celín me lleva-
Se puso a su lado y sujeto su brazo. Estaban por irse, cuando corrí hacia ella y la detuve. Le pedí su teléfono un momento y marcando mi número me hice llegar una llamada perdida.
-escribe cuando quieras-
-claro, lo haré-
-adios-
Ambos sonreímos. Ellas se marcharon mientras que Osmán venía a mi lado con Zeus y nos quedamos viéndolas alejarse un momento.
-te ha gustado, lo sé-
-calla-
Del parque nos fuimos directo a la pista para correr un poco. Nos sentamos luego en el suelo mientras que Zeus jugaba y conversamos.
>Melek<
Apenas llegué a casa estaba mi madre ¡Mierda! Me había olvidado que la había llamado para que organizara todo lo del evento.
-te has demorado hija-
-me olvidé de la hora-
-ya, vayan a cambiarse que ya hay algunos invitados querida-
-si, ven Cel, vamos-
En el cuarto buscamos dentro del armario vestidos que sean adecuados, mientras que mi querida amiga me atropellaba con preguntas sobre ese chico Kerem.
-ya, sólo hemos jugado con su perro-
-¿Y no han hablado?-
-bueno, si, un poco-
-¿Y ya han quedado de nuevo?-
-tú estabas ahí cuando me despedí-
-pero quizás había dicho antes-
-pues no... no sé... es lindo y se ve que es divertido...-
-¿Pero?-
La miré pensando en que decir.
-es complicado amiga, sabes mis rutinas y horarios-
-si, pero puede que él los entienda y respete-
-¿Tú crees?-
-tiene pinta de ser buen partido... y admite que es guapo-
-okey, si... es muy guapo-
Ambas reímos mientras nos veíamos al espejo. Nos vestimos y luego de arreglarnos por completo bajamos.
>Kerem<
Ya en la casa pedimos pizza y nos pusimos a jugar con la play hasta que llegaran. Aunque Osmán veía constantemente su teléfono, y en un momento frenó el juego.
-¡Oye!-
-mira esto... sé quién es tu chica-
Yo lo miré confundido, digo ¿Qué no sabía su nombre ya? Lo comprendí cuando ví aquella historia que me enseñó desde su teléfono.

Admito que después de esa historia ví su perfil. Me sorprendió el ver la cantidad de seguidores, además de las agencias de modelos con las cuales ha trabajado ¿Cómo tendría yo chance con ella? No sólo por lo bonita, sino por la fama ¡Maldición! Estaba tan emocionado por el momento de hoy, y ahora me angustié en dos segundos.